El Sr. Romeo Mikičić lleva más de 40 años pescando en las aguas azul turquesa del mar Adriático.Padre de dos hijos, es un apasionado del mar que sigue la tradición de las muchas generaciones de pescadores que han vivido en la isla de Cres, una de la más de un millar de islas que dependen de la pesca en la República de Croacia.
Pero, en los últimos años, Romeo y otros pescadores del Mediterráneo han empezado a temer por su futuro. Las poblaciones locales de peces y crustáceos, su fuente de sustento, han resultado muy perjudicadas por la sobrepesca y el cambio climático.
“La pesca en Croacia es muy importante. Se pescaba muy bien en los años 90 y principios de los 2000, pero luego el pescado empezó a escasear”, dice Romeo, quien dirige una asociación nacional croata que representa a 200 arrastreros. “Tuvimos que importar pescado para aumentar el suministro en la zona, sobre todo en los meses de verano, durante la temporada turística.”
Durante décadas, la FAO ha abogado por un nuevo enfoque para gestionar el uso de los preciosos recursos marinos del Mediterráneo y preservar las poblaciones de peces y otros recursos que son un medio de supervivencia para cientos de miles de personas.
La Organización ha liderado iniciativas y ayudado a los países a promover la pesca y la acuicultura sostenibles tanto en el mar Mediterráneo como en el Mar Negro a través de la Comisión General de Pesca del Mediterráneo (CGPM) y de una red de proyectos sobre el terreno como AdriaMed y MedSudMed. Es mucho lo que está en juego. Según el informe de la CGPM de 2020 sobre El estado de la pesca en el Mediterráneo y el Mar Negro 2020, la sobrepesca ha afectado al 75 % de las poblaciones de peces.
“Queremos asegurarnos de que los peces se reproduzcan antes de su captura porque esto es esencial para la sostenibilidad de las pesquerías a largo plazo”, dice la Sra. Elisabetta Betulla Morello, Oficial de recursos pesqueros de la FAO para la CGPM.
Gestionar la pesca es complejo, ya que muchas especies acuáticas se mueven a través de las fronteras internacionales, especialmente en respuesta al cambio climático. Dos proyectos pioneros de la FAO se están convirtiendo en un modelo de cooperación para el uso sostenible de los recursos y la conservación: AdriaMed en el mar Adriático y MedSudMed en el Mediterráneo central.