Plataforma de Territorios y Paisajes Inclusivos y Sostenibles

Circuitos Cortos de Comercialización: una mirada desde el enfoque territorial

:14/04/2016

El tema de los circuitos cortos de comercialización (CCC) vinculado al impulso a la agricultura familiar y la inclusión de los productores y emprendedores de pequeña escala en el mercado está adquiriendo importancia en las agendas de desarrollo públicas y privadas en América Latina y Caribe (ALC) así como en otras regiones del mundo. Es significativo que organismos internacionales como FAO, CEPAL, OMS, Fundación Ford, entre otros, se ocupen hoy en día de manera creciente de los CCC como un reflejo de los cambios globales en los patrones de producción, consumo y salud . Están creciendo a nivel mundial movimientos de comida local y regional que impulsan una relación directa entre consumidores y productores, incentivando la implementación de políticas públicas al respecto. En Estados Unidos, desde el 2009 el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) empezó a incluir los sistemas de comida local y regional en la programación de políticas públicas convirtiéndolos en uno de los cuatro pilares para una nueva economía rural.

En la literatura especializada, existen numerosas definiciones de CCC. Sin embargo existe un consenso general acerca de sus principales características: i) baja o nula intermediación; ii) cercanía geográfica; iii) confianza y fortalecimiento de capital social.

“Los circuitos de proximidad o circuitos cortos son una forma de comercio basada en la venta directa de productos frescos o de temporada sin intermediario —o reduciendo al mínimo la intermediación— entre productores y consumidores. Los circuitos de proximidad acercan a los agricultores al consumidor, fomentan el trato humano, y sus productos, al no ser transportados a largas distancias ni envasados, generan un impacto medioambiental más bajo” (CEPAL,  2014:7).

Sin embargo, la realidad actual de los CCC es bastante más diversificada y no necesariamente las tres características se presentan de manera simultánea y sin fricciones. Para contextualizar los CCC en ALC es importante analizar cuatro tendencias que influyen en su desarrollo y funcionamiento.

En primer lugar, ALC es una región sujeta a profundas desigualdades. De acuerdo a CEPAL y OXFAM (2016) en 2014, el 10% de la población más rica de ALC concentraba más del 71% de la riqueza de la región. No se trata solamente de desigualdades de tipo social sino también de fuertes desigualdades a nivel territorial. El Informe Latinoamericano sobre Pobreza y Desigualdad de 2015 (RIMISP, 2016) releva que la desigualdad territorial es una condición relevante en ALC que involucra a distintas dimensiones (pobreza, educación, salud, empleo, ingresos, seguridad ciudadana e igualdad de género). Si bien hubo un mejoramiento en la evolución de los indicadores de desarrollo, el mismo no se tradujo necesariamente en una reducción de las brechas subnacionales: “los promedios nacionales ocultan grandes diferencias entre territorios rezagados y adelantados en cada país de la región y que estas brechas se mantienen en el tiempo”(RIMISP, 2016: 31). Lo anterior implica que no todos los productores y los territorios se puedan beneficiar – entre otros aspectos - de las cadenas largas y los grandes circuitos de distribución organizada ni que éstos sean necesariamente sostenibles.

En segundo lugar, otra tendencia influyente es el creciente reconocimiento de la relevancia de la agricultura familiar para la seguridad alimentaria, la generación de empleo agrícola, la biodiversidad, la conservación de las tradiciones culturales y la mitigación de la pobreza. La Agricultura Familiar en ALC provee entre 27% y 67% del total de la producción alimentaria a nivel país, aglutina al 81% de las explotaciones agrícolas, generando entre el 57% y el 77% del empleo agrícola (FAO‐BID, 2007; FAO, 2012; FAO, 2014). Muchos de los CCC hoy en día existentes son movilizados por agricultores familiares.

En tercer lugar, en las últimas décadas se ha asistido a un tránsito desde una economía rural donde la agricultura representaba la actividad principal a una economía rural diversificada, basada en la pluriactividad, donde los empleos e ingresos rurales no agrícolas adquieren relevancia. Asimismo se muestra una cada vez mayor articulación urbano-rural y una creciente importancia de pueblos y ciudades intermedias (Berdegué et al. 2014). Lo anterior se refleja también en la conformación y dinamismo de los sistemas alimentarios locales y los CCC  (Ranaboldo y Arosio, 2014).

Por último, cabe señalar que ALC ha sido caracterizada por un crecimiento notable de la clase media, la misma que ha aumentado en un 50% desde 2003 hasta 2009 (Ferreira et al., 2013), reflejándose también en un cambio en los patrones de consumo. De hecho, entre los consumidores habría una tendencia a pagar más por productos éticos, producidos localmente y de mejor calidad (CEPAL, 2014). Por otro lado, creciente problemas de salud están afectando la población de la región. Según la OMS, el 33,4% de la población adulta de ALC está afectada por sobrepeso u obesidad con prevalencia en mujeres (44,2%). Además, el sobrepeso afecta al 7,1% de la población infantil de la región (3,8 millones de niños)(FAO, 2015).

En este contexto, caracterizado por las dinámicas descritas, los CCC empiezan a ser reconocidos como un fenómeno difuso y en crecimiento, vinculados en ALC más al patrimonio local y cultural, a la biodiversidad, y en menor medida a la agroecología y la economía solidaria (CEPAL, 2014).

En este artículo se quieren destacar cuatro distintos tipos de mercados en los que los CCC están presentes y, en algunos casos, podrían fortalecerse.

i) Mercados públicos institucionales. Varios gobiernos latinoamericanos han diseñado políticas públicas orientadas al fortalecimiento de la agricultura familiar y la seguridad alimentaria, incluyendo la puesta en valor del patrimonio agro-alimentario territorial. Al mismo tiempo, se está reconociendo la potencialidad de las compras públicas agroalimentarias (alimentación escolar, hospitales, fuerzas armadas, etc.) para la inclusión de productores de pequeña escala. En algunos países como Brasil, Bolivia, Chile y Perú, existen – en diferentes grados - marcos normativos nacionales que favorecen la adquisición de productos locales de la agricultura familiar. Sin embargo, permanecen enormes dificultades para la efectiva puesta en marcha de las reglamentaciones lo cual representa uno de los principales desafíos para la eficacia de los mercados públicos institucionales como instrumento de inclusión productiva. Por ejemplo, en Bolivia, en el mercado de la alimentación escolar, sólo el 3% de los contratos y el 1% de los montos contratados corresponden directamente a proveedores representados por productores de pequeña escala .

ii) Mercados domésticos (con distintos grados de informalidad). Un fenómeno que no se puede ignorar en ALC es la existencia masiva de circuitos de comercialización como las ferias y los mercados campesinos, y sus expresiones urbanas. Los volúmenes de transacciones pueden ser impresionantes. Por ejemplo, en Lima (Perú), en el mercado “La Parada” el volumen diario de ventas es de 2.6 millones de dólares y representa el 70% de la oferta de alimentos frescos de la ciudad, alcanzando 5.000 toneladas de alimentos diarios y alimentando aproximadamente a 6 millones de personas (Vorley, 2013). Asimismo el grado de informalidad puede ser el rasgo dominante como en el caso de La Paz (Bolivia) donde el sector de la economía informal cubre más del 90%de la demanda local de alimentos, de ropa, de equipos electrónicos y de servicios de transporte (Vorley, 2013). Cuanto de ello corresponde hoy a los CCC – incluyendo una progresiva apertura a productos naturales, artesanales y originarios - y cuanto a otras lógicas muy poderosas de intermediación, es algo que se tiene que estudiar más a fondo, incluyendo los cambios en el consumo desde las ciudades y pueblos intermedios.

iii) Mercados ad hoc (como los gastronómicos y turísticos). Como un ejemplo de mercados específicos que movilizan hoy en día los CCC  están los llamados mercados gastronómicos, en algunos casos vinculados progresivamente a nuevas formas de turismo urbano y rural. Desde hace algunos años se están llevando a cabo en ALC manifestaciones gastronómicas que representan un espacio relevante de encuentro entre demanda de productos locales y oferta. Un ejemplo significativo es representado por Mistura en Perú organizada por la Sociedad Peruana de Gastronomía (APEGA) cuya edición del 2014 contó con alimentos de 400 productores que representan a más de 8.000 agricultores peruanos y 192 puestos de venta de comida, recibiendo un total de 420.000 visitantes a lo largo de los 10 días. Existe un vínculo cada vez más fuerte entre la calidad de la gastronomía y el turismo. De acuerdo a Fairlie et al. (2012), para el 42% de turistas la gastronomía influyó en la elección de Perú como destuno turístico; dato que ha sido demostrado por la nomina de Perú, por parte de los World Travel Awards, como Mejor Destino Culinario del Mundo por cuarto año consecutivo.

iv) Mercados territoriales. Se trata de aquellos mercados donde existe un fuerte vínculo entre la canasta de bienes y servicios locales y los activos bioculturales propios del territorio. Un ejemplo es representado por los Sistemas Ingeniosos del Patrimonio Agrícola Mundiales, iniciativa mundial lanzada por la FAO en 2002 , donde existe una fuerte interconexión entre agricultura familiar, patrimonio agroalimentario, desarrollo territorial con identidad, biodiversidad y la puesta en marcha de distintos tipos y rutas de CCC que tienden a una integración vertical y horizontal.

El fenómeno existe en ALC y se manifiesta, como se ha señalado, de distintas maneras. Sin embargo, uno de los desafíos principales que permanece es una mayor investigación que se traduzca en una lectura crítica y realista sobre las potencialidades de los diferentes tipos de CCC para los actores de la cadena agroalimentaria y para los territorios, buscando influir en mejores políticas públicas desde una perspectiva territorial integrada. 

El Programa Desarrollo Territorial con Identidad Cultural del RIMISP, en los años anteriores, desarrolló algunas investigaciones sobre los CCC – en particular los vinculados a los mercados públicos institucionales - mientras iba impulsando iniciativas en red de CCC de base territorial, y poniendo el tema en la agenda de políticas públicas de distintos países de ALC. Durante el 2016 está previsto sistematizar, difundir y discutir en distintas palestras nacionales e internacionales estas experiencias multinivel.

BIBLIOGRAFÍA:

Berdegué J. A., Proctor F. J., con Cazzuffi C. (2014). Inclusive Rural–Urban Linkages. Serie Documento de Trabajo N° 123. Grupo de trabajo: Cohesión Territorial para el Desarrollo. Programa Cohesión Territorial para el Desarrollo. Rimisp, Santiago, Chile.

CEPAL (2014). Agricultura familiar y circuitos cortos. Nuevos esquemas de producción, comercialización y nutrición: Memoria del seminario sobre circuitos cortos realizado el 2 y 3 de septiembre de 2013.  Series Seminarios y Conferencias 77.

CEPAL y OXFAM (2016). Time to tax for inclusive growth. Naciones Unidas. Santiago, Chile.
FAO-BID (2007). Políticas para la agricultura familiar en América Latina y el Caribe.Santiago, Chile.

FAO (2012). Marco estratégico de mediano plazo de cooperación de la FAO en Agricultura Familiar en América latina y el Caribe 2012-2015.

FAO (2014). Agricultura Familiar en América Latina y el Caribe: recomendaciones de política. Santiago, Chile. FAO.

FAO (2015). Panorama de la inseguridad alimentaria en América Latina y el Caribe. La región alcanza las metas internacionales del hambre.

Fairlie, A.R., Bonifaz, M., Correa-Aste, N., Tavera, J., Valcárcel, M. (2012). Cadenas productivas y clústers en el sector gastronómico peruano. Pontificia Universidad Católica del Perú. Lima, Perú.

Ferreira,  F.H.G., Messina,  J., Rigolini, J., López-Calva, L-F., Lugo, M-A.,  Vakis, R. (2013). Panorámica General: La movilidad económica y el crecimiento de la clase media en América Latina. Washington, DC: Banco Mundial. Licencia: Creative Commons de Reconocimiento CC BY 3.0.

Ranaboldo C., Arosio M. (2014). Rural-Urban Linkages: Short food chains and local food systems. Serie Documento de Trabajo N° 129. Grupo de trabajo: Cohesión Territorial para el Desarrollo. Programa Cohesión Territorial para el Desarrollo. Rimisp, Santiago, Chile.

RIMISP (2016). Pobreza y desigualdad. Informe latinoamericano 2015. Género y territorio. Santiago, Chile. Disponible en:  http://www.informelatinoamericano.org/

Vorley, B., del Pozo-Vergnes E., Barnett, A. (2012). Small producer agency in the globalised market. Making choices in a changing world. IIED, London; HIVOS, The Hague.

Vorley, B. (2013). Meeting small-scale farmers in their markets: understanding and improving the institutions and governance of informal agrifood trade. IIED/HIVOS/Mainumby, London/The Hague/La Paz.

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Esta colaboración ha sido realizada por Claudia Ranaboldo, Investigadora Principal de RIMISP y Coordinadora del Programa de Desarrollo Territorial con Identidad Cultural (DT-IC) y Marta Arosio, Investigadora Adjunta del Programa DT-IC/RIMIPS

La autoría de las fotos 1 y 2 de esta colaboración es Alexandra Meleán.
La foto de la portada de esta colaboración es del Programa DT-IC/RIMISP

Author: Claudia Ranaboldo y Marta Arosio
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