Transformando la agricultura familiar hacia un modelo de mercado para una Mejor producción y una Vida mejor

En las montañas de Tejutla, San Marcos, una pareja ha cambiado no solo su vida, sino también la de su comunidad. Alida y Lizandro González, agricultores apasionados, relatan cómo evolucionaron de una producción de subsistencia a convertirse en productores de lácteos y proveedores en el sector agrícola, impulsando la generación de empleo y consolidando una fuente de esperanza para una mejor producción y una vida mejor.
“Tengo 64 años y crecí en esta comunidad, desde hace unos años empecé a trabajar con Alida, mi esposa, en la agricultura familiar, produciendo maíz y papa principalmente, contando con aves y algunas vacas en un terreno que me heredó mi abuelo, ella ha sido clave para todas las acciones de comercialización que desarrollamos”, indica Lizandro.
Antes de recibir la asistencia técnica, la producción era limitada, las vacas daban apenas un litro y medio de leche al día, y no contaban con conocimientos técnicos para mejorar su producción. La comercialización de sus productos era desordenada y sus ingresos apenas alcanzaban para cubrir las necesidades básicas.
Capacitación y organización
En 2016, Alida y Lizandro empezaron a participar en el Programa Conjunto Alto Cuilco, y posteriormente, en 2022, en el Programa Conjunto: Fortalecimiento de la institucionalidad local y nacional para mejorar el desarrollo rural integral (FIDAM), ambos financiados por el Reino de Suecia e implementados por el Ministerio de Agricultura Ganadería y Alimentación (MAGA), a través de Centro de Aprendizaje para el Desarrollo Rural (CADER), con el apoyo técnico de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
“A través de los programas, primero aprendimos cómo mejorar la salud de nuestros animales hasta cómo optimizar nuestros cultivos y aprovechar mejor los recursos y luego, con FIDAM, a sostener nuestro emprendimiento de lácteos”, comenta Alida. Gracias a las capacitaciones, se fortaleció el conocimiento en el manejo de los cultivos y del ganado bovino, así como la producción de quesos para optimizar el uso de la leche y comercializarlos a nivel local.
Con el Programa Conjunto de Alto Cuico, se empezó a implementar un sistema de registro detallado de la información del ganado, a través de fichas técnicas que permiten controlar aspectos como desparasitación, vacunación y alimentación de las vacas durante la lactancia. Además, se destaca la incorporación de prácticas relacionadas con el uso eficiente del pasto para la alimentación y la elaboración de bloques nutricionales para mejorar la dieta del ganado.
“Por todos esos conocimientos, hemos logrado desarrollar una finca diversificada sembrando cultivos como zanahoria, brócoli, repollo y cebolla. Estoy agradecido con la FAO y el MAGA porque hemos aprendido mucho, y todo lo hemos puesto en práctica en nuestra parcela”, señala Lizandro con mucho entusiasmo.
Hoy, la pareja produce 84 quintales de papa, 10 000 docenas de zanahoria y productos lácteos con valor agregado. “La venta de queso fresco y otros productos nos genera hasta 500.00 GTQ por quintal”, agrega Lizandro. También cuentan con gallinas ponedoras, cuyos huevos comercializan a través del Programa de Alimentación Escolar, en su comunidad y en los municipios de Tejutla, Concepción Tutuapa y la cabecera departamental de San Marcos.
Esto les ha permitido pasar de una agricultura a pequeña escala a una agricultura para mercado, mejorando la alimentación e ingresos de su familia, y fortaleciendo el desarrollo integral de sus hijos, principalmente en educación y la potenciación de sus capacidades agrícolas.
Abriendo puertas a través de una asociación
En 2019, la familia cofundaron la Asociación de Desarrollo Integral de Ganaderos Tejutlecos (ADIGT) con la visión de fortalecer la producción de los productos lácteos en la región. El proceso de conformación y legalización de la asociación se logró con apoyo de la Dirección de Fortalecimiento para la Organización Productiva y Comercialización (DIFOPROCO) del MAGA, la Agencia Municipal de Extensión Rural de Tejutla y la FAO.
“Cuando iniciamos pensamos que estando organizados se podría trabajar de mejor manera; y sin duda nos ha permitido tener más presencia en las comunidades. Como asociación buscamos mejorar la comercialización de nuestros productos lácteos. En un futuro planeamos que todos los productores centralicemos la producción y comercialización de los productos lácteos, principalmente el queso, para mejorar los ingresos”, afirma Lizandro.
Las capacidades de la asociación se han fortalecido gracias a las acciones del Programa Conjunto FIDAM, que han permitido consolidar un emprendimiento familiar exitoso. Alida señala que la asociación les ha permitido aprender técnicas como la inseminación artificial y compartirlas con otros agricultores. Actualmente, se produce y exportan quesos.
Un ejemplo de superación y sostenibilidad
En 2019, la pareja inició un emprendimiento familiar de productos lácteos, con el apoyo del MAGA, la FAO y el Instituto Técnico de Capacitación y Productividad (INTECAP), utilizando y promoviendo la marca ADILAC de la asociación ADIGT.
“Primero ordeñamos las vacas, después procesamos la leche, de la cual producimos yogurt, crema y diferentes presentaciones de queso, por ejemplo con chile jalapeño, chile pimiento, chile chiltepe, chile Cobán, además de los populares quesos de capas, de pita y fresco, todo lo comercializamos en Tejutla y San Marcos a través de hoteles y tiendas”, enfatiza Alida.
Lizandro y Alida, actualmente obtienen de dos vacas 35 litros de leche, permitiéndoles obtener 10 libras por la producción de leche de un día. El queso elaborado con productos como chile, quesos de pita y queso de capas se venden a 32.00 GTQ la libra y el queso fresco a 24.00 GTQ la libra, generando 550.00 GTQ de ingresos en un día.
Programa Conjunto FIDAM, mejorando el desarrollo rural integral del altiplano marquense
El Programa Conjunto FIDAM, promueve el desarrollo económico inclusivo para un mayor acceso a mercados y aumento de productividad y competitividad de las principales cadenas de valor de productos agrícolas y no agrícolas en los municipios de Tejutla, San Miguel, Concepción Tutuapa, Sipacapa, Tacaná, Sibinal, San José Ojetenám, Comitancillo, Ixchiguán y Tajumulco del departamento de San Marcos, complementando el trabajo realizado en programa de Conjunto Alto Cuilco.
Gilben Escobar, coordinador departamental de Extensión Rural del MAGA en el departamento de San Marcos, afirma que en el Programa Conjunto FIDAM se trabaja con asociaciones y cooperativas que están orientando acciones hacia la sostenibilidad de sus emprendimientos productivos y están fortaleciendo la asociatividad. "Como Ministerio de Agricultura, estamos muy agradecidos y fortalecidos con el apoyo del Programa Conjunto FIDAM y el financiamiento del Gobierno de Suecia", agrega Escobar.
La historia de Alida y Lizandro es un testimonio vivo de superación, y liderazgo comunitario. Su transformación de una producción de subsistencia a un modelo diversificado y orientado al mercado no solo ha mejorado su calidad de vida, sino que también ha generado impacto positivo en su comunidad al generar empleo.
Gracias al trabajo conjunto con los programas como el FIDAM y Alto Cuilco se fortalecieron sus conocimientos y recursos para consolidar un emprendimiento familiar sostenible. Hoy, son un ejemplo de innovación en la agricultura familiar y la producción láctea, destacando por su visión de asociatividad y su compromiso con el desarrollo integral.
La familia González no solo cultiva alimentos, sino también esperanza y oportunidades, dejando un legado que inspira a otras familias a transformar sus sueños en realidades prósperas.