RECSOIL: Recarbonización de suelos agrícolas a nivel mundial
Hay un llamado colectivo de los ciudadanos del mundo para descarbonizar la economía; ¡Nuestra respuesta es recarbonizar nuestros suelos a nivel mundial!
Los suelos constituyen el principal sumidero terrestre de carbono. RECSOIL está diseñado para abordar desafíos clave, que enfrentan actualmente los seres humanos, bajo un ambiente habilitante integrado por una serie de instituciones y compromisos relativos al cambio climático y a la sustentabilidad.

Cómo funciona RECSOIL?
RECSOIL es un mecanismo para poner en escala el manejo sostenible del suelo (MSS) con enfoque en el carbono orgánico del suelo (COS). Las prioridades son: a) prevenir futuras pérdidas de COS y aumentar los stocks de COS; b) Mejorar los ingresos de los agricultores; y c) contribuir a la seguridad alimentaria. RECSOIL se enfoca a los suelos agrícolas y degradados. El mecanismo apoya a la provisión de incentivos para los agricultores que acuerdan implementar buenas prácticas. Uno de los mecanismos de financiamiento de RECSOIL son los créditos voluntarios de carbono, apoyados por otros componentes.

El Carbono Orgánico del Suelo (COS) en un componente principal de la materia orgánica del suelo (MOS) que permite varias funciones y servicios ecosistémicos del suelo. El rol del COS en el sistema climático y en el contexto de la adaptación y mitigación al cambio climático está ganando relevancia en el ámbito internacional y la gestión sostenible de los suelos está siendo reconocida como una solución viable para secuestrar carbono atmosférico y otros gases efecto invernadero (GEI) tales como NO2 y CH4. Los suelos constituyen el principal sumidero terrestre de carbono. Tan solo a 30 cm de profundidad, tenemos 694 GT de carbono orgánico de suelo (COS). Si vamos más profundo, esta cantidad no hace sino aumentar.


Sin embargo, los suelos del mundo se encuentran bajo presión creciente debido al crecimiento poblacional y asociado con la creciente demanda de alimento, fibras y combustible. El sobre uso o mal manejo de los suelos conducen a su degradación. Desde la revolución industrial, debido a malas prácticas, hemos perdido cantidades significativas de carbono de suelos orgánico. Alrededor del 27% de las emisiones GEI globales (principalmente CO2. N20 y CH4) provienen de la agricultura. La degradación del suelo tiene consecuencias negativas para el ambiente y para la generación de servicios ecosistémicos clave. Urge una transformación de los sistemas alimentarios ya que sus procesos producen 18 Gt de CO2 cada año, lo cual significa un 71% o un tercio de las emisiones antropogénicas del planeta, siendo la mayor contribución la proveniente de las actividades agrícolas y de cambio de uso de la tierra. Más de la mitad de este porcentaje (es decir 39%) es generado por la producción de alimentos e insumos agrícolas, el restante 32% involucra la conversión de los ecosistemas naturales a fincas. Esto resalta la importancia d enfocarse a prácticas agrícolas sostenibles que mejoren la salud del suelo y reduzcan las emisiones. Cuando consideramos las emisiones GEI, el énfasis está en el CO2; sin embargo, el N2O tiene un potencial calorífico 198 veces mayor que el CO2. La principal fuente de N2O es el uso excesivo de fertilizantes nitrogenados. Secuestrar N2O no es tan factible como lo es con el CO2 y su impacto en la capa de ozono es catastrófico. Por lo tanto, se deben adoptar prácticas sostenibles para reducir las emisiones de este gas de los suelos agrícolas.

Actualmente, hay una carrera sobre COS ya que se están estableciendo muchas iniciativas para poner en práctica el secuestro de COS, especialmente ofreciendo opciones de compensación de emisiones a los grandes emisores. Sin embargo, debemos aprovechar esta oportunidad para mejorar la salud del suelo. El secuestro de carbono orgánico del suelo constituye un vehículo importante para movilizar inversiones, pero el objetivo final debe ser la salud del suelo brindando múltiples beneficios para todos. Al mismo tiempo, es importante señalar que debe existir un equilibrio entre la eliminación de gases de efecto invernadero y la reducción de emisiones.Los suelos tienen el potencial de contribuir a la mitigación y adaptación al cambio climático y a la creación de resiliencia de los sistemas agroalimentarios. Sin embargo, las siguientes incertidumbres impiden el aumento de la inversión para promover el secuestro de COS y suelos saludables a nivel mundial. Estas incertidumbres obstaculizan el avance hacia la materialización de esta situación de beneficio mutuo:

Debido a la actual presión para mitigar el cambio climático mediante la reducción / compensación de las emisiones, particularmente las de CO2, existe una importante oportunidad para que el sector del suelo asuma este desafío. Sin embargo, es necesario resaltar que el secuestro de COS mediante la adición y el almacenamiento de materia orgánica del suelo no solo es una solución viable para la reducción de emisiones de CO2, sino que también es el vehículo para construir suelos saludables. De hecho, la salud del suelo es el objetivo final de RECSOIL. La adopción de prácticas de gestión sostenible del suelo centradas en el secuestro de COS mejorará la salud del suelo y hará que los suelos sean más fértiles, más productivos, más resistentes a los impactos y contribuirá a la mitigación y adaptación al cambio climático. Cuando nos fijamos en las emisiones de GEI, nos centramos en el CO2, sin embargo, las emisiones de N2O constituyen un GEI 198298 veces más peligroso que el CO2, lo que aumenta el calentamiento global. El secuestro de N2O no es muy viable, su impacto en la capa de ozono es catastrófico y puede afectar seriamente la salud humana.


RECSOIL es una iniciativa innovadora cuyo objetivo es mejorar la salud del suelo mediante el mantenimiento y la mejora de las reservas de carbono orgánico del suelo. Potencia la capacidad del carbono orgánico del suelo para proporcionar múltiples beneficios a través de servicios ecosistémicos clave. Los suelos saludables contribuyen directamente a mejorar la seguridad alimentaria y los ingresos agrícolas, reducen la pobreza y la desnutrición, brindan servicios ecosistémicos esenciales, contribuyen al logro de los ODS, luchan contra el cambio climático y fortalecen la resiliencia de los suelos ante eventos climáticos extremos y pandemias.

RECSOIL funciona de la siguiente manera: a) se realiza una evaluación de factibilidad de las existencias actuales de COS y del potencial de secuestro de COS y se identifican los sistemas productivos / cadenas de valor y los agricultores; b) si los agricultores y las asociaciones de agricultores en esas áreas potenciales de suelo están interesados en formar parte de RECSOIL, se llega a un acuerdo; c) los agricultores son fundamentales para RECSOIL ya que necesitan adoptar buenas prácticas y, a su vez, reciben apoyo técnico durante todo el ciclo (años máximos si están vinculados a los mercados de créditos de carbono) e incentivos financieros; d) después de la adopción de buenas prácticas, es necesario medir, informar y verificar los impactos de dicho cambio. Por lo tanto, en función de la fuente de inversión, se toma una decisión desde el principio de si sigue la Ruta Verde o la Ruta del Crédito de Carbono y de acuerdo a esto se utilizan los protocolos.


RECSOIL viene con una caja de herramientas ('toolkit) que incluye:
- Cumplimiento de las Directrices Voluntarias sobre gestion sostenible de suelos (VGSSM)
- Mapa Global de carbono Orgánico del Suelo (GSOCmap)
- Mapa Global de Potencial de Secuestro de Carbono Orgánico del Suelo (GSOCseq)
- Protocolo GCOS-MRV : Un protocol para medir, monitorear, reportar y verificar el carbono orgánico del suelo y los paísajes agrícolas
- Protocolo de evaluación del Manejo Sostenible del Suelo
- o Recarbonización de suelos: un manual técnico de buenas prácticas
- Programa Global de Doctores del Suelo

RECSOIL incluye dos vías: La Ruta Verde y la Ruta del Crédito de Carbono. La Ruta Verde está totalmente enfocada a mejorar la salud del suelo y la provisión de servicios ecosistémicos mediante la captura de CO2 atmosférico, reduciendo las emisiones de CO2 y N2O. Aquí, el cumplimiento de las DVMSS es fundamental y no hay créditos de carbono asociados a él. El protocolo de Gestión Sostenible del Suelo es obligatorio para medir las ganancias / impactos de los servicios ecosistémicos y el GSOC MRV (Monitoreo, reporte y verificación) se utiliza de manera complementaria para cuantificar el SOC y los GEI (gases de efecto invernadero). En cambio, la Ruta de los Créditos de Carbono se centra en generar créditos de carbono transferibles que pueden movilizar fondos.


