Program of Brazil-FAO International Cooperation

El rescate del cultivo ancestral del algodón en las manos del pueblo indígena Arhuaco

Para reactivar la producción algodonera en este pueblo indígena, el proyecto +Algodón Colombia está trabajando con 80 familias de esta comunidad para rescatar la importancia cultural, religiosa, histórica y económica del algodón nativo.

Foto: Proyecto +Algodón

Santiago de Chile, 09 de agosto de 2020 – El cultivo ancestral del algodón para el pueblo indígena Arhuaco de Jimain, en el municipio de Pueblo Bello, Cesar, en la región de Sierra Nevada de Santa Marta, Colombia, es una herencia transmitida entre generaciones que va más allá del significado productivo. Para estos pueblos originarios, el algodón es la semilla que como legado han dejado sus ancestros para la defensa espiritual. 

Buscando reactivar la producción algodonera en este pueblo indígena, el proyecto +Algodón Colombia está trabajando desde 2019 con 80 familias de esta etnia para rescatar la importancia cultural, religiosa, histórica y económica que el algodón (que llaman unku) tiene para ellos. Esta iniciativa de cooperación sur-sur trilateral es llevada a cabo por el Gobierno de Brasil, representado por la Agencia Brasileña de Cooperación del Ministerio de Relaciones Exteriores (ABC/MRE), la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), y el Gobierno de Colombia, representado por el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural (MADR)

Algodón + alimentos: seguridad alimentaria para Los Arhuacos 

Por medio del proyecto +Algodón, se instaló en 2019 una Unidad de Cultivo Piloto (UCP), donde fueron sembradas en una hectárea de la comunidad semillas de variedades nativas. En febrero de este año, fue cosechada la primera producción de algodón (300kg), maíz amarillo (300kg) y fríjol (42kg), lo que posibilitó garantizar estos cultivos para el consumo propio de estas familias.   

Los resultados positivos permitieron la planificación para la próxima temporada, que iniciará en septiembre con la siembra de dos nuevas UCP, una dentro de una escuela indígena para que sean trabajados los conceptos de Seguridad Alimentaria y Nutricional (SAN) con los niños y sus padres, por medio de huertos escolares, y otra unidad en terrenos colectivos de la comunidad, para ampliar la producción. 

Las semillas de algodón nativo para cultivo en la nueva temporada serán entregadas a las familias como parte de la acción promovida por el proyecto +Algodón y la Fundación Prosierra que retoma la producción orgánica de fibra.    

Además de la asistencia técnica brindada por el proyecto, para esta primera temporada fueron realizadas capacitaciones con Los Arhuacos sobre fabricación de compostaje a partir de desechos orgánicos, las etapas de crecimiento de la planta de algodón (fenología) y su nutrición. Según el coordinador nacional del proyecto +Algodón Colombia, José Nelson Camelo, “estos cursos se sumaron a los conocimientos ancestrales de la comunidad indígena que siembra tradicionalmente algodón y cultivos alimentarios, en un sistema integrado que busca garantizar la seguridad alimentaria y nutricional de las familias”. 

Antes de la siembra del algodón, el pueblo Arhuaco hace un ritual de ´armonización´ para evitar las plagas y sean protegidas, pues en su cosmovisión, cuando se lleva la semilla a la tierra es una manera de sembrar vida, donde se potencia la fuerza espiritual. 

Recientemente se logró formular junto con ellos una propuesta de escalabilidad para las 80 familias vinculadas al proyecto +Algodón Colombia, la cual fue presentada a la Agencia de Desarrollo Rural (ADR) para ser evaluada en el segundo semestre de 2020. De ser aprobada, esta se desarrollará el próximo año, estableciendo 50 nuevas parcelas y un trapiche panelero que mejore las condiciones nutricionales de esta comunidad. 

Rescate de saberes Arhuacos: los múltiples roles del algodón 

Para recuperar la historia de las enseñanzas y conocimientos sobre el cultivo del algodón (unku) desde la importancia histórica espiritual, cultural, social y económica para la comunidad, el proyecto +Algodón también está desarrollando un estudio para rescatar los conocimientos ancestrales, costumbres, prácticas y rituales relacionados con la producción algodonera de esta etnia. 

Para Los Arhuacos o Iku (como también son llamados), desde el proceso de siembra hasta la cosecha, hay rituales como el tiempo cierto de sembrar y las personas escogidas para recolectar el algodón. 

Una vez el algodón pasa al proceso de hilado para su transformación en ropa, mochilas y otras piezas del vestuario arhuaco, son las mujeres quienes tienen la bondad de tejer hilo a hilo como símbolo de protección para su comunidad. 

Los hombres por su parte tejen el Tutusoma (sombrero tradicional de cono truncado). Van enrollando en espiral con un cordón en fibra de algodón que se une hilo a hilo, con el pensamiento centrado en resguardar el equilibrio y la armonía de la sierra. 

El algodón ha estado y sigue presente a lo largo de la vida de cada arhuaco. Desde su nacimiento, en las prendas de vestir y sus mochilas, en momentos importantes como los bautizos y los matrimonios. 

Además de la confección, el algodón tiene otros usos desde cada parte que lo conforma, como las semillas para hacer tomas, baños e infusiones; los frutos para la tos de resfriado y gripe, y las hojas utilizadas para hacer silos y alimentar a los animales. 

“Por toda la riqueza que estos pueblos indígenas guardan hace siglos, mediante el proyecto buscamos rescatar estos saberes, que es parte de la historia del algodón colombiano”, finalizó Jose Nelson Camelo.