Pescadores y vendedoras de pescado viajan desde la Isla de Maio hacia la Islan San Vicente para conocer buenas prácticas de procesamiento, comercialización y organización comunitaria para lograr comunidades, empresas y ecosistemas más sostenibles.

Las mujeres procesadoras aprenden a ahumar pescado con los hornos FTT, que reducen su exposición al calor, a las quemaduras y al humo tóxico y reducen la cantidad de madera, a menudo de manglares en peligro de extinción, utilizada como combustible.

Sostenibilidad, economía circular y conservación son conceptos que hoy forman parte del vocabulario de los pescadores artesanales, emprendedores y habitantes de Galápagos.

La pesca artesanal protege la biodiversidad marina, pero el mercado es un campo de juego desigual : los pescadores encuentran soluciones para salir adelante.

En Ecuador y en Perú, cada vez más comunidades pesqueras costeras entienden la necesidad de construir modelos de negocios sostenibles para proteger los ecosistemas marinos.