Mantener a raya la hambruna requiere mayores esfuerzos e inversiones
La FAO y el PMA informan a los Estados Miembros sobre las iniciativas en los cuatro países más amenazados
6 de julio de 2017, Roma – Evitar la hambruna en el noreste de Nigeria, Somalia, Sudán del Sur y Yemen requiere con urgencia más ayuda humanitaria y una mayor financiación. Este fue el mensaje lanzado desde un evento convocado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA), con ocasión de la Conferencia de la FAO.
"La situación sigue siendo extremadamente grave", aseguró el Director General Adjunto de la FAO, Daniel Gustafson. "Si bien reconocemos los progresos, no podemos subestimar cuánto queda aún por hacer si queremos evitar otra declaración de hambruna en 2017".
El Director Ejecutivo Adjunto del PMA, Amir Abdulla, advirtió a su vez del riesgo de caer en la complacencia: "no debemos dejar que el éxito hasta el día de hoy sea el fracaso de mañana", dijo.
Situación difícil
En el noreste de Nigeria, el conflicto y los desplazamientos han llevado a 5,5 millones de personas a una situación de inseguridad alimentaria severa. La actual temporada de carestía –momento en que los hogares se quedan sin alimentos antes de la próxima cosecha- no hace más que empeorar la situación.
En Somalia, 3,2 millones de personas padecen inseguridad alimentaria severa, principalmente debido a la sequía, y el hambre se ha agravado desde el comienzo del año. En Sudán del Sur, la mitad de la población está en la misma situación debido en gran parte a los conflictos, y si bien la hambruna está siendo contenida, el número de personas en riesgo de sufrirla ha subido desde febrero.
En Yemen, donde el conflicto ha interrumpido los mercados y las actividades agrícolas, 17 millones de personas se ven afectadas por el hambre severa.
Salvaguardar los medios de subsistencia salva vidas
Los medios de subsistencia son la mejor defensa de la gente frente a la hambruna y la inseguridad alimentaria severa. Al ayudar a la población rural a mantener sus medios de subsistencia, serán capaces de defenderse contra los estragos de la sequía y la recuperación será más rápida y resultará más económica.
En los cuatro países, la FAO ha llegado este año a más de 8,4 millones de personas con ayuda de emergencia agrícola y para otros medios de subsistencia, lo que representa poco más de la mitad del objetivo del año. El PMA ha apoyado a 11 millones de personas con alimentos de emergencia y otras ayudas para salvar vidas, y apunta a aumentar hasta los 14 millones este mes.
La labor de la FAO en los cuatro países está financiada en un 48 por ciento, mientras que el PMA cuenta con cerca de un tercio de los fondos que necesita. Para ambas organizaciones, la respuesta en el Yemen es la que recibe menos financiación de las cuatro crisis, a pesar de tener el mayor número de personas necesitadas.

La hambruna se ha evitado en Somalia, Yemen y el noroeste de Nigeria, y se ha contenido en Sudán del Sur, pero la siutación sigue siendo muy precaria.