Los organismos con sede en Roma trabajan juntos por la seguridad alimentaria en Mozambique

Un esfuerzo conjunto de la FAO, el FIDA y el PMA para asegurar la disponibilidad de alimentos de alta calidad y mejorar la nutrición.

Datos clave

Hay 3,2 millones de pequeños agricultores en Mozambique, los cuales producen el 95 % de los alimentos locales y contribuyen a un 23 % del PIB. La agricultura absorbe el 86 % de la mano de obra del país. Sin embargo, el 54 % de la población vive por debajo del umbral de la pobreza y la tasa de subalimentación crónica está en un nivel crítico, ya que afecta a más del 40 % de los niños menores de cinco años. La FAO, en colaboración con el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA), ha puesto en marcha un programa de 5 años para fortalecer los tres pilares fundamentales de la seguridad alimentaria y la nutrición: la producción agrícola y pesquera, el acceso a los alimentos y el estado nutricional de los grupos vulnerables. Entre las medidas aprobadas por la FAO se incluyó una campaña de vacunación contra la enfermedad de Newcastle, que puede tener un efecto drástico en la producción doméstica de aves de corral.

Junto con el FIDA y el PMA, la FAO ha puesto en marcha un programa de 5 años con el objetivo de aumentar las actividades de seguridad alimentaria y nutrición en Mozambique. El programa, financiado por el Gobierno de Mozambique y la Unión Europea, fue diseñado para acelerar el progreso hacia la meta del Objetivo de Desarrollo del Milenio 1C : “Reducir a la mitad, entre 1990 y 2015, el porcentaje de personas que padecen hambre”. Para ello se emplea una estrategia de fortalecimiento de los tres pilares esenciales de la seguridad alimentaria y la nutrición: la producción agrícola y pesquera, el acceso a los alimentos y el estado nutricional de los grupos vulnerables.

Extender el trabajo, compartir la responsabilidad
El programa está siendo implementado en cinco provincias del país: Manica (distritos de Manica, Góndola, Sussundenga y Barue), Sofala (distritos de Nhamatanda, Buzi, Gorongosa y Maringue), Tete (distritos de Angonia, Tsangano y Macanga), Zambézia (distritos de Gurue y Alto Molocue) y Nampula (distritos de Malema y Ribaue). En su conjunto, se estructura en 16 componentes, divididos entre las tres organizaciones. Los componentes implementados por la FAO son:

  • Apoyo al sector de las semillas.
  • Mejora del acceso a insumos a través de bonos electrónicos.
  • Consolidación y expansión de las Escuelas de campo para agricultores.
  • Vacunación contra la enfermedad de Newcastle.
  • Post-cosecha e infraestructuras a nivel familiar.
  • Huertos familiares y educación nutricional.

Ahora, después de un año en el programa, los resultados son claramente visibles. La disponibilidad de semillas de alta calidad ha mejorado considerablemente. Los pequeños campesinos, incluidas las mujeres, tienen un mayor acceso a insumos agrícolas como semillas, fertilizantes y herbicidas, así como a los servicios de asesoramiento pertinentes de diferentes fuentes, como empresas privadas y organizaciones de agricultores. Las instalaciones de almacenamiento a nivel de los hogares también han mejorado y se han reducido las pérdidas post-cosecha. Por último, mujeres y niños están disfrutando de un mejor conocimiento en nutrición básica, higiene y salud, y en la producción de frutas, verduras y pollo.

“El secreto de nuestro éxito, puedo resumirlo en una sola palabra, y muy breve: se llama 'confianza'”, aseguró Castro Paulino Camarada, Representante de la FAO en Mozambique. “Tienes que ser transparente, dialogar, trabajar en equipo, tienes que ser complementario”. 

Invertir en prevención 
La atención a la enfermedad de Newcastle ha sido un componente especialmente importante de este proyecto. El virus de la enfermedad de Newcastle afecta a la producción doméstica de aves de corral, especialmente a las gallinas, y puede causar niveles de mortalidad que pueden alcanzar desde el 70 % hasta el  80 % de las aves cuando se producen brotes. La FAO hizo una inversión en Mozambique para prevenir un brote lanzando una campaña de vacunación contra la enfermedad, la única medida de prevención disponible en la actualidad. La campaña cubrió quince distritos en las partes central y norte del país, llegando a más de 62 000 familias. Esta iniciativa tiene como objetivo la erradicación de la malnutrición y el aumento de los ingresos de las familias rurales a través de la producción avícola. Además, la FAO suministró equipos de laboratorio y de refrigeración para ayudar al gobierno a incrementar la capacidad de producción de la vacuna.

Cosechando beneficios
Hay 3,2 millones de pequeños agricultores en Mozambique y la agricultura absorbe el 86 % de la mano de obra. Son ellos los que más se benefician directamente de esta iniciativa. Los agricultores que participan en la producción de semillas están disfrutando de un aumento de la productividad, y muchos se están beneficiando del programa de bonos. Los pequeños campesinos se aprovechan de la capacitación en el manejo post-cosecha y un mejor almacenamiento de esta. Sin embargo, el éxito no se limita al sector agrícola. En todo el país, los profesores y los alumnos de primaria están obteniendo educación nutricional, así como  todas las mujeres que han implementado huertos familiares. El programa, que sigue en sus primeras etapas, ha contado con un comienzo prometedor.

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