Crear resiliencia para que la población vulnerable pueda hacer frente a los desastres naturales y las pandemias

La FAO subraya en la Cumbre Humanitaria Mundial la importancia de la alerta temprana y una mejor gestión de los riesgos y las crisis

24 de mayo de 2016, Estambul – La creación de resiliencia es crucial para permitir a las comunidades frágiles -especialmente en las zonas rurales-, hacer frente a la frecuencia y magnitud creciente de los desastres naturales y la mayor amenaza de enfermedades pandémicas, advirtió hoy el Director General de la FAO, José Graziano da Silva, a los participantes en la Cumbre Humanitaria Mundial.
 
"Tenemos que estar preparados: con el cambio climático, los fenómenos meteorológicos extremos ocurrirán más a menudo y con mayor intensidad", aseguró.
 
En los países en desarrollo, el sector agrícola absorbe alrededor de una cuarta parte de los daños y las pérdidas provocadas por eventos relacionados con el clima, con alrededor de 2 500 millones de pequeños campesinos particularmente en riesgo, señaló Graziano da Silva.
 
También aseguró que, de forma similar, las amenazas de enfermedades emergentes o reemergentes se incrementan debido a la globalización, el crecimiento demográfico, el cambio climático y del uso de la tierra, así como una intensificación de la actividad agrícola.
 
"La agricultura, la silvicultura y la pesca tienen un papel clave que desempeñar para cambiar la manera en que gestionamos los riesgos y las crisis. Son fundamentales para garantizar la seguridad alimentaria y la nutrición en la cara del cambio climático", dijo Graziano da Silva.
 
Protección social
 
En situaciones ya de por sí volátiles, los fenómenos meteorológicos extremos suponen una grave amenaza para las vidas y los medios de subsistencia de las personas y por tanto las políticas de protección social suponen un "compromiso fundamental" para hacerles frente, según el responsable de la FAO.
 
La FAO es miembro de la Junta de Cooperación Interinstitucional en materia de Protección Social, que pide dar prioridad a las inversiones en prevención y resistencia; aprovechando los mecanismos de respuesta humanitaria para apalancar inversiones en redes de seguridad nacientes; y mejorar la capacidad de respuesta de los actores nacionales y subnacionales.
 
Fortalecer los sistemas veterinarios
 
Graziano da Silva señaló además que un 60 por ciento de los nuevos patógenos humanos, -como el Ebola, el SRAG (síndrome respiratorio agudo y grave), la gripe aviar y el síndrome respiratorio de Oriente Medio- tiene orígenes animales. Prevención, detección y respuesta en su origen animal son la única forma de poder gestionar y controlar estas amenazas antes de que se conviertan en epidemias o provoquen hambrunas y crisis económicas.
 
"Pero ello requiere –añadió- el acceso a herramientas asequibles, vacunas y tratamientos, y una mayor inversión en alerta y acción tempranas para prevenir desastres".
 
"Por este motivo fortalecer los sistemas veterinarios es fundamental para proteger la salud humana, y sin embargo, la inversión en este sector es débil", indicó Graziano da Silva.
 
Recordó que la FAO, junto con la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE), la Organización Mundial de la Salud (OMS) y otros asociados, está totalmente comprometida con el enfoque "Una Salud" que vincula la salud animal y humana.
 
El Director General de la FAO destacó que se necesitan esfuerzos concertados a nivel mundial en la protección de la salud, con énfasis en los enfoques integrados y multidisciplinarios para la gestión de los riesgo, haciendo hincapié en una vigilancia adecuada.
 
Mencionó cómo los esfuerzos internacionales coordinados han ayudado a muchos países a eliminar el virus de la gripe aviar H5N1 en las aves de corral, pero que en 2014/2015 la enfermedad reapareció, incluyendo su regreso a África occidental. Una vez más, la FAO y sus asociados estuvieron en primera línea para luchar contra esta enfermedad persistente.

Foto: ©FAO/Saeed Khan
Un campesino de Tailandia con sus patos, protegidos con una red que evita el contacto con aves silvestres que podrían estar infectadas con el virus de la gripe aviar