¿Cómo se puede eliminar el trabajo infantil en la producción de algodón?


En Malí, la respuesta podría hallarse en la diversificación de los medios de vida para aumentar los ingresos

El algodón es uno de los tejidos más comunes del mundo, pero, en algunos países, el trabajo infantil es habitual en su producción. © FAO/Swiatoslaw Wojtkowiak

11/06/2021

El algodón es uno de los tejidos más comunes del mundo, desde sus orígenes en la antigua India hasta las prendas modernas que muchos de nosotros llevamos hoy en día. Este tejido duradero, versátil y orgánico por naturaleza se confecciona a partir de las fibras blancas y suaves que envuelven las semillas de los algodoneros.

Sin embargo, la historia del algodón es más complicada. Su producción depende en gran medida de los recursos naturales y de la mano de obra y, por desgracia, el trabajo infantil suele formar parte de ella. En la industria algodonera, los niños y las niñas participan en una amplia gama de tareas, como la preparación de la tierra, la manipulación de plaguicidas y la recogida manual de las bolas de algodón durante la cosecha. 

Malí es el segundo país productor de algodón de África y el trabajo infantil es frecuente en su industria algodonera, perpetuando un ciclo de pobreza para sus familias y comunidades. Además, muchos de los niños y las niñas que trabajan en los algodonales de Malí no están escolarizados.

El Sr. Amadou Fodé Diarra y su familia de 12 miembros de la región de Ségou (Malí) dependen únicamente de su cosecha de algodón para llegar a fin de mes. Sin embargo, con muy pocos ingresos, Amadou no puede permitirse contratar ayuda en la temporada agrícola, por lo que a menudo depende de sus hijos. Un día oyó hablar del proyecto CLEAR Cotton (algodón claro) en una emisión de radio local.

Cofinanciado por la Unión Europea y ejecutado por la FAO y la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el proyecto CLEAR Cotton ofrece a las familias rurales capacitación e insumos para realizar otras actividades generadoras de ingresos, como la cría de aves de corral o pequeños rumiantes y la horticultura comercial, aumentando así los ingresos de los hogares. Esto, a su vez, les permite contratar a jornaleros adultos para efectuar los trabajos de campo y pagar los derechos de matrícula de sus hijos.

El proyecto CLEAR Cotton proporciona a los agricultores de Malí fuentes de ingresos alternativas. Amadou (a la derecha) se dedica a la cría de pollos. Esta actividad le permite generar ingresos para contratar mano de obra externa y enviar a sus hijos a la escuela. Izquierda/arriba: © FAO/Swiatoslaw Wojtkowiak. Derecha/abajo: © FAO.

Fuentes alternativas de ingresos

Amadou recibió un gallo y cinco gallinas a través del proyecto, lo que le permitió emprender un negocio avícola. Con tan solo esos seis pollos, los ingresos de Amadou son suficientes para contratar trabajadores para los períodos que requieren un uso intensivo de mano de obra en su explotación agrícola de algodón, e incluso para pagar la ropa y el material escolar de sus hijos.

“Estas actividades son prometedoras”, afirma. “Dos de mis gallinas tienen actualmente 10 y 11 polluelos y, en unos meses, espero poder vender pollos para pagar ciertos gastos relacionados con la salud y la educación de mis hijos, entre otros. Albergo grandes esperanzas en la avicultura. Ello puede reducir significativamente el trabajo de mis hijos como para poder asistir a la escuela”.

Como parte del proyecto, la FAO ha formado a cerca de 400 mujeres y hombres productores de algodón a través de escuelas de campo para agricultores sobre la cría de aves de corral y la producción de sésamo, un cultivo comercial que permitirá obtener mayores ingresos, así como la producción de cultivos hortícolas comerciales como patatas, cebollas, chalotes y tomates. En el marco del proyecto también se han establecido asociaciones de ahorro y préstamo de las aldeas, que son estructuras locales para financiar proyectos generadores de ingresos. Gracias a estas fuentes alternativas de ingresos, combinadas con un mayor acceso a la financiación, los agricultores locales pueden permitirse invertir en mano de obra externa y enviar a sus hijos a la escuela.

Concienciación

El proyecto también trabaja en el plano local con los clubes Dimitra de la FAO en las comunidades agrícolas para sensibilizar sobre cuestiones relacionadas con el trabajo infantil y el empoderamiento de los jóvenes, así como fomentar el diálogo y la adopción de medidas. Los clubes Dimitra son grupos de mujeres, hombres y jóvenes que se reúnen para propiciar cambios en sus comunidades. Cuatro miembros de la familia de Amadou asisten a su club local y se reúnen periódicamente para debatir sobre los problemas de la comunidad, incluido el trabajo infantil en la producción de algodón y lo que se puede hacer al respecto.

“Los debates se centran en el trabajo infantil, que constituye un problema real en nuestras comunidades. La concienciación continúa, pero cambiar el comportamiento de la población es una tarea diaria. Todavía se requiere mucho tiempo para que la población tome conciencia de lo difícil que es la situación”, afirma Amadou.

El trabajo infantil perjudica tanto a los niños y las niñas como al sector agrícola. Las Naciones Unidas han proclamado el año 2021 como Año Internacional para la Erradicación del Trabajo Infantil. © FAO.

Año Internacional para la Erradicación del Trabajo Infantil.

 “Desde hace varios años, la FAO viene participando en un amplio programa de apoyo a los Estados Miembros en la lucha contra el trabajo infantil en la agricultura y la promoción del trabajo decente en las zonas rurales”, afirma el Sr. Modibo Touré, Asesor especial de la FAO en Malí. “En Malí, la FAO está apoyando al Gobierno en la aplicación de una hoja de ruta nacional a través de proyectos específicos para los sectores de la pesca y el algodón”.

El trabajo infantil en la agricultura constituye un problema mundial y una violación de los derechos humanos que perjudica a los niños y las niñas, perpetúa la pobreza rural y causa daños al sector agrícola. Las Naciones Unidas han proclamado el año 2021 como Año Internacional para la Erradicación del Trabajo Infantil, y la FAO está orgullosa de la larga labor que ha emprendido con sus asociados para abordar las causas fundamentales de este problema. Gracias al proyecto CLEAR Cotton, los hijos de Amadou y muchos otros podrán asistir a la escuela y llevar una vida sana. Los niños y las niñas, independientemente de dónde procedan, deben tener derecho a gozar de la infancia.


Para más información

1. No poverty, 2. Zero hunger, 8. Decent work and economic growth