Los ecosistemas sustentan toda la vida que hay en la Tierra. Cuanto más sanos sean nuestros ecosistemas, más sanos serán el planeta y la población que lo habita. Se habla mucho de la restauración de los ecosistemas, pero ¿qué significa eso en la práctica?
La restauración de los ecosistemas engloba una amplia variedad de enfoques que contribuyen a conservar los ecosistemas sanos y a reparar los dañados. Para ello se puede recurrir a la restauración activa o a la eliminación de las causas de la degradación con el fin de promover la regeneración natural. Sea cual sea el enfoque, la restauración requiere tiempo, recursos, conocimientos y una buena gobernanza para contribuir al bienestar humano, el desarrollo económico, la estabilidad climática y la conservación de la biodiversidad.
A continuación, se presentan tres formas concretas en las que la FAO está trabajando activamente para restaurar los ecosistemas:
1) Reforestación de los bosques de pinos piñoneros de Afganistán
Situada en el este de Afganistán, la provincia de Paktia solía ser famosa por sus bosques de pinos piñoneros. Pero en los últimos 50 años, la explotación maderera ilegal prácticamente los ha devastado. El sobrepastoreo, la recolección insostenible de forraje y la falta de una repoblación forestal adecuada siguen repercutiendo negativamente en la cubierta forestal de Paktia.
Desde 2019, la FAO ha estado colaborando con el Ministerio de Agricultura, Riego y Ganadería de Afganistán al objeto de revertir esta preocupante situación. Con el apoyo financiero del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (FMAM), en el marco del proyecto se ha iniciado la reforestación de 687,5 hectáreas de bosques de pinos piñoneros y nogales, mediante el establecimiento de 65 viveros de nogales y pinos piñoneros en comunidades de toda la provincia.
Asimismo, gracias al proyecto se crearon asociaciones de gestión forestal, grupos comunitarios que animan a la población local a gestionar sus bosques de forma sostenible y a detener la deforestación. Las asociaciones han plantado otros 107 000 nogales, 6 100 pinos piñoneros y 5 000 almendros en la zona deforestada. Estos nuevos bosques también ofrecerán a las comunidades locales oportunidades de sustento gracias a la creación y venta de productos a base de frutos secos.