FAO en Guatemala

Proyecto de Apoyo al PDI promueve el empoderamiento económico de mujeres emprendedoras del occidente de Guatemala

Foto: ©FAO/Nadia Rivera
14/03/2023

San Marcos y Huehuetenango, marzo 2023. “El desarrollo integral se logra con mujeres empoderadas”, es uno de los lemas que utiliza el Proyecto de Apoyo al Plan de Desarrollo Integral para Centroamérica en el marco de la respuesta Global de la Unión Europea al COVID-19, financiado por la Unión Europea (UE), y ejecutado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura (FAO) en coordinación con instituciones del Gobierno de Guatemala.

La FAO tiene plena conciencia de que la inversión en mujeres rurales, mediante el fomento de sus capacidades; de su poder de decisión; y del acceso a recursos, servicios y oportunidades fundamentales, es una estrategia exitosa para acelerar los progresos hacia el desarrollo rural y la seguridad alimentaria. Para las mujeres indígenas del occidente de Guatemala, generalmente, es casi imposible acceder a recursos financieros para emprendimientos, por situaciones históricas como el machismo y el patriarcado, patrones estructurales, culturales y sociales que aún imperan y no permiten el desarrollo pleno de las mujeres rurales. Sin embargo, las mujeres indígenas han ido ganando espacios y desafiando las brechas de desigualdad, siendo múltiples las acciones que se han emprendido para avanzar hacia su propio empoderamiento.

En ese sentido, el Proyecto de Apoyo al PDI,  tiene como uno de sus objetivos  contribuir al desarrollo social y económico de las mujeres, personas jóvenes y pueblos indígenas en 14 municipios de los departamentos de San Marcos y Huehuetenango en donde tiene intervención. Para muchas mujeres participantes del Proyecto obtener un emprendimiento de aves de postura, es un sueño hecho realidad debido a la oportunidad económica que les permite emplearse y apoyar a sus familias, así lo resalta Margarita Domingo, una beneficiaria de la Asociación Dos Ceibas, del municipio de La Democracia, Huehuetenango.

En marzo se conmemora la reivindicación de los derechos de las mujeres a nivel internacional. En este día, las mujeres de diversos países y distintas comunidades lingüísticas, culturales, económicas y políticas unen sus voces para exigir sus derechos a la igualdad, justicia, desarrollo y paz. En Guatemala las mujeres se congregan y exigen sus derechos a una vida digna, plena y humana.  

En este día, el proyecto se une a la conmemoración visibilizando las voces y aportes de algunas de las mujeres emprendedoras participantes. Marleny Lorenzo es una joven emprendedora de 29 años, actualmente socia y beneficiaria de la Cooperativa Rosa de Saron de la Aldea Maquivil del Municipio de San Miguel Ixtahuacán, San Marcos.  Para Marleny los emprendimientos de aves de postura para la producción de huevos han sido esenciales para generar recursos económicos y continuar con sus estudios, y, con ello, apoyar a la economía de su familia. Ella indica: “Iniciamos estos emprendimientos por la falta de empleo, vimos una oportunidad para obtener ingresos para apoyar a nuestras familias; así fue el involucramiento con las demás socias que desean tener una fuente de ingresos para sostener a sus familias sin tener que migrar de forma irregular a otro país. En nuestro grupo hay mujeres jefas de hogar y estamos muy felices de tener un empleo a través de este emprendimiento de aves de postura, ya que son un potencial para el desarrollo de nuestras comunidades, teniendo en cuenta el contexto de pobreza de nuestro departamento”

María Lourdes Ortíz es una mujer emprendedora de 37 años, originaria del municipio de San Ildefonso Ixtahuacán, Huehuetenango, y que también participa del Proyecto. Ella junto a otras mujeres han iniciado el camino hacia los emprendimientos agropecuarios, para poder generar ingresos económicos para ellas y sus familias. María resalta que “la actitud es importante, siempre pensar en positivo les ha sido de utilidad para tomar decisiones y empoderarse”.

Por su parte, otra lideresa maya mam afirma que interesarse en recibir formación en derechos humanos, derechos de las mujeres y derechos de los pueblos indígenas, le ha permitido incursionar en varios espacios de participación y toma de decisiones a nivel local y departamental. “Trabajar en equipo, ha sido nuestra mayor fortaleza”, expresa Cruz Sales Jacinto, lideresa de 49 años, proveniente del caserío Corinto, municipio de Cuilco Huehuetenango, quien es participante de la Cooperativa SOSICOR y se ha beneficiado de gallinas criollas mejoradas para fortalecer su economía familiar. 

La publicación de la FAO “Cadenas de Valor Sensibles al Género” indica que en todos los países las normas socioculturales determinan las expectativas sobre los roles y responsabilidades considerados apropiados para mujeres y hombres. Estas normas influyen en la división del trabajo en el espacio doméstico, en las cadenas de valor y en general en el mercado laboral. Las relaciones de género determinan el acceso de hombres y mujeres a los activos y los recursos, su acceso al poder y a la toma de decisiones, todo lo cual tiene un impacto directo en el desempeño y la gobernanza de la cadena. Evaluar el contexto más amplio desde una perspectiva de género, antes de realizar el análisis de una cadena de valor específica, es útil para comprender cuáles son las reglas del juego para mujeres y hombres dentro de la economía y la sociedad.

Para el proyecto de Apoyo al PDI, es fundamental fortalecer y encaminar los procesos de empoderamiento hacia las mujeres en el ámbito de las cadenas de valor rural para que se logre un impactante aporte al desarrollo de las comunidades donde tiene intervención.