Print
Imprimir
Mytilus galloprovincialis (Lamarck, 1819) [Mytilidae]
Molusco
FAO Names:
En Mediterranean mussel
FrMoule méditerranéenne
EsMejillón mediterráneo

FAO. 2009. Mytilus galloprovincialis. In Cultured aquatic species fact sheets. Text by Figueras, A. Edited and compiled by Valerio Crespi and Michael New. CD-ROM (multilingual).
IDENTIDAD
Rasgos biológicos
Igual a Mytilus edulis pero separado por los siguientes caracteres: a) los umbones dando vuelta hacia abajo tienden a hacer cóncava la línea basal de la concha; b) las valvas más altas y menos angulares en el margen superior y tiende a crecer más grande; c) el borde del manto más oscuro, haciéndose azul o púrpura.
Galería de imágenes
Cultivo en balsas de Mytilus galloprovincialis
Planta de depuración
Maquinaria usada para seleccionar y envolver las semillas en las cuerdas
Mejillones mediterr�neo empacados
PERFIL
Antecedentes históricos
El área del mundo con la producción más alta de Mytilus galloprovincialis es China (ver la sección sobre producción abajo) pero hay poca información disponible por lo tanto se usó la información de Galicia (noroeste de España) para preparar este documento informativo. La evidencia más temprana de consumo de mejillones en la región de Galicia ha sido fechada en el siglo cuarto AC, cuando los nativos dejaron grandes depósitos de conchas de moluscos bivalvos incluyendo mejillones. Estos depósitos se denominan 'conchales' y se han encontrado también cerca de los pueblos romanos del primer siglo DC. En el siglo 16, gente de Portugal iba a la ría de Arosa, en Cambados, para recolectar mejillones, almejas y berberechos. Los mejillones se hicieron importantes en España cuando los mitilicultores comenzaron a cultivarlos al comienzo del siglo 20. El primer cultivo de mejillón se realizó en Tarragona y Barcelona (noreste de la península ibérica) en 1901 y 1909, respectivamente, usando postes similares a aquellos usados en Francia. Después de los primeros ensayos, este sistema fue abandonado y comenzó el uso de estructuras flotantes. En ese tiempo, las poblaciones naturales de mejillones en las rías de Galicia se usaban principalmente como abono en granjas y, a escala limitada, como una fuente de semilla de mejillón para ser cultivada. Había algunos sitios donde los mitilicultores practicaban el cultivo de mejillones sobre el fondo; los mejillones eran vendidos a lo largo de la costa mediterránea. En 1946, se introdujo el cultivo de mejillones en balsas en la región de Galicia y dentro de unos pocos años la producción aumentó abruptamente.

Las primeras balsas consistían de estructuras cuadradas de madera soportadas por un flotador central; también se usaban antiguas embarcaciones restauradas que sostenían estructuras de madera, desde las cuales los mitilicultores colgaban cuerdas de esparto (Stipa tenacissima). Los mitilicultores fijaban la semilla de mejillón a las cuerdas y, cuando los mejillones alcanzaban el tamaño comercial, los recolectaban a mano o con una rueda especial con clavijas. Subsecuentemente, las antiguas embarcaciones fueron reemplazadas por estructuras de madera cuadradas o rectangulares que soportaban pequeñas casas. La flotación se lograba con flotadores de madera envueltos en malla de alambre y revestidos con concreto. Hoy día, quedan unas pocas balsas antiguas, pero la mayoría de las nuevas se construye de marcos de madera de eucalyptus.
Principales países productores
Mytilus galloprovincialisse cultiva principalmente en las aguas costeras desde Galicia (noroeste de España) hasta las orillas norte del Mar Mediterráneo. Sin embargo, también se ha reportado producción desde algunos países mediterráneos del sur, la Federación Rusa, Ucrania y Sudáfrica. Esta especie también se cultiva en China.


Principales países productores de Mytilus galloprovincialis (FAO Estadísticas pesqueras, 2006)
Hábitat y biología
El hábitat de las diferentes localidades donde se realiza el cultivo es muy similar. En este documento informativo se ha tomado Galicia (noroeste de España) como un modelo. La costa de Galicia se caracteriza por valles fluviales inundados llamados 'rías', donde los mitilicultores cultivan los mejillones. Las rías son de hasta 25 km de largo, entre 2 y 25 km de ancho y de 40 a 60 m de profundidad; sus fondos son fangosos y están bordeadas por cerros. La productividad promedio anual en las rías es 10,5 mg carbón/litro/hr. La temperatura abarca desde 10-20 °C, la salinidad es alrededor de 34‰ y la amplitud promedio de mareas es 4 m. Las corrientes de marea son fuertes. Hay una surgencia continua de agua fría que es rica en nutrientes; éstos, juntos con los nutrientes que escurren desde los cerros durante las fuertes lluvias (la precipitación promedio anual es 1 250 mm) probablemente estimulan una abundancia de fitoplancton. A su vez, ello favorece el crecimiento de los mejillones. Estas rías protegidas proveen un ambiente ideal para el cultivo de mejillones en cuerdas suspendidas desde balsas flotantes. El área de cultivo más importante es la ría de Arosa, la cual es responsable por 60 por ciento de la producción española de mejillón; es seguida por la ría de Vigo y la ría de Pontevedra. Poblaciones naturales de mejillones están presentes en grandes áreas en las bocas de las rías e islas en las costas intermareales rocosas, donde la densidad promedio en los bancos más poblados es alrededor de 24 000 mejillones/m². También crecen a lo largo de las rías principalmente sobre áreas rocosas, acantilados y cantos rodados. Los mitilicultores recolectan semilla de mejillón desde estas áreas para suspenderlas desde sus balsas. El reclutamiento de semilla de mejillones ocurre a través del año con la principal estación de asentamiento desde mayo a septiembre.

Los mejillones se pueden mover con la ayuda del pie. Una glándula del biso secreta las hebras del biso que les permiten fijarse al substrato. Las agallas son dos pares de placas amplias compuestas de un gran número de filamentos paralelos que filtran las partículas de alimento desde el agua. Un mejillón de 5 cm de longitud puede filtrar 5 litros/hr. La digestión ocurre en la glándula digestiva (de color café-verdoso) situada en el centro del cuerpo. Los mejillones se alimentan de fitoplancton y materia orgánica. El manto, inmediatamente en contacto con el interior de la concha, secreta la concha y contiene los gametos (huevos o esperma). En Galicia, la reproducción puede ocurrir en cualquier momento del año. Los mejillones producen millones de huevos, perdiendo una cantidad considerable de sus reservas de glicógeno. Los mejillones recién desovados son tan magros que no pueden ser comercializados. La fertilización es externa. Los huevos fertilizados se desarrollan en una larva trocófora y después en una véliger que es llevada por las mareas y corrientes. Cuando alcanzan una longitud de concha de 0,25 mm las pedivéliger se fijan con sus bisos a substratos filamentosos. Ellas son capaces de soltarse y re-fijarse en otros substratos.
PRODUCCIÓN
Ciclo de producción

Ciclo de producción de Mytilus galloprovincialis
Sistemas de producción
El cultivo de Mytilus galloprovincialis es siempre extensivo, en todos los países donde se realiza; en consecuencia, los pasos que se describen en este documento informativo se aplican a todos los casos. Los mejillones jóvenes se recolectan desde el mar y pueden ser cultivados en cuerdas suspendidas; estas cuerdas, que están cubiertas con semillas de mejillón mantenidas en su lugar con redes de nylon, se suspenden ya sea desde balsas, o marcos de madera, o desde longlines con boyas plásticas flotantes. Una porción substancial de la producción de la Unión Europea se cría en cuerdas suspendidas, una técnica que se puede extender más lejos de la costa y que, aunque muy sensible a las floraciones del plancton, es la única que podría permitir mayor aumento de la producción.

Suministro de semilla

El cultivo comienza cuando los mitilicultores recolectan la semilla de mejillón, principalmente desde los bancos naturales (60-70 por ciento) y el resto (30-40 por ciento) desde las cuerdas colectoras que cuelgan desde sus balsas. Los mitilicultores pueden recolectar hasta 1 500 kg de semilla por marea baja en unas 4 horas, desde las costas rocosas expuestas en el lado oceánico de las rías e islas. Ellos usan una pala especial de acero, llamada 'rasqueta', la cual tiene una hoja de unos 10 cm², sujeta a un mango de madera. Los mitilicultores suspenden los mejillones desde sus propias balsas o los venden a otros cultivadores. El precio es alrededor de 60 pesetas/kg (1 EUR = 166,386 pesetas). Los mitilicultores reúnen unas 4 500 toneladas de semilla de mejillón (longitud promedio = 2 cm) desde estas áreas en cada ciclo de cultivo. Ellos llevan las semillas a las balsas, manteniéndolas húmedas y las fijan a las cuerdas dentro de 24 horas desde la recolección. Para recolectar semilla desde las balsas, los mitilicultores usan colectores especiales hechos de restos de redes de pescar y los suspenden durante marzo y abril.
 
Técnicas de engorda 

En Galicia, Mytilus galloprovincialis se cultiva en balsas. El tamaño de la balsa varía considerablemente desde < 100 m² hasta > 500 m². Estas estructuras son soportadas por flotadores (desde uno a seis), construidos de madera o acero recubierto con fibra de vidrio o poliestireno, o rellenos con poliestireno expandido. Dependiendo del número de flotadores, el área útil para cultivo puede ir desde 80 por ciento, cuando se usa un flotador central, hasta 90 por ciento cuando se usan cuatro a seis flotadores. Los mitilicultores aseguran las balsas con una o dos cadenas de hierro y un ancla de concreto de 20 toneladas. En áreas protegidas con poco tráfico de embarcaciones, ellos usan sólo una cadena de amarre. Dos cadenas son mejores en áreas expuestas o cuando las balsas están cerca de la costa o tráfico intenso de embarcaciones. Las balsas se localizan juntas, pero separadas unas de otras por unos 80-100 m, en grupos llamados parques. Estos varían en el número de balsas y sus localizaciones están reguladas por las autoridades marítimas. Desde el comienzo del cultivo de mejillón en 1946, el número de balsas aumentó moderadamente a 400 en 1956 pero, después de eso, ellas aumentaron rápidamente. El tamaño promedio de las balsas aumentó desde 297 m² en 1977 a 369 m² en 1984. Actualmente, los cultivadores trabajan desde embarcaciones anchas de poco calado (de 9 toneladas de peso), impulsadas por motores diesel de unos 24 hp; equipadas con una cesta y una grúa para levantar las cuerdas y máquinas para separar y ralear los mejillones. Se han desarrollado máquinas especiales para ayudar con las diversas prácticas del cultivo, especialmente para envolver la semilla alrededor de las cuerdas y para seleccionar los tamaños.

Fijación de la semilla

Los mitilicultores fijan la semilla a las cuerdas a mano, o con una máquina que la asegura con una malla especial de algodón o rayón; esta malla se desintegra en unos poco días. Para entonces, los mejillones han secretado nuevo biso y se han fijado ellos mismos a las cuerdas. Los mitilicultores fijan unos 1,5-1,75 kg de semilla/por metro de cuerda y el peso promedio de semilla por cada cuerda es 14 kg. Las cuerdas, usualmente de 3 cm de grosor y hechas de nylon, polietileno, o esparto (S. tenacissima), varían en longitud de 6-10 m. Sus superficies ásperas facilitan la fijación de los mejillones. Cada cuerda con mejillones fijados tiene un lazo en un extremo, que se amarra a una cuerda de poliéster más fina, llamada 'rabiza' (12-14 mm de grosor), la cual a su vez está amarrada a las vigas de las balsas. La rabiza usualmente sólo dura 3-4 años porque está expuesta al aire y al sol, mientras que las cuerdas principales duran un promedio de 5,8 años. Cada balsa tiene de 200 a 700 cuerdas. Cada 30-40 cm, se insertan clavijas de madera o plástico de 20-30 cm de largo entre las hebras de las cuerdas para evitar que los grupos de mejillones se deslicen hacia abajo. Los mitilicultores fijan de 1-3 cuerdas/m² de balsa. Esta distribución permite un flujo adecuado de agua rica en alimento para los mejillones y evita que las cuerdas con mejillones se toquen entre ellas. Los mitilicultores instalan las cuerdas principalmente desde noviembre a marzo.

Raleo

El tercer paso (después de obtener la semilla y fijarla) es el raleo, que tiene que hacerse para evitar que los mejillones se desprendan y caigan durante el mal tiempo; el raleo también fomenta el crecimiento rápido y uniforme. Los mitilicultores hacen esto cuando los mejillones están medio crecidos (4-5 cm de longitud de la concha) después de 5-6 meses de crecimiento, usualmente desde junio a octubre. Ellos suben las cuerdas a sus embarcaciones usando una grúa y desprenden a mano los grupos de mejillones, que caen sobre una malla de acero que los separa según diferentes tamaños. También se puede usar un cilindro mecánico de malla. Los mejillones de cada cuerda original son repartidos y fijados en dos a cuatro nuevas cuerdas, usando red de algodón o rayón. El peso promedio de las cuerdas es 46 kg. Aquellos mitilicultores que automatizan esta operación emplean 5-15 segundos por metro de cuerda, o menos que 14 horas por 500 cuerdas de 10 m de longitud. Este trabajo se repite otra vez antes de la cosecha si los mejillones crecen rápidamente (en cuyo caso el gran peso y densidad aumenta el riesgo que los racimos de mejillón se desprendan). También es necesario repetir esta operación para asegurar que todos los mejillones alcancen un tamaño similar al momento de la cosecha.

Crianza y engorde

La crianza y engorde de mejillones constituye el cuarto paso del cultivo. En la región de Galicia donde el crecimiento es rápido, los mejillones pueden alcanzar tamaño comercial (8-10 cm) en 8-9 meses, especialmente en las áreas más cercanas al lado oceánico de las rías. El tiempo habitual requerido en algunas bahías es de unos 13 meses. Sin embargo, una alta densidad de balsas puede retardar el crecimiento del mejillón. El crecimiento es mínimo en verano y máximo en invierno. El crecimiento lento del verano se relaciona con la abundancia relativa y disponibilidad de alimento (fitoplancton) en la columna de agua en esa época; ello es más importante que la temperatura alta y causa que la semilla colocada en las cuerdas en primavera y otoño alcance el mismo tamaño al final del primer invierno.

Cada balsa normalmente sostiene tres tipos de cuerdas: aquellas para colectar semilla, las con mejillones en crecimiento y las con mejillones comercializables; de esta manera, los cultivadores mantienen una producción continua. Dado que los mejillones crecen más rápido cerca de la superficie del agua, algunos cultivadores invierten periódicamente las cuerdas para producir mejillones de aproximadamente igual tamaño. En balsas con sólo un flotador central, el equilibrio de la balsa se altera cuando los mitilicultores levantan las cuerdas para el raleo o la cosecha y ellos tienen que poner contenedores llenos con agua sobre el área apropiada de la estructura para evitar inclinarlas. Un gran número de semilla de mejillón y organismos incrustantes se adhieren a los flotadores y, en la medida que crecen, el peso de la balsa aumenta; por lo tanto, los mitilicultores deben limpiar ocasionalmente los flotadores. Este proceso es más fácil cuando la balsa está casi vacía y flota más alto, dejando muchos mejillones y organismos adherentes expuestos al aire donde ellos mueren y son fáciles de remover. Para reparaciones mayores de la estructura o flotadores, los mitilicultores llevan las balsas a astilleros o fábricas. Una balsa de madera de tamaño medio tiene una vida útil de 10-15 años, mientras que las balsas modernas de fibra de vidrio duran considerablemente más tiempo. Las balsas alcanzan en edad hasta 30 años, con un promedio de unos de 8 años.
 
Técnicas de cosecha 

Los mejillones de tamaño comercial están disponibles a través del año y se pueden cosechar en cualquier momento, pero la principal cosecha es desde octubre a marzo, cuando la demanda del mercado es alta y su condición es mejor. Los pesos de la carne pueden alcanzar al 50 por ciento del peso húmedo total cuando los mejillones están en su mejor condición. Cuando un alto porcentaje de mejillones está cerca del desove o recién desovados, la cosecha debiera esperar hasta que ellos estén en una mejor condición. La producción promedio es 130 kg/m² de área de balsa; para una balsa entera esto equivale a 20-100 toneladas, con un promedio de alrededor de 47 toneladas. Tales valores son altamente variables y dependen del tamaño de las balsas. La producción también se puede definir como alrededor de 10 kg de mejillones por metro de cuerda. Las pérdidas anuales (mortalidad natural y manipulación) se han estimado en 15 por ciento. Resultados experimentales recientes muestran que la mortalidad natural en mejillones es alrededor de 5 por ciento.

Para la cosecha, los mitilicultores usan una grúa para izar las cuerdas a sus embarcaciones, donde los mejillones son separados, seleccionados y clasificados frotándolos sobre una rejilla de barras de hierro. Luego ellos son lavados, separándolos de los mejillones pequeños, fango, conchas vacías, ascidias y otros organismos indeseados. Los mejillones demasiado pequeños para el mercado son envueltos y atados sobre nuevas cuerdas para posterior crecimiento.
 
Manipulación y procesamiento 

Los mejillones comercialzables son empacados por mujeres en bolsas de nylon y llevados en embarcaciones directamente a las plantas de depuración o a fábricas enlatadoras. Usualmente todo este trabajo lo hacen mujeres. Cada una manipula unos 200 kg de mejillones cada 8 horas. La mecanización durante todo este proceso es mínima para reducir el daño a las conchas del mejillón y de esa manera la vida útil de los mejillones durante el transporte. En la estación calurosa, se usan camiones refrigerados para transportar los mejillones. A veces, los mejillones para el mercado español son transportados en tren. Los mejillones que van directamente a las enlatadoras son aquellos de la menor calidad y tamaño. Ellos son preparados fritos o hervidos y luego cubiertos con diversas salsas; pueden servirse en una gran variedad de maneras.
 
Costos de producción 

El costo de una balsa flotante está determinado por su tamaño y los materiales usados. En 1948 una sola balsa con todo el equipamiento, incluyendo 800 cuerdas, costaba alrededor de 83 000 pesetas. En 1958 su costo había alcanzado 250 000 pesetas; de esto, 150 000 pesetas eran para carpintería, 21 000 para la cadena y anclaje, 65 000 para las cuerdas de esparto (S. tenacissima) y 14 000 para la embarcación y gastos varios. En 1976, el costo era de 1 500 000 a 2 000 000 pesetas; en 2000, el costo era alrededor de 15 000 000 pesetas.

El precio de los mejillones frescos en 1951 iba de 2,0 a 2.5 pesetas/kg y en 1958 de 3,5 a 3,75 pesetas/kg. En 1976, el precio directamente desde las balsas era de 7,5 a 9,1 pesetas/kg y a la primera venta el precio alcanzaba 15-20 pesetas/kg. El precio al consumidor era alrededor de 30 pesetas/kg. Para 2000, el precio al consumidor era alrededor de 180 pesetas/kg. Estos precios son muy bajos cuando se comparan con los precios de otros tipos de mariscos o carnes. Los beneficios para una familia se han calculado en alrededor de 25 por ciento del valor total de la producción vendida.

[Nota: los costos y valores se dan en pesetas debido a la diferencia temporal de las tasas de intercambio]
 
Enfermedades y medidas de control
ENFERMEDAD AGENTE TIPO SINDROME MEDIDAS
Marteiliasis; Marteiliosis;
Enfermedad de Aber
Marteilia maurini;
M. refringens
Protozoos Pérdida de pigmentación
de los tejidos viscerales,
haciéndose amarillo pálido;
el manto algunas veces translúcido;
el crecimiento de la concha puede cesar;
la carne contraída y viscosa
No hay tratamiento disponible;
evitar la transferencia de
individuos desde áreas
infectadas; regulaciones
Enfermedades del 'gusano' rojo Mytilicola intestinalis Copépodo Organismo comensal;
se pensaba que no afectaba
a los mejillones
No hay medidas conocidas

Ninguna de las enfermedades indicadas arriba causa da�os serios al cultivo de M. galloprovincialis. Las especies asociadas que ocurren en los bancos naturales de mejill�n son aquellas que se encuentran sobre las playas intermareales rocosas, tales como cirripedios (Balanus sp.) y algas (Enteromorpha sp). Los depredadores de mejill�n incluyen cangrejos, (Carcinus maenas, estrellas de mar, Asterias rubens y aves marinas. Las especies asociadas que colonizan los mejillones (que crecen sobre cuerdas suspendidas desde balsas) lo hacen por medio de larvas planct�nicas o que se arrastran lentamente y corresponden a crust�ceos tales como el dec�podo Pisidia longicornis, anf�podos (Phtisica marina y Eurystheus maculates), ascidias (Ascidiella aspersa y Ciona intestinalis) y especies incrustantes tales como bal�nidos y gusanos poliquetos (Elminius modestus y Pomatoceros sp.). Estos organismos compiten entre ellos por espacio y alimento y algunos pueden invadir las conchas de mejill�n. El da�o por cangrejos y estrellas de mar es leve, pero ocasionalmente A. rubens y Nucella lapillus, un gastr�podo, ocurren sobre las cuerdas. Adem�s, algunos peces, tales como el esp�rido Diplodus sargus y la dorada, Sparus aurata, ocasionalmente da�an a los mejillones adultos quebr�ndoles sus conchas; ellos tambi�n comen semilla de mejillones.
ESTADÍSTICAS
Estadísticas de producción
Producción de acuicultura global de Mytilus galloprovincialis
(FAO Estadísticas pesqueras)

Mercado y comercio
Hay dos mercados del mejillón en la región: un mercado fresco antes de la depuración y un mercado procesado. Las cantidades más grandes de mejillones son comercializadas en fresco, pero el mercado de conservas o enlatado se ha expandido desde 1984.

Las estaciones de depuración venden sus mejillones a mercados centrales, desde los cuales ellos son vendidos a restaurantes y consumidores. Los mejillones restantes se envían a mercados fuera de España.El mercado procesado consiste del comercio de mejillones enlatados, así como en conserva (cocidos y preservados en salmuera esterilizada) y productos congelados. Las latas (de unos 115 g) son selladas, cocidas (esterilizadas) en un autoclave, etiquetadas y embaladas en cajas de envío para su distribución por todo el mundo. La comercialización de mejillones enlatados se más que duplicó desde 1984 a 1989.

Los mercados del mejillón han estado cambiando. Al comienzo del cultivo de mejillón en España el consumo nacional era limitado, pero ahora ha superado las 100 000 toneladas anuales, principalmente como mejillones frescos. La distribución de mejillones era aproximadamente 40 por ciento para el mercado fresco (76 por ciento de éstos para el mercado local y 24 por ciento para exportación), 50 por ciento para enlatado (la cantidad de mejillones enlatados consumida en el mercado nacional era 89 por ciento y el 11 por ciento restante era exportado) y 10 por ciento para congelado. En la década pasada, alrededor del 60 por ciento de los mejillones han sido para el mercado fresco y 40 por ciento para enlatado. La porción congelada ha estado aumentando y se estima en 15 000 toneladas por año. Las exportaciones son principalmente a Italia, Francia y Alemania. Francia importó 3 800 toneladas de mejillones desde España en 2001 y 4 608 toneladas en 2002, mientras que Italia importó 1 100 toneladas en 2001 y 1 400 toneladas en 2002.
ESTATUS Y TENDENCIAS
Desde 1948 la producción total de mejillón en España ha llegado a ser la más alta que cualquier otro país en el mundo, aparte de China. Se esperaba que la producción española se expandiera aún más de lo que lo ha hecho, pero varios factores biológicos, tecnológicos y socioeconómicos han afectado esta predicción. Últimamente, no ha habido un aumento substancial en el número de balsas y, mientras que los tamaños de las balsas y de las cuerdas han aumentado, la producción total de mejillones no lo ha hecho. Así, se está alcanzando un límite de la producción; probablemente el número de balsas debiera ser controlado. Para aumentar la producción, se debe encontrar nuevas áreas adecuadas para el cultivo.
PRINCIPALES ASUNTOS
Las pérdidas que ocurren por la depredación de estrellas de mar, cangrejos y peces no son substanciales y los parásitos, Mytilicola intestinalis (copépodo) y Marteilia sp. (protozoo), realmente no han afectado la producción de mejillón. Sin embargo, se necesita un programa permanente para estudiar las mortalidades de mejillón, ocurrencia e incidencias de parásitos e índice de condición. Las transferencias de mejillones sin seguridad que ellos son saludables no debieran hacerse. Se necesita un programa especial para el mantenimiento de la calidad del agua, porque un aumento de la contaminación del agua podría no sólo aumentar la ocurrencia de parásitos, sino que también los niveles de substancias tóxicas, tales como metales pesados. Al respecto, el programa de control para las mareas rojas debe continuarse y es importante evaluar el impacto del cultivo de mejillón sobre el ambiente y sobre otras especies de valor comercial.

También es necesaria la información sobre distribución y recolección de larvas de mejillón, disponibilidad de semilla e información relacionada, tal como lugares donde se asientan las larvas, cantidad de semilla disponible y el efecto de la recolección de semilla sobre las poblaciones naturales y sus capacidades recuperativas, para regular y controlar el uso de la semilla para cultivo. La producción de mejillón puede ser afectada por baja salinidad la cual mata los mejillones de los 0,5 a 1 m superiores de las cuerdas; también, las tormentas de invierno pueden dañar e incluso hundir las balsas. Estos problemas se pueden reducir con una supervisión continua de la salinidad del agua y el uso de mejores balsas.

El cultivo de mejillón podría mejorarse con el uso de nuevos materiales para la construcción de balsas, incluyendo:
  • Flotadores y cuerdas.
  • Balsas hundibles diseñadas para permitir el cultivo en aguas movidas, aumentando al mismo tiempo la superficie de cultivo.
  • Sistemas mejorados que evitan que los racimos de mejillones se deslicen hacia abajo en las cuerdas.
  • Mejor maquinaria para cosecha, transporte y procesamiento.
Sin embargo, cualquier mejoría tecnológica debe tomar en consideración el valor total para los pescadores en la región; una de las razones por las que el cultivo de mejillón es exitoso ahora es su bajo costo operacional, debido al uso de muchos miembros de la familia. Con alta mecanización, muchos trabajos se perderían. Por otra parte, la participación española en la UE colocará presiones adicionales para los cambios en la estructura socioeconómica. Hasta ahora, la estructura de comercialización no ha permitido a las familias fijar los precios. Sólo a través de mejor organización de grupo sería posible cambiar esta estructura de mercado y dar a las familias más control sobre los precios.

Prácticas de acuicultura responsable
Debiera estimularse un énfasis sobre prácticas amigables con el ambiente. La acumulación de sedimentos sobre los fondos donde se localizan las balsas puede inducir un problema para las comunidades bentónicas ubicadas debajo. Esto debiera resolverse con políticas poderosas dirigidas al manejo correcto de los incrustantes y sedimentos acumulados por las cuerdas colgantes. La enorme cantidad de conchas producida se está disponiendo de una variedad de formas industriales, pero se necesita más diversificación. La biotecnología puede probar ser una manera útil de encontrar nuevas alternativas para los adherentes y la disposición final de las conchas.
REFERENCIAS
Bibliograf�a
Andreu, B. 1958. Sobre el cultivo del mejillon en Galicia: Biologia, crecimiento y produccion. Industrias Pesqueras, 745-746:44-47.
Cáceres-Martínez, J. & Figueras, A. 1997. The mussel, oyster, cockle, clam and pectinid fisheries in Spain. NOAA Technical Report NMFS 129:165-190. NOAA/NMFS, Washington DC., USA.
Ferreira, E. P. 1988. Galicia en el comercio marítimo medieval. Fundacion 'Pedro Barrie de la Maza'. Coleccion de Documentos Historicos. 903 pp.
Figueras, A. 1976. Desarrollo actual del cultivo del mejillon (Mytilus edulis L.) y posibilidades de expansion. FAO Technical Conference on Aquaculture. FIM: AQ/Conf./76/R.7, Kyoto, 20 pp. FAO, Rome, Italy.
Figueras, A. 1989. Mussel Culture in Spain and France. World Aquaculture, 20(4):8-17.
Figueras, A., Jardon, C.F. & Caldas, J.R. 1991. Diseases and parasites of rafted mussels (Mytilus galloprovincialis); preliminary results. Aquaculture, 99:17-33.
Gosling, E. M. 2003. Bivalve Molluscs. Biology, Ecology and Culture. Fishing News Books (Blackwell Publishing), Oxford, England.
Lutz, R., Chalermwat, K., Figueras, A.J., Gustafson, R.G. & Newell, C. 1991. Mussel aquaculture in marine and estuarine environments throughout the world. In W. Menzel (ed), Estuarine and marine bivalve mollusk culture, pp. 57-97. CRC Press, Boca Raton, Florida, USA.