Apoyo a la inversión responsable en la agricultura y los sistemas alimentarios

La FAO apoya a 18 jóvenes tunecinos para mejorar sus proyectos de inversión responsable en agricultura

17/12/2021

Más de 75 personas, entre las que se encontraban jóvenes agroempresarios, instituciones financieras, instituciones gubernamentales y organizaciones de desarrollo, se reunieron el 24 de noviembre en Túnez para celebrar la clausura del programa de apoyo a la inversión responsable de los jóvenes puesto en marcha por la FAO y la Agencia de Promoción de la Inversión Agrícola (APIA) en colaboración con el Instituto Nacional de Investigación Agrícola de Túnez (INRAT) y con el apoyo financiero del Mecanismo Flexible de Socios de la FAO.

La asociación estratégica entre la FAO, el INRAT y la APIA comenzó en 2019 con el objetivo de abordar dos cuestiones urgentes relacionadas con la seguridad alimentaria y el desarrollo sostenible en el país. En primer lugar, los alarmantes niveles de desempleo juvenil, especialmente entre los jóvenes más educados, y en segundo lugar, el abandono de las zonas rurales y agrícolas del interior, que son las más atrasadas en términos de desarrollo económico.

Al fomentar la inversión de los jóvenes en sectores agrícolas de alto potencial, el programa pretende contribuir de forma significativa a apoyar el crecimiento económico sostenible e inclusivo en estas zonas, y a crear oportunidades de empleo decente en el sector agrícola para los jóvenes.

Una plataforma de múltiples partes interesadas para soluciones innovadoras

Uno de los principales logros de este programa fue la creación de la plataforma multipartita "Pôle de réflexion sur l'investissement des jeunes agri-entrepreneurs dans les systèmes agricoles et alimentaires" (PRIJA), cuya misión es mejorar el entorno político para estimular la inversión responsable de los jóvenes en la agricultura y encontrar soluciones concretas a los problemas detectados.

"El análisis realizado por PRIJA ha identificado que en la región de Beja, eminentemente rural y con una tasa de desempleo superior a la de otras regiones del país, algunas cadenas de valor como el aceite de oliva y la leche de oveja tienen un gran potencial empresarial y pueden contribuir a crear oportunidades para los jóvenes, estimulando así la economía de la zona", ha declarado Mohamed Elloumi, Director del Laboratorio de Economía Rural del INRAT y facilitador de PRIJA.

Es sobre la base de este diagnóstico que se puso en marcha el "Polo agroacelerador", un programa piloto de incubación para apoyar proyectos de inversión responsable de los jóvenes en la región y en dos sectores con alto potencial en la gobernación de Beja. Durante este año, el Polo ha apoyado a 18 jóvenes agroempresarios en la ideación, realización y ejecución de sus proyectos.

Ayudar a los jóvenes tunecinos a prosperar en el sector agrícola

Durante 4 meses, los jóvenes recibieron el apoyo de formadores especializados en el apoyo a este tipo de proyectos. "La formación con los demás participantes y los formadores nos ayudó a perfeccionar nuestras ideas de proyecto y a hacerlas más viables", dijo Ahmed Gharbi, uno de los jóvenes emprendedores participantes en el programa.

"Gracias a este programa, muchas cosas han cambiado en mí y he pasado de ser un soñador a un realista y futuro empresario", explicó Iness Messaoudi, otro joven agroempresario que se benefició del programa.

Tras este periodo de formación, se organizó una sesión de "pitching" para que los jóvenes pudieran presentar sus proyectos a las instituciones financieras e intentar obtener los fondos que necesitan para lanzar o desarrollar sus proyectos.

10 proyectos de inversión prometedores y "responsables" seleccionados

De los 18 jóvenes que participaron en el "Pôle agri-accélérateur", 10 fueron seleccionados y recibieron una financiación de 8.000 TND.

"En la selección de los proyectos ganadores hemos integrado criterios de inversión responsable para garantizar que la inversión sea rentable, tanto económicamente para los jóvenes como social y ambientalmente", explicó Yannick Fiedler, responsable del programa en la FAO.

Un ejemplo de este compromiso con la sostenibilidad social y medioambiental es el proyecto de Amal Mekni, una de las nominadas. Su proyecto consiste en la cría de ovejas negras Thibar, una raza típica de la zona, para producir queso de alta calidad.

"Mi proyecto es una oportunidad para la región de Beja Norte, porque valoro sobre todo los productos locales y típicos de las mujeres rurales. Mi perspectiva a medio y largo plazo es tener una granja piloto que valore todos los productos de nuestra región", dijo.

Por su parte, Nada Soltani, una de las participantes más jóvenes que ha terminado recientemente sus estudios, explicó: "Mi proyecto es ecológicamente sostenible. Utilizaré aditivos probióticos e intentaré obtener la certificación ecológica. Así tendré la garantía de ofrecer un producto sano y ecológico y se reforzará la confianza de los consumidores".

Los jóvenes que no sean seleccionados seguirán recibiendo apoyo hasta que completen su plan de negocio. A continuación, se organizarán sesiones de búsqueda de financiación con instituciones financieras y bancos. "Todos nuestros jóvenes son ganadores, pero algunos recibirán apoyo financiero y otros no", concluyó Monia Ben Romdhane, Directora del Departamento de Asistencia al Desarrollo Empresarial de APIA.