Proyectos como "Luces para aprender" - que lleva la energía solar y el acceso a internet a más de 66.000 escuelas aisladas y de difícil acceso en Iberoamérica - ,o "Sonidos de la tierra" - que trabaja con música clásica en las comunidades más pobres de Paraguay- o la iniciativa brasileña "Geekie", son soluciones innovadoras que promueve la educación a través de las nuevas tecnologías.

 

 "Luces para aprender", el proyecto que en Uruguay llevó la luz a las 82 escuelas rurales que funcionaban sin energía eléctrica, está nominado como finalista de los premios Wise en innovación social que otorga la Qatar Foundation, motivo por el que una observadora de esa institución visitó hoy Uruguay.

El proyecto, impulsado por la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI), instaló paneles solares en estas escuelas públicas emplazadas en remotos parajes del campo uruguayo a las que asisten apenas un puñado de niños.

Gracias a la energía fotovoltaica los maestros y alumnos de estas escuelas pueden ahora acceder al uso de "tecnologías, internet y otros artefactos eléctricos importante en la vida cotidiana", señaló Viviana Suárez, la directora de uno de los centros de enseñanza beneficiados con el proyecto en una nota difundida por la OEI.

Es una iniciativa que "iguala derechos" entre los alumnos de las escuelas urbanas y las rurales además de generar energía "respetuosa con el medioambiente", apuntó la docente.

Este proyecto está nominado como uno de los 15 finalistas de los premios Wise, que reconocen la importancia de iniciativas que brindan soluciones innovadoras a los desafíos de la educación en todo el mundo.

La observadora de la Qatar Foundation Vera Eswarappa conoció hoy la experiencia uruguaya de primera mano y visitó tres escuelas del departamento (provincia) de Lavalleja (este) que ya cuentan con energía eléctrica y conectividad a internet gracias a este proyecto.

"Luces para aprender" es una iniciativa impulsada por la OEI en toda Iberoamérica que pretende llevar la energía solar y el acceso a internet a más de 66.000 escuelas aisladas y de difícil acceso.

Este proyecto de OEI competirá por el galardón con otras iniciativas educativos de países como Arabia Saudí, Bosnia Herzegovina, Corea, Chad, China, India, Líbano, México o Suráfrica.

Otros finalistas son el proyecto paraguayo "Sonidos de la tierra", que trabaja con música clásica en las comunidades más pobres del país, y la iniciativa brasileña "Geekie", que promueve la educación a través de las nuevas tecnologías.

El año pasado el primer premio de este galardón dotado con 500.000 dólares recayó en la fundadora y directora ejecutiva del Instituto Afgano de Aprendizaje, conocida como la madre de la educación de Afganistán, Sakena Yacoobi.

Yacoobi ha pasado las dos últimas décadas trabajando incansablemente por reconstruir el panorama educativo de su país, devastado por la guerra.

Montevideo, 31 may (EFE).