مصايد الأسماك الداخلية

La situación y tendencia de las pesquerías continentales de América Latina y el Caribe

Overview of inland fisheries
06/02/2023

Según FishStatJ de FAO, las capturas de las pesquerías continentales de América Latina y el Caribe que se analizan en este documento alcanzaron 510 499 toneladas en 2019, lo que corresponde al 4 por ciento de la captura continental en el mundo. Sin embargo, la pesca continental de la región sufre de una subvaloración importante, y en base a la información recopilada estimamos un volumen de captura de por lo menos 850 000 toneladas para toda la región. La pesca continental en la región es normalmente de acceso abierto, ofreciendo oportunidades de empleo permanente u ocasional para alrededor de 1 millón de personas. Los pescadores integran un sector social marginado, de bajos recursos, frecuentemente sin tierra propia y con escaso acceso a servicios básicos. El pescado se comercializa casi siempre a través de intermediarios y sin agregarle valor, lo que reduce los beneficios económicos para los pescadores. Aunque el consumo de pescado en promedio en los países de la región es bajo existen comunidades rurales donde el consumo per cápita es varias veces mayor que el promedio mundial.

 

La presión pesquera en la región es muy inferior a la que se observa en los continentes de Asia y África, y se concentra principalmente en especies migratorias. En muchos ríos, las poblaciones de peces se encuentran todavía en un estado saludable con individuos de gran tamaño, considerándose que aún no se ha alcanzado el potencial pesquero y que existen todavía posibilidades de expansión aplicándose buenas prácticas de pesca. Sin embargo, los países de la región exhiben, por lo general, estructuras de manejo débiles, sin adecuados recursos humanos y económicos, y el manejo es de tipo verticalista y centralizado sin o con poca participación de los pescadores. Las pesquerías de la región enfrentan diversas amenazas, la mayoría de las cuales provienen del uso no sostenible de las cuencas más que de la extracción pesquera. Así, la construcción de embalses, la navegación, la desecación y aislamiento de humedales para la agricultura, la urbanización, la extracción de agua para riego, la contaminación urbana, industrial agrícola y minera son todos factores que pueden impactar directa o indirectamente sobre la calidad de la pesca y comprometer el bienestar de las comunidades pesqueras.