Los suministros de pulpo serán más escasos en 2020, debido a más restricciones a las pesquerías en Mauritania y Marruecos. El panorama para el mercado del calamar es más variado, ya que se han informado buenas capturas en las Islas Malvinas, sin embargo, la pesca en Argentina ha sido muy escasa y Japón ha fijado una cuota muy baja para la pota japonesa.

Pulpo

Durante el primer semestre de 2019, los desembarques de pulpo en Marruecos y Mauritania se redujeron. Ambos países se han vuelto más restrictivos, con respecto a la pesca de pulpo, a fin de proteger los recursos. En julio de 2019, la Unión Europea ratificó un acuerdo de pesca con Marruecos, permitiendo, a 138 buques europeos, pescar pulpo en aguas marroquíes. Sin embargo, esto no significa que haya más pulpo en el mercado, debido a que existen restricciones a esta pesca. La Unión Europea estaba negociando un acuerdo similar con Mauritania.

Comercio

El brote de COVID-19 en Italia y España, dos de los países más afectados de Europa, le ha seguido una disminución en los pedidos de pulpo y calamar. Los restaurantes han sido cerrados y la mayor parte del consumo de pulpo, en estos países, se ha realizo a través del sector de la restauración. Sin embargo, en España la compra se estaba ralentizando incluso antes de la pandemia. En Italia, afectada por el coronavirus, ha sido difícil conseguir entregas debido a que algunos transportistas temen infectarse con el virus.

Las importaciones japonesas de pulpo disminuyeron de 2017 a 2018, sin embargo, se han estabilizado en 2019 con 42 624 toneladas. El principal proveedor fue Mauritania, con 12.151 toneladas, seguido de China (10.134 toneladas) y Vietnam (7.788 toneladas).

Las importaciones de pulpo a la República de Corea disminuyeron ligeramente, de 78.875 toneladas en 2018 a 71.002 toneladas en 2019. Los dos principales proveedores fueron China (30 064 toneladas) y Viet Nam (27 911 toneladas).

Las exportaciones vietnamitas de pulpo a Estados Unidos aumentaron fuertemente en 2019 y se preveía que los cargamentos siguieran aumentando en 2020. La pandemia del COVID-19 puso fin a esa tendencia creciente. Viet Nam, el séptimo mayor proveedor de pulpo y calamar a Estados Unidos, ha captado cuotas de mercado de China debido al conflicto comercial entre Estados Unidos y China.

Calamares y potas

La pesca de calamar illex frente a las Islas Malvinas comenzó bien este año. La temporada inició el 15 de febrero y terminaría el 15 de junio. Hasta ahora, los desembarcos han estado en los niveles más altos durante cinco años.

Por otra parte, la pesca de loligo en la misma zona ha sido decepcionante y se espera que la producción sea inferior a los desembarques de 2018 y 2019. La biomasa es inferior a la de los dos últimos años, por lo que se espera una temporada mediocre.

En Argentina, las capturas de calamar illex han sido muy malas. Como consecuencia, los precios del illex subieron al principio de la temporada. Los armadores argentinos buscaron que la pesquería de calamar se declarara como "actualmente en crisis". Las principales razones de esto fueron las drásticas reducciones de los desembarcos, el COVID-19 y una posible caída de los precios debido a las excelentes capturas alrededor de las Islas Malvinas. A finales de enero de 2020, el Organismo de Pesca de Japón fijó el TAC (Totales Admisibles de Captura) para la pota japonesa (Todarodes pacificus) en 57 000 toneladas, un 15 por ciento menos que el TAC de 2019. La temporada va del 20 de abril de 2020 al 21 de marzo de 2021. En 2019, los desembarcos de calamar de Japón se redujeron al 80 por ciento de la cantidad registrada en 2018. La disminución de la temperatura del agua en el Mar de China Oriental, el aumento de la pesca ilegal y el menor número de grandes buques de pesca de calamares japoneses fueron las razones principales de esta disminución. Durante la última década, la flota se ha reducido a la mitad, a unos 60 buques en la actualidad.

La Organización Regional de Ordenación Pesquera del Pacífico Sur (OROPPS) ha aprobado medidas para mejorar la gestión y la conservación del recurso del calamar gigante (Dosidicus gigas) en aguas internacionales del Pacífico Sur. Las medidas incluyen el requisito de informar sobre las capturas mensuales, instalar el sistema de seguimiento de buques, incorporar los buques pesqueros de calamar gigante en un registro de buques e incrementar aumentar la cobertura de observadores. Sin embargo, no se acordaron medidas para limitar el esfuerzo de pesca. Se estima que cada año se capturan unas 900.000 toneladas de calamar gigante.

Comercio

Las importaciones españolas de calamar y sepia se han mantenido prácticamente estancadas en los últimos tres años. En 2019, las importaciones sumaron 290 297 toneladas, un 2 por ciento menos que en 2018. El mayor proveedor fueron las Islas Malvinas, que enviaron 79 665 toneladas. Perú ocupó el segundo lugar con 64 305 toneladas y Marruecos el tercero con 29 543 toneladas.

Las importaciones de calamar y sepia de Estados Unidos cayeronun 18,4 por ciento a 65 559 toneladas, frente a las 80 316 toneladas de 2018. La mayor parte de esta disminución se debió a que los envíos procedentes de China se redujeron en cerca de unas 15 000 toneladas, a 33 019 toneladas. A pesar de esta caída, China, con diferencia el mayor proveedor, todavía representaba más del 50 por ciento del total.

Las importaciones japonesas de calamar y sepia aumentaron casi un 6 por ciento el año pasado, un total de 165 219 toneladas. Una vez más, China fue el principal proveedor, con 100 713 toneladas o 61 por ciento del total.

Las importaciones de calamar y sepia de China dieron un gran salto en 2019. Las importaciones aumentaron un 69,5 por ciento, de 229 746 toneladas en 2018 a 389 374 toneladas. Sin embargo, las exportaciones de calamar y sepia de China no aumentaron. Por el contrario, las exportaciones cayeron de 521 407 toneladas en 2018 a 484 005 toneladas en 2019 (-7,2 por ciento). El mayor mercado de China fue Japón, que se llevó el 21,5 por ciento del total. Otros mercados importantes fueron la República de Corea y Tailandia.

Los comerciantes indios de calamar, que tradicionalmente han exportado sobre todo a Europa, y en particular a España, sienten la competencia de Marruecos y Mauritania. El año pasado, las exportaciones indias a Europa disminuyeron y algunos exportadores, ahora, están buscando mercados alternativos, ya que no consideran que el mercado europeo sea bueno en este momento. En cambio, se centrarán en China. Pero, los paíse asíaticos son también, como Tailandia y Malasia.

Perspectivas

Los suministros de pulpo, probablemente, serán menor en los próximos meses y se espera que los precios vuelvan a subir. Sin embargo, el brote de COVID-19 ha frenado el consumo de forma drástica y no se prevé que la pandemia terminará para la temporada de vacaciones de verano en Europa. El turismo se reducirá severamente y en consecuencia la demanda de pulpo será muy pobre en Europa.

Lo mismo ocurre con el calamar. El panorama para la pesca de esta temporada, alrededor de las Islas Malvinas, es buena y los precios han estado bajo cierta presión. No obstante, la demanda puede disminuir a causa de la pandemia y el sector se enfrenta a una segunda mitad de 2020 muy difícil.

Como China parece tener la pandemia de COVID-19 bajo control, la demanda china de cefalópodos podría aumentar de nuevo. Pero es probable que los precios bajen.