La Unión Europea apoya a las familias iraquíes afectadas por el conflicto
A través de la FAO, la UE aporta dinero en efectivo para mejorar el acceso al agua
2 de julio de 2018, Bagdad - Las familias de agricultores vulnerables en las áreas afectadas por el conflicto en las llanuras de Nínive, en Irak -al oeste de Mosul, podrán resistir mejor los impactos gracias a un proyecto de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) financiado por la Unión Europea, que pretende aumentar los ingresos familiares mientras se construye, repara y mantiene la infraestructura local y se crean activos productivos comunitarios y públicos.
El proyecto, de 6 millones de euros y financiado por el conocido como Fondo Madad -Fondo Fiduciario Regional de la Unión Europea de respuesta a la crisis siria-, forma parte del Programa de recuperación y resiliencia de la FAO. El programa contribuye a reducir la inseguridad alimentaria crónica o aguda, la malnutrición, la pobreza y los riesgos y vulnerabilidad asociados en el sector agrícola iraquí.
"La Unión Europea ha respondido rápidamente a las necesidades apremiantes de las familias más vulnerables que se vieron afectadas por el conflicto en el norte de Iraq", explicó Fadel El-Zubi, Representante de la FAO en Iraq. "Gracias al apoyo de la Unión Europea -añadió- los hogares mejorarán su resiliencia y su capacidad para hacer frente a los impactos, al aumentar sus ingresos netos".
Dinero en efectivo por trabajo para mejorar el acceso al agua
A través de actividades de dinero en efectivo por trabajo, 1 250 hogares podrán obtener ingresos, beneficiándose directamente cerca de 7 500 personas. Y aún más importante, el resultado de este trabajo permitirá también a los agricultores acceder al agua para regar los cultivos y para el ganado, a través de la rehabilitación y construcción de captaciones de agua, carreteras, terraplenes en los ríos y canales secundarios.
"Una vez que se restauren estos importantes activos agrícolas y la infraestructura para el riego, el proyecto suministrará agua a 70 000 ha de tierras actualmente improductivas, que pueden usarse para cultivar trigo de invierno y las temporadas de hortalizas de primavera y otoño", explicó El-Zubi. "Esto significa -añadió- que 30 000 familias agrícolas vulnerables (180 000 personas) podrán volver a producir alimentos en sus tierras".
Muchas de las familias que participan en la iniciativa de dinero en efectivo por trabajo del proyecto, carecen de otra fuente de ingresos. Los participantes incluyen mujeres y otros grupos marginados, y el trabajo beneficia tanto a la comunidad como a individuos y familias.
Respuesta humanitaria de la FAO
A medida que el Gobierno de Iraq avanza para centrarse en la rehabilitación y recuperación, persisten todavía las necesidades humanitarias. Conforme al Plan de respuesta humanitaria de 2018, la FAO necesita 10,2 millones de dólares EEUU para ayudar a 116 100 personas en los sectores ganadero, de control de brotes de plagas de plantas y la coordinación de la seguridad alimentaria. A más largo plazo, en el marco del Programa de recuperación y resiliencia en Iraq 2018-2019, la FAO necesita 76 millones de dólares EEUU para asistir a 1,6 millones de personas, restaurando los sistemas agrícolas e hídricos y revitalizando las comunidades.
El objetivo de la FAO sigue siendo garantizar que las familias rurales tengan los recursos para restablecer y asegurar sus medios de vida agrícolas y reforzar su resiliencia de cara al futuro. La labor de la FAO -en estrecha coordinación con el gobierno iraquí-, apoya a las familias que regresan a las áreas recuperadas, a aquellas desplazadas internamente, a las comunidades de acogida y a los refugiados de Siria.
El proyecto, de 6 millones de euros y financiado por el conocido como Fondo Madad -Fondo Fiduciario Regional de la Unión Europea de respuesta a la crisis siria-, forma parte del Programa de recuperación y resiliencia de la FAO. El programa contribuye a reducir la inseguridad alimentaria crónica o aguda, la malnutrición, la pobreza y los riesgos y vulnerabilidad asociados en el sector agrícola iraquí.
"La Unión Europea ha respondido rápidamente a las necesidades apremiantes de las familias más vulnerables que se vieron afectadas por el conflicto en el norte de Iraq", explicó Fadel El-Zubi, Representante de la FAO en Iraq. "Gracias al apoyo de la Unión Europea -añadió- los hogares mejorarán su resiliencia y su capacidad para hacer frente a los impactos, al aumentar sus ingresos netos".
Dinero en efectivo por trabajo para mejorar el acceso al agua
A través de actividades de dinero en efectivo por trabajo, 1 250 hogares podrán obtener ingresos, beneficiándose directamente cerca de 7 500 personas. Y aún más importante, el resultado de este trabajo permitirá también a los agricultores acceder al agua para regar los cultivos y para el ganado, a través de la rehabilitación y construcción de captaciones de agua, carreteras, terraplenes en los ríos y canales secundarios.
"Una vez que se restauren estos importantes activos agrícolas y la infraestructura para el riego, el proyecto suministrará agua a 70 000 ha de tierras actualmente improductivas, que pueden usarse para cultivar trigo de invierno y las temporadas de hortalizas de primavera y otoño", explicó El-Zubi. "Esto significa -añadió- que 30 000 familias agrícolas vulnerables (180 000 personas) podrán volver a producir alimentos en sus tierras".
Muchas de las familias que participan en la iniciativa de dinero en efectivo por trabajo del proyecto, carecen de otra fuente de ingresos. Los participantes incluyen mujeres y otros grupos marginados, y el trabajo beneficia tanto a la comunidad como a individuos y familias.
Respuesta humanitaria de la FAO
A medida que el Gobierno de Iraq avanza para centrarse en la rehabilitación y recuperación, persisten todavía las necesidades humanitarias. Conforme al Plan de respuesta humanitaria de 2018, la FAO necesita 10,2 millones de dólares EEUU para ayudar a 116 100 personas en los sectores ganadero, de control de brotes de plagas de plantas y la coordinación de la seguridad alimentaria. A más largo plazo, en el marco del Programa de recuperación y resiliencia en Iraq 2018-2019, la FAO necesita 76 millones de dólares EEUU para asistir a 1,6 millones de personas, restaurando los sistemas agrícolas e hídricos y revitalizando las comunidades.
El objetivo de la FAO sigue siendo garantizar que las familias rurales tengan los recursos para restablecer y asegurar sus medios de vida agrícolas y reforzar su resiliencia de cara al futuro. La labor de la FAO -en estrecha coordinación con el gobierno iraquí-, apoya a las familias que regresan a las áreas recuperadas, a aquellas desplazadas internamente, a las comunidades de acogida y a los refugiados de Siria.

Los escombros de un puente destruido obstruyen un canal de irrigación, que será reparado en el marco del proyecto de la FAO financiado por la UE.