Concha de hasta 260 mm de largo, 110 mm de ancho y 90 mm de alto. Más alargada y curvada que Mytilus edulis. Color de la concha de los juveniles verde brillante, adultos silvestres a menudo púrpura oscuro a negro; adultos cultivados verde a amarillo-café, a menudo con rayas café radiando desde el umbo, o con puntos café. Interior de la concha blanco lechoso y levemente iridiscente. Todos los especimenes poseen un labio verde característico a lo largo del margen interior de la concha. Los individuos son o bien machos o hembras a través de su vida. Las gónadas masculinas inmaduras y maduras de color blanco-cremosas; las gónadas femeninas maduras naranjo vivo a rosadas. El pie café-dorado se puede estirar unos 30 mm en un animal de 100 mm de largo. La especie más cercanamente relacionada es Perna perna, la cual es nativa de Sudamérica y África y se asemeja muy cercanamente a P. canaliculus.

Mejillón de Nueva Zelandia	Mejillón de Nueva Zelandia
Mejillón de Nueva Zelandia

El Mejillón de Nueva Zelandia (Perna canaliculus), conocido también como el Mejillón Greenshell ® (mejillón concha verde), ha sido cosechado para consumo humano desde el comienzo del asentamiento humano en Nueva Zelandia. El dragado de las poblaciones silvestres desde los sedimentos blandos fue la primera actividad comercial. La mayoría era procesada como un polvo que se comercializaba como un remedio anti-inflamatorio. Los primeros ensayos de cultivo se hicieron a mediados de los 1960s, usando pontones similares a aquellos usados en Galicia (España). La primera cosecha comercial fue en 1971 (7 toneladas). La tecnología de longline estilo japonés fue introducida a mediados de los 1970s. Desde entonces esta tecnología ha sido refinada y adaptada para el manejo mecanizado del cultivo y alta rentabilidad en áreas costeras protegidas. En 2003, se inició un proyecto de investigación y desarrollo con el objetivo de adaptar la tecnología de longline para aguas expuestas costa afuera. Desde 2000, el Instituto Cawthron ha estado desarrollando un programa de crianza selectiva. Los beneficios de este proyecto de largo plazo serán aprovechados por los criaderos comerciales que se establecerán desde 2005 en adelante.

Perna canaliculus ies endémico de Nueva Zelandia. Ocurre a través del país pero es más común en el norte más cálido. Prefiere situaciones moderadamente expuestas y salinidad completa. El cultivo de mejillón está restringido a áreas que son adecuadas con respecte a su biología (submareal alto) y las condiciones del mar (áreas costeras protegidas). Las principales áreas de crianza son Coromandel, Marlborough Sounds y la Isla Stewart. En el clima moderado de Nueva Zelandia, P. canaliculus crece hasta 90-100 mm (tamaño normal de cosecha) en 18-24 meses.

La primera etapa involucra la obtención de semilla, para engorde en las cuerdas de cultivo. La semilla proviene desde dos fuentes:

1. Los mitilicultores suspenden líneas para capturar semilla en áreas que son conocidas por producir altos números de larvas planctónicas listas para asentarse. Un programa de supervisión del asentamiento de semilla realizado por la Asociación de Cultivadores Marinos de Nueva Zelandia y la experiencia personal proveen una pauta, pero los resultados pueden ser variables. La captura de semilla en cuerdas es cara y provee una pequeña porción del total de semilla requerida, pero esta semilla tiende a ser de alta calidad.
2. Un fenómeno natural que ocurre en la costa noroeste de la Isla Norte de Nueva Zelandia provee la principal fuente de semilla. A intervalos irregulares de tiempo a través del año cantidades considerables de semilla recién asentada y fijada sobre algas marinas son arrojadas sobres las playas de la región de Kaitaia. Las algas son recolectadas por gente local y luego son transportadas cuidadosa y rápidamente a los criadores en otras partes del país.

Actualmente, la industria se basa completamente en el uso de semilla silvestre. Sin embargo, en Nueva Zelandia se ha establecido la tecnología para la producción de semilla a pequeña escala en hatchery y se espera la producción de semilla a escala comercial en hatchery dentro de 5 años.
 
A la llegada a la granja, la semilla es reasentada sobre líneas de crianza. Esto se hace sujetando el alga contra la cuerda de crianza con una media liviana tubular y continua de algodón. Las semillas de mejillones se fijan a la cuerda en cuestión de horas. La media y el alga se biodegradan en unas semanas. Una densidad de siembra de 1 000 a 5 000 semillas por metro es óptima. Es importante minimizar los estreses tales como el calor y la deshidratación de la semilla durante la recolección, el transporte y la resiembra. La depredación es un factor limitante. Los mejillones pequeños son vulnerables a la depredación por diversas especies de peces (pargo, manchado, chaqueta de cuero); las líneas de crianza se mantienen en áreas con baja abundancia de peces y los pescadores deportivos son bienvenidos por los criadores para que amarren sus embarcaciones a las instalaciones y pesquen desde ahí.

Se usan embarcaciones rápidas y altamente maniobrables para la crianza y la siembra en longlines y para realizar las tareas de mantención e inspección. Se usan embarcaciones especiales para el anclaje inicial y colocación de los longlines, junto con las tareas subacuáticas de inspección y reemplazo que sean necesarias.
 
La localización de las granjas de mejillón está gobernada por varios factores. El agua limpia sin contaminación es la consideración más esencial, seguida por la necesidad de localizar las granjas en áreas con condiciones del mar relativamente calmadas y lejos del efecto de las marejadas oceánicas. Se debe tener cuidado en no localizar las granjas donde ellas puedan impedir o interferir con el paso de embarcaciones de cualquier tipo. La profundidad del agua también es importante, con la mayoría de las granjas localizadas en profundidades de 5-30 m.

El cultivo de mejillón en Nueva Zelandia se realiza en longlines. Un longline típicamente tiene 110 m de largo y consiste de dos cuerdas paralelas fuertes, separadas por flotadores plásticos que tienen alrededor de 1,2 m de largo. Los longlines se anclan en ambos extremos sobre el fondo del mar con anclas de concreto o de tornillo. Las cuerdas de cultivo cuelgan desde el longline en bucles de 5-10 m de profundidad. Una típica cuerda de cultivo tiene 3 500 m de largo y lleva 40 toneladas de mejillones al momento de la cosecha. En la medida que el peso del cultivo aumenta durante el crecimiento de los mejillones, se amarran más flotadores intercalados en el longline principal 'cuerda dorsal'. El área promedio es entre 3 y 5 ha, aunque las granjas pueden variar desde 1 a 20 o más hectáreas. La forma del límite está determinada por la geografía del área y la profundidad del agua. Actualmente se planifican granjas mucho más grandes. Donde es necesario, se proveen canales para navegación entre las granjas para dar acceso expedito a/y desde la costa.

Después de crecer 3-6 meses en las cuerdas de crianza, los juveniles (10-30 mm) se remueven de las cuerdas y se siembran a una tasa de 150-200/m sobre una cuerda más gruesa, usando una media de algodón de un diámetro más grande, para asegurarlos una vez más hasta que se fijan a la cuerda por sus propios medios. La cuerda se cuelga luego en bucles al longline superficial donde permanecerá hasta el momento de la cosecha. Igual que antes, la media de algodón se biodegradará después que los mejillones se hayan fijado firmemente a la cuerda de crecimiento.

La duración del ciclo de crecimiento varía de un sitio a otro y depende del número de mejillones por metro de cuerda, la concentración de alimento (plancton, detritus), la temperatura y el movimiento del agua. Demora 12-18 meses desde la siembra final hasta que los mejillones alcanzan 90-120 mm. Los mejillones cultivados alcanzan el tamaño comercial casi el doble más rápido que los mejillones silvestres que crecen en las proximidades y ellos retienen el color verde de la concha. Se requiere una supervisión y control de baja intensidad del cultivo y las instalaciones durante el período de engorde.

Las embarcaciones usadas para el cultivo de mejillón de Nueva Zelandia hoy día están muy lejos de aquellas usadas en los días de desarrollo en los 1960s y 1970s. Las primeras naves eran pequeñas lanchas o embarcaciones pesqueras las cuales eran usadas para cada fase del trabajo, desde la recolección de semilla hasta la cosecha, entrega y reparto. El uso de estos pequeños botes significaba que el trabajo era muy intensivo en labor, de alta exigencia física y requería mucho tiempo. El rápido aumento de producción en las tres décadas pasadas, junto con una necesidad obvia de innovación, ha fomentado el desarrollo de un nuevo estilo de flota en la industria del mejillón. Las embarcaciones actuales son altamente especializadas.



La cosecha, que originalmente era realizada a mano y entonces principalmente desde barcazas, ahora se hace con grandes embarcaciones especialmente diseñadas para la cosecha. Estas están equipadas con un complejo arsenal de eficientes equipos diseñados a propósito para el ahorro de trabajo. Una serie de mini-grúas en línea levanta progresivamente el pesado longline cargado de mejillones hasta donde un separador hidráulico desprende los mejillones desde la cuerda de cultivo. La cuerda se coloca automáticamente en una bolsa contenedora para ser limpiada en tierra y re-usada más tarde. Los mejillones son desprendidos desde las cuerdas y luego se pasan por un tambor giratorio. Este tambor, con sus chorros de agua de alta presión y acción giratoria, a la vez limpia y desagrupa los mejillones. Ellos se depositan luego sobre correas móviles para su selección y clasificación. Las conchas quebradas y los mejillones comunes (Mytilus galloprovincialis) son desechados. Los mejillones vivos y limpios se embalan en bolsas para transporte especialmente diseñadas de una tonelada o en sacos de 25 kg para la venta al por mayor en el mercado local. La grúa a bordo de la embarcación se usa para apilar los sacos llenos sobre la cubierta mientras se van llenando otros progresivamente. Estas unidades de cosecha auto-contenidas emplean una tripulación de tres a seis personas, dependiendo del tamaño. En un día de trabajo, estas embarcaciones más grandes pueden cosechar >100 toneladas de mejillones lavados, separados y listos para ser procesados. Dado que son automotoras, nunca demoran mucho tiempo desde el sitio de la granja hasta la entrega, en el punto de descarga más cercano. Estas naves especializadas son todas de poco calado, para que el estado de la marea no retrase innecesariamente el acceso a los muelles o demore el proceso de entrega. El uso combinado de instalaciones en tierra y de la grúa propia de la embarcación asegura que el proceso de descarga sea rápido.

El tamaño de los mejillones determina en gran parte el momento de la cosecha. Los diferentes mercados demandan tamaños específicos, o formas de producto, o ambos y por consiguiente el tamaño a menudo es una consideración importante cuando hay que decidir en qué momento cosechar algún cultivo particular. Los mejillones destinados para los mercados de media concha generalmente se cosechan más temprano que aquellos que se destinan para carne de mejillón entero congelado rápido individualmente (IQF).

Debido a que no hay una estación establecida cuando los mejillones podrían desovar, se pone cuidado de cosecharlos en su máxima condición. Antes de cosechar una línea, se inspeccionan muestras para asegurar que los mejillones están gordos y suculentos y no flacos por haber desovado en los días precedentes a la cosecha. Los cosechadores contratados son experimentados en hacer estos juicios y por consiguiente informan a los cultivadores. La industria tiene cuidado de asegurar que solamente los mejillones en condiciones óptimas entren a la cadena de proceso y vayan al mercado, ya sea doméstico o internacional.

La cosecha se sincroniza cuidadosamente con los programas de producción de la fábrica para mantener una calidad óptima, conforme con los estándares de higiene. Aún cuando los mejillones pueden permanecer vivos fuera del agua por varios días, el tiempo desde la cosecha al procesamiento se restringe a sólo unas pocas horas. La cadena de transporte desde la cosecha en la granja hasta la fábrica se organiza cuidadosamente de tal manera que la capacidad de proceso coincida con la tasa de cosecha en base al día a día. Los mejillones se cosechan en bolsas sintéticas de 1 tonelada a bordo de las embarcaciones de cosecha. Estas bolsas especialmente diseñadas permiten respirar a los mejillones durante el transporte y proveen un medio muy eficiente de manejo. Todos los mejillones deben estar vivos antes de entrar a la fase de proceso.
 
Los mejillones de Nueva Zelandia son procesados en avanzadas fábricas de alta tecnología que operan bajo regímenes muy estrictos de control de higiene y calidad, que son determinados tanto por las regulaciones del gobierno de Nueva Zelandia como por los estándares internacionales de procesamiento de alimento. Se llevan a cabo inspecciones regulares por parte de inspectores del gobierno y cada fábrica ejecuta su programa de calidad.

Los mejillones se procesan en muchas formas de productos (ver la sección Mercado y Comercio) pero, independiente de la forma final, el flujo a través de la cadena de proceso es muy rápido. La mayor parte de la producción toma un poco más que treinta minutos desde el comienzo del ciclo hasta el empaquetado final. Todas las plantas usan congeladores espirales para congelado extremadamente rápido y la mayoría utiliza equipos automáticos de pesaje y empaque.
 
Dado que la labor es una porción importante del costo de producción, la industria es altamente mecanizada. Otros costos importantes son materiales y embarcaciones. El cumplimiento de requisitos (seguridad del alimento, consentimiento del recurso) requiere un presupuesto creciente. La semilla no es un costo importante.

ENFERMEDA	AGENTE	TIPO	SINDROME	MEDIDAS
No nombrada	No conocido	Virus	El epitelio de los túbulos digestivos se desprende hacia el lúmen	Ninguna declarada
No nombrada	Virus tipo Herpes	Virus	Mortalidad ocasional de la semilla
Vibriosis	No conocido	Bacteria	No declarado en Perna canaliculus , pero en larvas y juveniles de otras especies de mejillón puede incluir fijación de bacterias sobre la superficie externa de la concha a lo largo del margen periférico valvular, seguida por necrosis epitelial; si se hace sistémica puede causar la muerte
Infecciones por ciliados de la agalla	No definido	Protozoos	Raramente vistas; no se han reportado cambios patológicos; ubicuos; incluso grandes números no producen una respuesta obvia del hospedador y la fijación al epitelio de la agalla parece ser superficial
Infecciones Parasíticas	Lichomolgus uncus; Pseudomyicola spinosus	Copépodos	No daño reportado a los epitelios
Hemocitosis	Desconocido	Desconocido	Respuesta no específica; puede ser causada por la absorción de gametos no desovados

Supervisión y control de las precipitaciones

Dada la alta calidad del agua en las áreas de cultivo, los mejillones de Nueva Zelandia no requieren depuración entre la cosecha y el procesamiento. Sin embargo, el riesgo de contaminación bacteriana ocasional necesita un manejo cuidadoso. La precipitación afecta la calidad bacteriológica de los mariscos llevando microbios desde la tierra (principalmente heces animales) hasta las aguas de cultivo. Los mejillones pueden ingerir estas bacterias y concentrarlas en sus sistemas digestivos. El programa de calidad de mariscos impide la cosecha de mejillones que puedan representar un riesgo a la salud de los consumidores. Se aplican reglas estrictas a la cosecha de mejillones durante y después de las precipitaciones. Se han realizado extensas pruebas en las cuencas de todas las áreas de cultivo de mejillón y se ha medido científicamente el efecto de las precipitaciones en sitios específicos. Para todos los sitios de cultivo, se ha determinado el nivel de precipitación al cual se prohíbe cosechar y la longitud de tiempo después de la lluvia antes que se pueda recomenzar la cosecha. La supervisión y control regular se lleva a cabo por autoridades independientes y de acuerdo con especificaciones y estándares establecidos por la Administración de Alimentos y Drogas de los EE.UU. (USFDA). Pluviómetros colocados estratégicamente en las diversas cuencas proveen información transmitida electrónicamente a los cosechadores para indicarles cuándo se puede o no realizar la cosecha.

Supervisión y control de biotoxinas

Todas las aguas que producen mariscos en Nueva Zelandia se monitorean regularmente para determinar la presencia de proliferaciones de algas ("algal blooms"). Estos fenómenos marinos que ocurren naturalmente han sido observados en todo el mundo. Ellos proveen alimento para los mejillones y otros mariscos filtradores. Algunos florecimientos de algas producen biotoxinas que a veces se pueden acumular en los mariscos. Generalmente, estas toxinas no son dañinas para los mariscos y su presencia es transitoria. Sin embargo, ciertas biotoxinas pueden ser perjudiciales para los humanos y se aplican regulaciones estrictas para proteger a los consumidores de mariscos.

Cuando se detectan florecimientos o mariscos tóxicos, la cosecha de todos los mariscos, tanto cultivados como silvestres, se suspende hasta que las continuas pruebas resulten negativas. Estas pruebas o análisis, como también el régimen de monitoreo de precipitación, se llevan acabo de cuerdo con estándares internacionales y son bien aceptadas y aprobadas por todas las destinaciones de exportación de Nueva Zelandia.

El mercado interno toma una pequeña porción del producto. Los mejillones de Nueva Zelandia se exportan actualmente a unos 60 países, siendo los principales importadores Japón, Australia, EE.UU. y Europa. En 1988 las exportaciones totalizaron 24 millones de NZD (FOB). Para el 2000 esa cifra había subido a 170 millones de NZD (FOB). Ello representa un crecimiento de sobre 708 por ciento para el período de 12 año. El peso de las exportaciones procesadas en el año 2000 ascendió a 28 068 994 kg, representando un retorno por exportación de 59 649 de NZD por cada hectárea usada para la producción de mejillón. En 2002, las ganancias por exportación totalizaron 123,5 millones de USD

Dependiendo del mercado específico de destino, los mejillones de Nueva Zelandia se venden en la media concha, enteros fuera de la concha, vivos en la concha, congelados en la concha, o como congelado rápido individualmente (IQF). Aquellos congelados en la media concha corresponden a más del 70 por ciento de las ventas totales de exportación, convirtiendo a Nueva Zelandia en el líder mundial exportador de mejillones en media concha. Un número de fábricas se especializa también en una variedad de otras líneas, tales como carne de mejillón ahumada, sopa de mejillón, desmenuzado, mejillones revestidos y rellenados, adobado, polvo y empaquetado al vacío. Los mejillones vivos enteros son igualmente populares para cocineros y usuarios domésticos, ya que los pueden preparar para satisfacer sus propias recetas, gustos y preferencias de presentación.

Los mejillones de Nueva Zelandia son verdaderamente versátiles y hay una forma de producto para satisfacer casi cualquier gusto o estilo de presentación. Los mejillones procesados tienen una vida útil más larga que muchos productos de mariscos y, siempre que se respeten las recomendaciones del embalador, ellos pueden ser disfrutados como una exquisitez durante todo el año.

Investigación

Una considerable cantidad de investigación ha tenido lugar en la industria del mejillón y continúa sin interrupción en la medida que los cultivadores y los procesadores se esfuerzan por mejorar cada aspecto de la producción y manejo ambiental. La investigación inicial estaba dirigida a desarrollar sistemas que se adecuaran mejor a las condiciones de Nueva Zelandia. Después del establecimiento del sistema de longlines, la investigación se enfocó sobre objetivos más complejos y específicos, involucrando tanto trabajo de laboratorio como pruebas de campo. Está en curso un programa de crianza selectiva y se ha establecido la tecnología para la producción a pequeña escala de semilla en hatchery. La producción de semilla en hatchery a escala comercial y el cultivo costa afuera se esperan dentro de cinco años.

La investigación la realiza un número de agencias gubernamentales, universidades y organizaciones privadas de investigación. Este trabajo mundialmente se considera entre lo más progresivo y avanzado de su tipo y se le tiene en gran estima a nivel global. Como un ejemplo, el programa de monitoreo de biotoxinas de Nueva Zelandia se considera como el más avanzado de su tipo en el mundo.

Perspectivas de desarrollo de la industria

El aumento de la producción se ha detenido debido a la moratoria sobre el otorgamiento de nuevas concesiones de recursos mientras se revisa el marco regulatorio para la acuicultura. Sin embargo, se espera que la industria triplique sus ganancias para el 2020. Este crecimiento provendrá del aumento del área de cultivo, aumento de las tasas de producción, aumento de las eficiencias y productos con más alto valor.

Perspectivas de mercado

La industria está desarrollando nuevos productos que distinguirán a Perna canaliculus de otras especies de mejillones en el mercado internacional. La crianza selectiva será un vehículo importante para alcanzar y mantener la singularidad e ingresar a nuevos mercados. El procesador y vendedor más grande ya ha obtenido certificación orgánica para su producto y otras compañías probablemente seguirán este movimiento.

El principal asunto actualmente en Nueva Zelandia es el marco regulatorio dentro del cual opera la industria. Los derechos de propiedad de las áreas adecuadas para acuicultura necesitan ser aclarados, de tal manera que los cultivadores de mejillón puedan lograr una tenencia de ocupación garantizada que sea suficientemente larga para justificar la inversión. El proceso de otorgamiento de licencias para granjas marinas necesita ser racionalizado.

Todos los estudios ambientales realizados hasta la fecha le otorgan al cultivo del mejillón de Nueva Zelandia un certificado de salud limpio. Desde el inicio del cultivo de mejillón a fines de los 1960s ha habido un mínimo desequilibrio ecológico observado sobre o cerca de los sitios de granjas marinas establecidas. El hecho que la mayoría de las granjas están ubicadas en áreas donde los mejillones ocurren naturalmente tiene algo que ver con este resultado.

El muy pequeño consumo de organismos como alimento, que pasan a través de las granjas, como un porcentaje del todo, no tiene un efecto adverso sobre la cadena alimentaria y por lo tanto no perjudica a otros tipos de vida marina que habitan en la vecindad. De hecho, al proveer un ambiente de acogida, los longlines cargados realmente benefician a muchas otras criaturas marinas. En muchos sitios esto proporciona una ventaja beneficiosa para los pescadores deportivos.

Quizás el aspecto más positivo de este tipo de cultivo en el sentido ambiental es el hecho que no se usan aditivos dañinos. Los únicos componentes artificiales o hechos por el hombre son los flotadores inertes, las cuerdas y las anclas que proveen un soporte para los mejillones mientras crecen. No se usa ningún tipo de fertilizantes, herbicidas o pesticidas; en ese sentido el cultivo de mejillón es aún más limpio y más verde que el cultivo de un huerto orgánico.

En términos del uso compartido del ambiente, las regulaciones que gobiernan la localización de las granjas marinas y la disposición de longlines dentro de ellas, asegura que no dominen el paisaje. Se toman grandes precauciones en todas las áreas para proveer acceso expedito a todos los otros usuarios marinos. La colocación obligatoria de luces y ayudas navegacionales hace la navegación más fácil, especialmente de noche.

El único impacto significativo sobre el ambiente es de naturaleza visual, en la forma de los flotadores que sostienen los longlines. Para mantener el impacto visual a un mínimo, el código de prácticas de la industria llama a los mitilicultores a evitar líneas descuidadas, boyas volteadas y escombros en la costa. En vista de los beneficios totales proporcionados por la industria, el impacto visual de los flotadores de los longlines es un factor mínimo aceptable.

La industria del mejillón depende de manera vital de una alta calidad del ambiente marino y es extremadamente cuidadosa en todas sus operaciones para mantener estándares y, donde sea posible, buscar mejoras.Nueva Zelandia, a diferencia de muchos otros países que practican los cultivos marinos, tiene muy poca industria pesada y pocas fuentes de contaminación. Estando lejos de países vecinos significa que no está acosada por los problemas de contaminación fabricados por otros, tales como la lluvia ácida y basuras acarreadas por cursos de agua comunes.

Aunque Nueva Zelandia tiene una baja población base, los cultivos de mejillones se localizan bien lejos de las ciudades y centros de población. Para asegurar que se mantiene la calidad de las aguas costeras, la industria de mariscos trabaja en estrecha coordinación con los usuarios de la tierra para evitar efectos adversos sobre el ambiente marino por el uso de la tierra. Los operadores de embarcaciones deben acatar regulaciones anticontaminación que se aplican a todos los usuarios del mar en Nueva Zelandia.

En todas sus operaciones basadas en tierra la industria del mejillón de Nueva Zelandia está conciente de sus obligaciones para minimizar o eliminar la contaminación. Actualmente la industria financia y promueve investigación para proveer prácticas de manejo de desechos ambientalmente sostenibles y su política ambiental enfatiza los principios "5R" de la gestión de residuos - reducción, re-uso, reciclado, recuperación y manejo de residuos.

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