Mejorar las prácticas para lograr granjas avícolas más limpias en Viet Nam

La FAO promueve un entorno más saludable para los agricultores y sus aves de corral. 

Datos clave

Con un rápido crecimiento económico y el aumento de la población urbana en Viet Nam, la demanda de alimentos ha ido aumentando a un ritmo acelerado en los últimos años. Las aves de corral son una importante fuente de proteína animal en el país. Según cifras de 2014 del Departamento de Comercio de Hanoi, en la capital de Vietnam se consumen al mes 4 650 000 kg de carne de aves de corral. Muchos hogares gestionan sus propias explotaciones pequeñas y medianas de aves reproductoras o criaderos para apoyar esta gran demanda urbana y obtener ingresos adicionales. Con el fin de apoyar a estos pequeños y medianos avicultores, el Centro de Emergencia para la Lucha contra las Enfermedades Transfronterizas de los Animales (ECTAD) de la FAO en Viet Nam y el Departamento de Producción Ganadera (DLP) del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural (MARD) desarrollaron normas de bioseguridad básicas para las pequeñas y medianas explotaciones de aves reproductoras y criaderos. La fase inicial de evaluación y el piloto fueron financiados por la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID). Al implementarse medidas simples en doce granjas piloto en las provincias de Quang Tri y Can Tho, los campesinos experimentaron un cambio significativo en sus negocios y entornos de trabajo al mismo tiempo que protegían a sus aves contra enfermedades como la gripe aviar. La FAO trabaja con la Fundación Avícola Mundial para aprovechar las lecciones aprendidas y llegar a un mayor número de avicultores en todo Viet Nam con el objetivo de encontrar una solución sostenible para la mejora de los criaderos a nivel nacional.

Promover un entorno más saludable, tanto para las aves de corral como para los campesinos
El programa de evaluación de la cadena de valor de las aves de corral de la FAO demostró que las pequeñas o medianas granjas  de reproductores y criaderos de aves de corral en Viet Nam carecen de la orientación y los conocimientos técnicos en la implementación y la gestión de operaciones limpias y seguras. Las malas condiciones de bioseguridad contribuyen no sólo a productos de baja calidad, sino también a la propagación de agentes patógenos, la contaminación ambiental y las amenazas para la salud de los trabajadores.

De hecho, la escasa bioseguridad en las granjas avícolas ha sido reconocida como uno de los factores que contribuyeron a la aparición y propagación del virus H5N1 (gripe aviar altamente patógena) desde 2003, amenazando la seguridad alimentaria en toda las cadena de valor avícola en Viet Nam. 

Mientras que a las grandes explotaciones en Viet Nam se les proporcionaron directrices de bioseguridad por el MADR -denominadas Viet GAHP (buenas prácticas vietnamitas de cría de animales)-, estas directrices no fueron adecuadas para las explotaciones y criaderos pequeños y medianos de aves de corral.

Introducción de medidas sencillas, prácticas y factibles de bioseguridad para criaderos más limpios y seguros
Como parte del proyecto piloto, se implementaron 15 simples medidas de bioseguridad en 12 granjas y criaderos de patos de las Provincias de Quang Tri y Can Tho. Estas medidas incluyeron la introducción de nuevos comederos y nidos de bajo costo, que separan las aves de la zona donde vive el agricultor, y la implementación de mejores prácticas de higiene, como la fumigación del huevo, y la aplicación de métodos de gestión más eficaces.

Apenas tres meses después, los campesinos experimentaron cambios importantes en sus vidas. Los índices de productividad y calidad de los huevos aumentaron. Son, que participó en el proyecto, señaló que después de la aplicación de las nuevas medidas de bioseguridad, fue capaz de aumentar la producción de sus 850 patos ponedores, con 2 245 patitos adicionales que criaron durante dos meses y medio y generaron 530 USD de ingresos extra.

Además, la salud de las aves se ha mejorado en general, con un menor número de casos de diarrea y tasas de sacrificio más bajas de las patas ponedoras. Los agricultores también observaron condiciones de trabajo más agradables con granjas más limpias y con mejor olor.

Durante la implementación de tres meses del proyecto, los propietarios de los criaderos ganaron entre 271 USD y

4 327 USD en ingresos adicionales por el aumento de las tasas de incubabilidad. El aumento de las tasas de supervivencia de los patitos durante la primera semana de vida también mejoró la reputación del criadero entre los compradores y de este modo aumentaron las ventas.

Todos estos cambios dieron lugar a la reducción de horas de trabajo y a una mejor calidad de vida para los agricultores locales.

La formación es fundamental para establecer una buena bioseguridad en el comienzo de la cadena de valor avícola
En base al exitoso resultado del proyecto piloto, el MARD lanzó oficialmente las “Directrices sobre medidas mínimas de bioseguridad para los criaderos de pequeña y mediana escala” y las “Directrices sobre medidas mínimas de bioseguridad para las pequeñas y medianas explotaciones reproductoras de aves de corral”.

El establecimiento de buenas prácticas de bioseguridad en el comienzo de la cadena de valor avícola ha sido una gran mejora en doce granjas piloto en Viet Nam. La FAO y sus socios son conscientes de que la formación es fundamental para garantizar el éxito continuado. Se usarán vídeos de formación y promoción para concienciar e informar a más agricultores sobre prácticas simples de gestión avícola que pueden mejorar sus medios de vida aumentando la productividad, disminuyendo las enfermedades y mejorando la seguridad alimentaria. Además, la FAO en colaboración con la Fundación Avícola Mundial ha elaborado un manual de capacitación que se distribuirá a un grupo más amplio de propietarios de pequeños criaderos en todo Viet Nam.

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