El Mecanismo para la Restauración de Bosques y Paisajes

Fiji

Fiji es un gran archipiélago con paisajes y climas muy diversos. Está compuesto por más de 332 islas repartidas en una superficie de 1,3 millones de kilómetros cuadrados en el sur del Océano Pacífico. Alrededor del 60 % de la superficie terrestre de Fiji está cubierta por bosques (que alcanzan el millón de hectáreas), que resultan esenciales para proporcionar servicios ecosistémicos y contribuyen a la reducción de los efectos nocivos del cambio climático. Las islas se ven cada vez más afectadas por eventos climáticos devastadores. 

La deforestación y la degradación de la tierra en los bosques y sus alrededores son unos de los principales problemas a los que se enfrenta Fiji. En este contexto, el ritmo de degradación de las zonas cercanas a los bosques también se refleja en la pérdida de la cubierta vegetal de los ecosistemas agrícolas (incluidos los pastizales) y en la continua pérdida de productividad de las tierras agrícolas, lo que a la larga influye notablemente en los medios de vida locales. Las malas prácticas en la agricultura han hecho que las tierras agrícolas se degraden y sean menos productivas, lo que alimenta el círculo vicioso del agotamiento de los recursos y la degradación de la tierra. 

Para hacer frente a la degradación de los bosques y paisajes, al igual que al cambio climático en la región del Pacífico, el Mecanismo para la Restauración de Bosques y Paisajes (FLRM) ha creado el proyecto “El Acuerdo de París en acción”, que recibe el apoyo de la Iniciativa Internacional del Clima (IKI) del Ministerio Federal alemán para Medio Ambiente (BMU). Fiji forma parte de los seis países en los que se centra este proyecto, junto con Etiopía, Líbano, Marruecos, Níger y Filipinas.

IMPACTO

Fiji se beneficiará de todas las actividades regionales que se lleven a cabo, y se espera que el proyecto obtenga los siguientes resultados: 

  • Crear un ambiente propicio para la implementación de los programas nacionales de RBP y para su expansión mediante la coordinación entre sectores y la armonización de políticas. 
  • Implementar los enfoques de restauración en las ubicaciones seleccionadas que tengan un gran potencial para la RBP con el objetivo de obtener beneficios de carbono y de otro tipo, a través de una planificación participativa y con perspectiva de género, de la gestión local de las inversiones en RBP y de alternativas económicas sustentables a nivel de paisaje. 
    • Puesta en marcha de planes de paisajes piloto de manera participativa en Mamanuca y Yasawa en Fiji, y preparación de las condiciones propicias para una RBP efectiva (coordinación local, viveros, desarrollo de capacidades y de alternativas económicas). 
  • Reforzar las capacidades de monitoreo y monitorear los beneficios socioeconómicos y medioambientales con la ayuda de un conjunto de indicadores adaptados a los diferentes contextos nacionales y regionales.

Para obtener más información sobre las actividades del FLRM, haga clic aquí: