Programa de Cooperación Internacional Brasil-FAO

Países del Corredor Seco visitarán experiencia brasileña del uso del agua en el medio rural

La iniciativa brasileña puede servir como una experiencia para mitigar los efectos de la variabilidad climática, bien como una parte de una estrategia en la política de seguridad alimentaria.

Foto: Palova Souza/FAO

Brasília, 21 de julio 2016 - Representantes de El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua responsables por tema de agua en el medio rural visitarán durante cinco días (del 25 al 29 de julio) la ciudad de Petrolina, en Brasil, para un intercambio de experiencias de los países del Corredor Seco con el programa brasileño Agua para Todos. 

La objetivo es como conocer la experiencia de la consolidación de acceso descentralizado al agua, que tiene como eje conductor la colaboración con la sociedad civil organizada y el rol que cumplen las personas beneficiarias como sujetos en el proceso de implementación de la política pública, así como fortalecer los conocimientos de los participantes. 

Durante la gira técnica serán enfocados temas como calidad del agua en la cisterna, captación de agua de lluvia, manejo de suelos en sistemas de captación del agua de lluvias, riego de bajo costo, el agua para consumo animal, entre otros. 

Las acciones desarrolladas por Brasil para la cosecha, el almacenamiento, conservación y utilización del agua de lluvia, para consumo humano y actividades agropecuarias, son una experiencia de bajo costo que se puede replicar en los países del Corredor Seco, para mitigar los efectos de las variabilidad climática que surge año con año, y como parte de una política de seguridad alimentaria. 

La misión técnica a Brasil es una actividad del Proyecto regional de apoyo a las estrategias nacionales y subregionales de seguridad alimentaria y nutricional (SAN) y de superación de la pobreza en América Latina y el Caribe, del Programa de Cooperación Internacional Brasil-FAO, en una acción conjunta entre la Oficina Regional de FAO y la Oficina Subregional de FAO para América Latina y el Caribe y Representación de FAO en Brasil.  La Agencia Brasileña de Cooperación de Ministerio de Relaciones Exteriores (ABC/MRE) y la Empresa Brasileña de Investigación Agropecuaria (Embrapa) apoyaron en la identificación de las experiencias que serán visitadas en Brasil. Integrantes de la organización no-gubernamental brasileña Articulación en el Semiárido (ASA) también acompañará la misión. 

Corredor Seco

El Corredor Seco, aunque se manifiesta como un fenómeno climático, es una zona de la ecorregión del bosque tropical seco de Centroamérica. Se estima que alrededor de 10,5 millones de personas vivan en el Corredor Seco, la mayoría está en Nicaragua, Honduras, El Salvador y Guatemala. Cerca del 60% de esta población vive en condiciones de pobreza y depende de medios de vida muy deteriorados. Más de 2 millones de familias dependen de la agricultura de subsistencia y están constantemente en riesgo de inseguridad alimentaria. 

La seguridad alimentaria y nutricional del Corredor Seco se ve afectada por factores tales como: alto riesgo climático exacerbado por el cambio climático; degradación de los recursos naturales, especialmente de la tierra debido a prácticas agrícolas insostenibles en zonas de laderas y una alta tasa de deforestación; falta de diversificación en las fuentes de ingresos para los agricultores familiares; acceso limitado a servicios básicos como agua y saneamiento, salud, educación, infraestructura vial, electrificación; poca diversidad en la dieta, combinado con un progresivo consumo de alimentos procesados y de baja disponibilidad de nutrientes; entre otros factores. 

Los niveles de pobreza y desnutrición son altos y afectan principalmente a las poblaciones rurales y comunidades indígenas. Los pequeños productores de granos básicos hacen parte de la población vulnerable de la región: 80% están bajo de la línea de pobreza y 30% en situación de extrema pobreza. La mayor parte de ellos depende, en diferentes niveles, de trabajo remunerado para subsistir, lo que ha generado fuertes procesos migratorios hacia las urbes.