Reflexiones de una Premio Nobel sobre el uso de las redes sociales al servicio del desarrollo
La FAO celebra una conferencia de la Premio Nobel Esther Duflo sobre la investigación innovadora y la forma de hacer que los mensajes sirvan de ayuda a los más pobres
31 de mayo de 2021, Roma. El uso de las redes sociales en la comunicación de masas es una herramienta clave para el desarrollo, aseguró hoy la economista Esther Duflo, ganadora del Premio Nobel, en un seminario organizado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
La Sra. Duflo basó su intervención en una investigación -relacionada con la pandemia de la enfermedad por coronavirus (COVID-19)- en la que se utilizaron ensayos controlados aleatorios al objeto de aumentar la eficacia de los "mensajes dirigidos a la población pobre". "Muchas de las posibles estrategias en los países en desarrollo se basan en esa idea", señaló.
La Sra. Duflo ha cosechado amplio reconocimiento por su investigación pionera en el uso de ensayos controlados aleatorios, en los que se aplican diferentes tratamientos a sujetos elegidos al azar y se mide su respuesta con la finalidad de reducir las posibles fuentes de sesgo. Uno de sus puntos fuertes es la evaluación basada en datos comprobados y de gran eficacia que permite determinar si se están logrando los efectos previstos, algo que el Sr. QU Dongyu, Director General de la FAO, ha ensalzado por estar en consonancia con su insistencia en ir "más allá de la mera presentación de informes sobre realizaciones y resultados, a fin de poner el acento en las repercusiones y los logros".
"Es necesario constatar" lo que funciona para poder emprender las medidas audaces que el mundo necesita de cara a erradicar el hambre y la pobreza extrema, dijo el Sr. QU, quien añadió que los ensayos controlados aleatorios han tenido "repercusiones muy notables en nuestro trabajo cotidiano" y han contribuido de forma más amplia a mejorar la ayuda directa y las políticas públicas.
La Iniciativa Mano de la mano de la FAO "acoge con satisfacción los ensayos controlados aleatorios como medio para encontrar las mejores soluciones", dijo el Sr. QU. "No obstante, también tiene como objetivo ampliar dichas soluciones".
La Sra. Duflo, profesora del Instituto Tecnológico de Massachusetts, fue galardonada con el Premio Sveriges Riksbank de 2019 en Ciencias Económicas en memoria de Alfred Nobel junto con otros pioneros de los ensayos controlados aleatorios, a saber, el Sr. Abhijit Banerjee y el Sr. Michael Kremer, quien también pronunció una conferencia en la FAO recientemente.
En su conferencia en la FAO, expuso su reciente labor sobre el modo en que diversas personas han respondido a los mensajes destinados a optimizar el comportamiento real durante la emergencia de salud pública causada por la COVID-19, en la que a menudo había un exceso de información.
Simplicidad y experiencia
En 2020, la Sra. Duflo y su equipo pusieron en marcha experimentos basados en ensayos controlados aleatorios con objeto de comprobar qué tipo de tácticas de comunicación resultaban eficaces a la hora de transmitir información eficaz que promoviera el distanciamiento físico a los habitantes de Bengala occidental (India) y a la población negra e hispana de los Estados Unidos de América.
Los estudios se centraron en el envío de mensajes directos a través de aplicaciones para teléfonos inteligentes, con el fin de poner a prueba la eficacia de diferentes contenidos y enfoques. La idea consistía en determinar si estas sencillas campañas podían dar resultado.
En Bengala occidental, recurrir a una figura célebre para difundir información a modo de recordatorio aumentó considerablemente la frecuencia con la que la gente informaba de los síntomas a los organismos sanitarios locales, mientras que tuvo una influencia marginal en el uso de mascarillas, los viajes y la frecuencia de lavado de manos. Las lagunas de conocimiento se redujeron -los niveles de información ya eran bastante elevados-, pero sobre todo "se produjo un estímulo en el comportamiento", explicó la Sra. Duflo.
En los Estados Unidos, mediante el experimento se intentaba averiguar si las comunidades minoritarias preferían recibir información de un médico de su propio grupo. En términos generales, la respuesta fue negativa.
Posteriormente, el equipo de la Sra. Duflo amplió el experimento estadounidense con Facebook a fin de detectar las respuestas a los mensajes en materia de salud pública de los profesionales médicos "a gran escala", utilizando una amplia muestra de contadores e indicadores de movilidad disponibles a través de esa plataforma.
A juicio de la Sra. Duflo, una de las conclusiones generales que cabe extraer es que los expertos que se comunican directamente con la gente en un lenguaje sencillo son los que tienen un mayor impacto. Sin embargo, las celebridades suelen ser más eficaces que los funcionarios designados como expertos, y los líderes que surgen de forma natural en sus propias comunidades son especialmente efectivos, señaló.
También hizo hincapié en que los temas complejos -como la nutrición- son particularmente complicados a la hora de dilucidar qué factores son los que realmente impulsan el comportamiento. Por ejemplo, las personas más pobres pueden ser más propensas a usar mascarillas porque es más probable que tengan que trabajar incluso durante las fases de confinamiento.
Para realizar los ensayos controlados aleatorios se necesitan muchos recursos, y sus resultados pueden ser más marginales que revolucionarios, pero es en los márgenes donde cambia la realidad sobre el terreno. "Si aprendemos a ampliar adecuadamente estos ensayos controlados aleatorios, los efectos podrían ser significativos y proporcionar más información sobre cómo variarán en función del contexto en el que se amplíen", señaló el Sr. Máximo Torero, Economista Jefe de la FAO, que se encargó de moderar el acto. Por su parte, la Sra. Duflo apuntó que ahora está trabajando -mediante métodos bayesianos y aprendizaje automático- en la interpretación de los resultados de varios ensayos controlados aleatorios realizados en diversos lugares, lo que sería de gran utilidad para la FAO.
La Sra. Duflo basó su intervención en una investigación -relacionada con la pandemia de la enfermedad por coronavirus (COVID-19)- en la que se utilizaron ensayos controlados aleatorios al objeto de aumentar la eficacia de los "mensajes dirigidos a la población pobre". "Muchas de las posibles estrategias en los países en desarrollo se basan en esa idea", señaló.
La Sra. Duflo ha cosechado amplio reconocimiento por su investigación pionera en el uso de ensayos controlados aleatorios, en los que se aplican diferentes tratamientos a sujetos elegidos al azar y se mide su respuesta con la finalidad de reducir las posibles fuentes de sesgo. Uno de sus puntos fuertes es la evaluación basada en datos comprobados y de gran eficacia que permite determinar si se están logrando los efectos previstos, algo que el Sr. QU Dongyu, Director General de la FAO, ha ensalzado por estar en consonancia con su insistencia en ir "más allá de la mera presentación de informes sobre realizaciones y resultados, a fin de poner el acento en las repercusiones y los logros".
"Es necesario constatar" lo que funciona para poder emprender las medidas audaces que el mundo necesita de cara a erradicar el hambre y la pobreza extrema, dijo el Sr. QU, quien añadió que los ensayos controlados aleatorios han tenido "repercusiones muy notables en nuestro trabajo cotidiano" y han contribuido de forma más amplia a mejorar la ayuda directa y las políticas públicas.
La Iniciativa Mano de la mano de la FAO "acoge con satisfacción los ensayos controlados aleatorios como medio para encontrar las mejores soluciones", dijo el Sr. QU. "No obstante, también tiene como objetivo ampliar dichas soluciones".
La Sra. Duflo, profesora del Instituto Tecnológico de Massachusetts, fue galardonada con el Premio Sveriges Riksbank de 2019 en Ciencias Económicas en memoria de Alfred Nobel junto con otros pioneros de los ensayos controlados aleatorios, a saber, el Sr. Abhijit Banerjee y el Sr. Michael Kremer, quien también pronunció una conferencia en la FAO recientemente.
En su conferencia en la FAO, expuso su reciente labor sobre el modo en que diversas personas han respondido a los mensajes destinados a optimizar el comportamiento real durante la emergencia de salud pública causada por la COVID-19, en la que a menudo había un exceso de información.
Simplicidad y experiencia
En 2020, la Sra. Duflo y su equipo pusieron en marcha experimentos basados en ensayos controlados aleatorios con objeto de comprobar qué tipo de tácticas de comunicación resultaban eficaces a la hora de transmitir información eficaz que promoviera el distanciamiento físico a los habitantes de Bengala occidental (India) y a la población negra e hispana de los Estados Unidos de América.
Los estudios se centraron en el envío de mensajes directos a través de aplicaciones para teléfonos inteligentes, con el fin de poner a prueba la eficacia de diferentes contenidos y enfoques. La idea consistía en determinar si estas sencillas campañas podían dar resultado.
En Bengala occidental, recurrir a una figura célebre para difundir información a modo de recordatorio aumentó considerablemente la frecuencia con la que la gente informaba de los síntomas a los organismos sanitarios locales, mientras que tuvo una influencia marginal en el uso de mascarillas, los viajes y la frecuencia de lavado de manos. Las lagunas de conocimiento se redujeron -los niveles de información ya eran bastante elevados-, pero sobre todo "se produjo un estímulo en el comportamiento", explicó la Sra. Duflo.
En los Estados Unidos, mediante el experimento se intentaba averiguar si las comunidades minoritarias preferían recibir información de un médico de su propio grupo. En términos generales, la respuesta fue negativa.
Posteriormente, el equipo de la Sra. Duflo amplió el experimento estadounidense con Facebook a fin de detectar las respuestas a los mensajes en materia de salud pública de los profesionales médicos "a gran escala", utilizando una amplia muestra de contadores e indicadores de movilidad disponibles a través de esa plataforma.
A juicio de la Sra. Duflo, una de las conclusiones generales que cabe extraer es que los expertos que se comunican directamente con la gente en un lenguaje sencillo son los que tienen un mayor impacto. Sin embargo, las celebridades suelen ser más eficaces que los funcionarios designados como expertos, y los líderes que surgen de forma natural en sus propias comunidades son especialmente efectivos, señaló.
También hizo hincapié en que los temas complejos -como la nutrición- son particularmente complicados a la hora de dilucidar qué factores son los que realmente impulsan el comportamiento. Por ejemplo, las personas más pobres pueden ser más propensas a usar mascarillas porque es más probable que tengan que trabajar incluso durante las fases de confinamiento.
Para realizar los ensayos controlados aleatorios se necesitan muchos recursos, y sus resultados pueden ser más marginales que revolucionarios, pero es en los márgenes donde cambia la realidad sobre el terreno. "Si aprendemos a ampliar adecuadamente estos ensayos controlados aleatorios, los efectos podrían ser significativos y proporcionar más información sobre cómo variarán en función del contexto en el que se amplíen", señaló el Sr. Máximo Torero, Economista Jefe de la FAO, que se encargó de moderar el acto. Por su parte, la Sra. Duflo apuntó que ahora está trabajando -mediante métodos bayesianos y aprendizaje automático- en la interpretación de los resultados de varios ensayos controlados aleatorios realizados en diversos lugares, lo que sería de gran utilidad para la FAO.

El Director General de la FAO, QU Dongyu y la economista Esther Duflo, ganadora del Premio Nobel.