Disminuyen las oportunidades de plantación en el norte de Etiopía a medida que se avecina una catástrofe debido al hambre

Los problemas de acceso y financiación dificultan los esfuerzos para reiniciar la producción local de alimentos

13 de julio de 2021, Roma - La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) advirtió hoy que las inminentes lluvias estacionales en el norte de Etiopía, asolado por el hambre, ofrecían a los agricultores una oportunidad limitada de cultivar y reiniciar la producción local de alimentos, pero que, sin financiación ni la facilitación del acceso de los organismos de ayuda, esa oportunidad podía desperdiciarse.

A raíz de una visita a Etiopía para evaluar la situación, el Sr. Rein Paulsen, Director de Emergencias y Resiliencia de la FAO, dijo: "Muchos agricultores han sido despojados de sus bienes productivos, como las semillas, los animales o las herramientas, debido a los saqueos o han visto cómo sus fuentes crediticias se extinguían y los mercados de semillas desaparecían. En consecuencia, la producción local de alimentos está prácticamente estancada", señaló.

"Las comunidades rurales que desempeñan un papel decisivo en la alimentación del norte de Etiopía necesitan urgentemente ayuda para lograr sembrar antes de la llegada de las próximas lluvias cortas.

Cada semilla que plantan contribuye a crear un cortafuegos contra el hambre. Pero para procurarles esas semillas, necesitamos más apoyo financiero y facilitar el acceso", agregó el Sr. Paulsen.

Además de la pérdida de activos agrícolas, el estado en que se hallan los servicios básicos esenciales en el norte de Etiopía está complicando las actividades de socorro. Se carece de electricidad y combustible, no se encuentra efectivo ni crédito y tan solo existe una única carretera practicable para acceder y transitar por la región, indicó el Sr. Paulsen.

La FAO ha solicitado con carácter urgente 30 millones de USD para llegar hasta donde están las casi 1,2 millones de personas que se encuentran en peor situación de inseguridad alimentaria del norte de Etiopía. Hasta el momento, solamente se han prometido contribuciones por valor de 6,2 millones de USD.

Además de semillas de cereales, la Organización tiene pensado asimismo distribuir semillas de hortalizas de crecimiento rápido y kits básicos de aves de corral para que las familias dispongan de una fuente de producción doméstica barata y fácil de mantener, así como de carne y huevos.

Aumenta la necesidad por las alarmantes tendencias en la seguridad alimentaria

El conflicto estalló en el punto culminante de lo que habría supuesto el cultivo de la temporada principal (maher), antes de que muchos hogares tuvieran la oportunidad de recolectar sus frutos. Se calcula que un 90 % de la cosecha se perdió y se ha denunciado que el 15 % de las 17 millones de cabezas de ganado que servían de sustento en la región fueron robadas o exterminadas.

El análisis más reciente de la Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria en Fases (CIF) ha permitido determinar que, solo en el estado de Tigray, al menos 353 000 personas ya están experimentando niveles de inseguridad alimentaria aguda (en grado de catástrofe) similares a los de una hambruna. La CIF es una iniciativa mundial de múltiples asociados, integrada por 15 organismos de las Naciones Unidas, organizaciones regionales y organizaciones no gubernamentales internacionales, que facilita la mejora de la toma de decisiones, ofreciendo un análisis de la inseguridad alimentaria y la malnutrición basados en el consenso. (Más información sobre los indicadores de la CIF relativos a la inseguridad alimentaria aguda aquí.)

En total, más del 60 % de la población de Tigray y las zonas vecinas de Amhara y Afar, esto es, más de 5,5 millones de personas, ya padecen hambre en grado de emergencia, crisis o catástrofe (Fases 3 a 5 de la CIF) y, sin ayuda, corren un riesgo elevado de caer rápidamente en la inanición.

La reanudación de las actividades agrícolas es determinante, pero no hay financiación suficiente

Aunque la mayoría (80 %) de las personas que viven en el norte de Etiopía dependen de la agricultura de subsistencia, hasta ahora se ha destinado muy poca ayuda financiera para intervenciones agrícolas que contribuyan a que las familias en riesgo retomen su actividad productiva y generen alimentos para sí mismas y sus comunidades.

Las crisis en Etiopía son consecuencia de una inquietante oleada, cada vez mayor, de inseguridad alimentaria aguda en todo el planeta, impulsada por una mezcla explosiva de amenazas preexistentes, como los conflictos, los choques climáticos y los trastornos económicos agravados por la pandemia de la enfermedad por coronavirus (COVID-19). (Más información aquí.)

Aparte del norte de Etiopía, es probable que algunas comunidades del sur de Madagascar, Sudán del Sur y el Yemen soporten hambrunas o se enfrenten a situaciones similares. Alrededor de 41 millones de personas en el mundo ya se encuentran en niveles de emergencia de inseguridad alimentaria y corren un alto riesgo de verse abocadas a la hambruna si son golpeadas por una nueva perturbación externa.

Photo: ©FAO//Michael Tewelde / FAO
Las comunidades rurales que desempeñan un papel decisivo en la alimentación del norte de Etiopía necesitan urgentemente ayuda para lograr sembrar antes de la llegada de las próximas lluvias cortas.