A principios de mayo de 2021, el Gobierno de Marruecos anunció que volvería a imponer derechos de aduana a las importaciones de trigo blando y duro hasta nuevo aviso. El país revisa periódicamente sus derechos de aduana en función de la situación de la oferta y la demanda. Los derechos de aduana sobre el trigo blando aumentaron de cero a 135% a partir del 15 de mayo de 2021, y sobre el trigo duro de cero a 170%, desde el 1 de junio de 2021. Se prevé que la producción de trigo en 2021 sea de 7,2 millones de toneladas, muy por encima de la media quinquenal anterior y casi el triple de la cosecha de 2020 -afectada por la sequía-, gracias a unas condiciones meteorológicas favorables.