El 25 de marzo de 2020, el Gobierno vietnamita suspendió la firma de nuevos contratos de exportación en espera de que garantizar el abastecimiento interno durante la pandemia de COVID-19. La decisión fue motivada por un fuerte aumento de los precios en el último mes debido a una combinación de factores, entre ellos una producción reducida de arroz en 2019, así como la reciente acumulación de existencias en medio de la preocupación por la pandemia que aumentó la ya fuerte presión alcista sobre los precios por el rápido ritmo de ventas a principios de año. El 27 de marzo, el Gobierno anunció sus propios planes para aumentar las reservas estatales de arroz hasta 270 000 toneladas como medida de precaución en medio del brote pandémico. A finales de marzo, el Ministerio de Industria y Comercio propuso reanudar las exportaciones y establecer una cuota mensual de 400 000 toneladas para el período abril-mayo, pero aún no se ha tomado una decisión definitiva. En conjunto, la producción total de arroz del país en 2019 se estima en 43,4 millones de toneladas, un 8 por ciento menos que el nivel casi en la media de 2018, mientras que existe inquietud por la cosecha principal de invierno/primavera de 2020 -cuya recolección comenzó a finales de marzo-, debido mayormente a la intrusión de agua salada en las zonas productoras del sur.