Los bosques y el sector forestal |
Recursos
Cerca de la mitad de el territorio de Bolivia (53,1 millones ha) está cubierto por bosque tropical natural. Se han identificado más de 2 000 especies arbóreas y de arbustos. Los bosques de Bolivia son en su mayoría tropicales latifoliados, si bien el clima del país y en consecuencia los tipos de bosques varían sensiblemente de acuerdo con la altitud. Las pluviselvas húmedas cerradas de las tierras bajas ocupan gran parte del tercio nororiental del país. Tales bosques forman parte del sistema de la cuenca del Amazonas y entre sus especies se incluyen la caoba (Swietenia macrophylla), Cinchona spp., Terminalia spp. y Calophyllum spp. En las tierras bajas hay también áreas de bosques tropicales secos y zonas de sabana. Según la altitud, las especies dominantes cambian gradualmente desde el laurel (Phoebe porphyria) hasta Eugenia spp. y Podocarpus spp.; y, en las altitudes mayores, la quenoa (Polylepis spp.). El país posee una importante red de más de 66 áreas forestales protegidas.
Bolivia ocupa el primer lugar del mundo con relación a bosques naturales tropicales certificados, principalmente dentro de los principios y criterios exigidos por la FSC. A la fecha, existen 970 213 ha certificadas (Junio 2003) y se estima que a fines del 2003 se alcanzarán unos 1,4 millones ha, aproximadamente.
Las plantaciones forestales cubren una extensión de cerca de 46 000 ha, de los cuales el 52 por ciento corresponde a Eucaliptus spp., el 40 por ciento a Pinus spp. y el 8 por ciento a otras especies forestales. Tampoco se han introducido programas gubernamentales de promoción o mecanismos de incentivos para fomentar la forestación y plantaciones de enriquecimiento en los bosques naturales del país.
Basado en datos oficiales de la Superintendencia Forestal de Bolivia, en el 2001, el área de bosques en producción es de 6,4 millones de hectáreas. La principal modalidad de tenencia de bosque es mediante la concesión forestal en tierras fiscales, lo que representa 5,7 millones de hectáreas (89%), donde las empresas forestales privadas responden por 5 millones de hectáreas (78%), a través de 76 concesiones. Desde la vigencia del nuevo régimen forestal, han sido devueltas al estado un total de 700 000 ha de concesiones forestales, lo que representa un 12 por ciento del total de superficie original.
Diferentes causas pueden ser señaladas para la reducción significativa de las concesiones, entre las cuales pueden mencionarse: el valor que se paga para mantener el derecho sobre las concesiones (patente forestal); las limitaciones técnicas y legales en el aprovechamiento de especies tradicionales, como el roble, cedro y caoba; las limitaciones por parte de los productores en el aprovechamiento de las diferentes especies menos conocidas; la falta de competitividad de la industria forestal boliviana en el mercado internacional, a la vez que existen limitaciones en el consumo doméstico; y conflictos con comunidades campesinas o indígenas por reclamos de propiedad o traslapos territoriales con la concesión.
Contribución económica
No existen informaciones estadísticas oficiales que cubran la participación del Sector Forestal en el PIB boliviano. Considerando solamente a la silvicultura, se estima que su participación sea de aproximadamente un 1 por ciento, mientras que las actividades forestales industriales y comerciales representan alrededor del 2 por ciento. Es decir, el Sector Forestal de Bolivia representaría aproximadamente el 3 por ciento del PIB.
La madera aserrada representa el principal producto maderero industrial de Bolivia y una gran parte de su producción se destina a la exportación. En 2001, las exportaciones totales de productos forestales representaron $EE.UU. 85,9 millones, de los cuales $EE.UU. 54,3 millones correspondieron a productos maderables y $EE.UU. 31,6 millones a productos forestales no maderables. Bolivia importa una pequeña cantidad de productos forestales, principalmente papel.
En Bolivia la producción actual se muestra bastante inferior al volumen autorizado para la explotación por la Superintendencia Forestal. Entre los factores que han ocasionado esta situación, se observan: limitaciones en la capacidad de aprovechamiento y procesamiento; elevado costo económico de algunas de las exigencias técnicas y legales; altos precios de los combustibles y del transporte; dificultades de la introducción de especies menos conocidas en el mercado; limitaciones financieras (capital de trabajo) de las empresas forestales y/o industrias; recesión del mercado argentino, uno de los principales importadores de los productos forestales bolivianos; y la fuerte competencia con el mercado brasilero que dispone de especies similares a menor costo.
A pesar del control de la Superintendencia Forestal, informaciones no oficiales indican que la producción actual de madera en rollo en Bolivia es de 1,1 millones de metros cúbicos. Se trata de una producción bastante superior comparada con las informaciones oficiales. Este hecho podría deberse a la extracción ilegal, proveniente de desmontes o no. En la mayoría de los casos la madera en rollo es procesada con motosierra. Durante el nuevo régimen forestal se estima que el aprovechamiento ilegal de los bosques ha aumentado.
Bolivia posee una enorme variedad de productos forestales no madereros (PFNM), en particular en los bosques del Amazonas. Actualmente, la castaña y el palmito son los principales productos forestales no madereros aprovechados económicamente. Asimismo, se extrae caucho de ejemplares de Hevea brasiliensis. En el pasado, productos como el látex y la quinina ocupaban una posición destacable y existen posibilidades de que en el futuro el látex o ¿goma¿ recupere nuevamente una posición relevante por tratarse de un producto natural, y por haberse encontrado otras aplicaciones industriales gracias al desarrollo de nuevas tecnologías.
Actualizado: Noviembre 2003