La creciente degradación de bosques y paisajes en el Sahel pone en riesgo a las comunidades locales, cuyos medios de vida dependen en gran parte de los recursos que obtienen de su explotación. Estos recursos están significativamente limitados debido a factores biofísicos (precipitaciones escasas o irregulares, temperaturas altas, aridez elevada y suelos pobres y fácilmente degradables), que se agravan debido a la presión antrópica (aumento de la población, cambio climático, deterioro de la seguridad, gobernanza débil). Para hacer frente a este fenómeno, la restauración de bosques y paisajes (RBP) tiene como objetivo transformar las tierras degradadas o yermas en paisajes sanos y fértiles donde puedan coexistir las comunidades, los ecosistemas y otros actores involucrados en un contexto de gestión sustentable de la tierra (GST). 

En un periodo de 5 años, el proyecto, financiado principalmente por el Fondo Francés para el Medio Ambiente Mundial (FFEM), permite poner en práctica diversas acciones de restauración en seis comunas rurales (tres en Burkina Faso y tres en Níger) en colaboración con las principales instituciones locales, regionales y nacionales. 

Un equipo de investigadores se encarga de analizar y cuantificar los cambios en la biodiversidad llevando a cabo análisis comparativos en los lugares seleccionados. El equipo calcula el impacto biofísico y socioeconómico de estos cambios (disponibilidad de comida, captación de carbono, control de la erosión del suelo, etc.) e identifica las oportunidades económicas que surgen de ellos. 

Se ofrece un apoyo regional, nacional y global al proyecto, especialmente para lo referido a su monitoreo y evaluación, la difusión de las conclusiones extraídas de los estudios de caso y el desarrollo de habilidades relacionadas con la RBP. 

Servicios descentralizados y entidades nacionales como la iniciativa de la Gran Muralla Verde para el Sahel y el Sáhara, los ministerios de medio ambiente de ambos países, instituciones regionales y la FAO ofrecen su apoyo al proyecto. De acuerdo con los representantes de los países beneficiarios, ya se han comenzado a poner en práctica algunas medidas para preparar los planes de restauración y las actividades generadoras de ingresos a nivel municipal.