Poner fin al trabajo infantil para 2025 requiere medidas eficaces y un fuerte liderazgo

El Sr. QU Dongyu, Director General de la FAO, se dirige al Foro global de soluciones sobre el trabajo infantil (2 y 3 de noviembre)

El Sr. QU Dongyu, Director General de la FAO, se dirige al Foro global de soluciones sobre el trabajo infantil

©FAO

02/11/2021

Roma – Poner fin al flagelo del trabajo infantil para 2025 requerirá medidas eficaces y un fuerte liderazgo, dijo hoy el Sr. QU Dongyu, Director General de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), en el inicio de un foro virtual de dos días de duración.

En total, 160 millones de niños de todo el mundo (casi uno de cada 10) están implicados en el trabajo infantil. Cerca del 70 % de estos niños (112 millones) trabajan en la producción de cultivos, la ganadería, la actividad forestal, la pesca y la acuicultura, según los datos más recientes disponibles.

Por definición, se considera trabajo infantil al que priva a los niños de su infancia, su potencial y su dignidad y es perjudicial para su desarrollo físico y mental. Es una grave violación de los derechos humanos, pero muchas familias vulnerables no cuentan con ninguna otra opción. Aunque no todo trabajo realizado por niños se considera trabajo infantil, gran parte no es apropiado para su edad y puede ser peligroso o interferir en su educación. Un niño que trabaja en campos en los que se han aplicado plaguicidas, que pasa la noche en vela en un barco de pesca o que transporta cargas tan pesadas que perjudican a su desarrollo físico son ejemplos habituales de trabajos peligrosos.

Algunos de los factores clave que contribuyen al trabajo infantil en las zonas rurales son los bajos ingresos de las familias, los escasos medios de vida alternativos, el limitado acceso a la educación, las tecnologías inadecuadas para la reducción de la mano de obra, las actitudes tradicionales respecto de la participación de los niños en la agricultura y una limitada aplicación de la legislación laboral. La pandemia de la enfermedad por coronavirus (COVID-19) ha tenido efectos devastadores en los medios de vida de los pequeños agricultores, especialmente en las zonas rurales, lo que aumenta el riesgo de que muchos niños deban trabajar.

Eliminar el trabajo infantil para 2025 es el propósito establecido en la meta 8.7 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas.

Cuando solo quedan cuatro temporadas agrícolas para alcanzar esa meta, las medidas eficaces y “un liderazgo fuerte y coherente de las partes interesadas del sector agroalimentario de todo el mundo son fundamentales para alcanzar la meta 8.7 de los ODS”, afirmó el Sr. QU en sus palabras de apertura ante el Foro global de soluciones: Actuar de forma conjunta para erradicar el trabajo infantil en la agricultura.

El Foro

La FAO ha organizado el Foro global de soluciones, que se extenderá hasta el 3 de noviembre, en estrecha colaboración con la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y junto con la Alianza Internacional de Cooperación sobre el Trabajo Infantil en la Agricultura (AITIA) y la Alianza 8.7.

Su finalidad es movilizar la acción mundial, así como hallar y ampliar soluciones concretas destinadas a erradicar el trabajo infantil en la agricultura.

Los participantes también oyeron palabras del Papa Francisco quien, en un mensaje pronunciado en su nombre por el Cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado del Vaticano, dijo que “proteger a los niños significa tomar medidas decisivas para apoyar a los pequeños agricultores, de modo que no se vean obligados a enviar a sus hijos al campo para aumentar sus ingresos que, al ser tan bajos, no permiten a las familias agrícolas vulnerables mantener sus hogares con dignidad”.

En sus palabras de apertura, el Sr. Guy Ryder, Director General de la Organización Internacional del Trabajo, dijo que el trabajo infantil no era inevitable.

“El trabajo infantil no es una vía de escape de la pobreza, en realidad prolonga la pobreza; hace que la pobreza sea intergeneracional. Tenemos que ayudar a la gente a salir de este círculo vicioso de la pobreza y eso no es una tarea fácil”, afirmó el Sr. Ryder.

La Sra. Henrietta Fore, Directora Ejecutiva del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), dijo que algunas de las soluciones requieren proporcionar apoyo a los ingresos de las personas vulnerables y mejorar la atención sanitaria y la educación, así como ampliar los registros de nacimientos y la protección social y de la infancia.

“Si queremos marcar la diferencia para acabar con el trabajo infantil, es aquí donde debemos centrar esfuerzos significativos: en las zonas rurales, con las familias, donde la agricultura es una importante fuente de sustento”, afirmó la Sra. Fore.

También pronunció palabras de apertura el Sr. Kailash Satyarthi, un reformista social de la India cuya campaña contra el trabajo infantil lo hizo merecedor, en 2014, del Premio Nobel de la Paz, compartido con Malala Yousafzai.

“Nada es tan brutal como la muerte del sueño de un niño”, sostuvo el Sr. Satyarthi al referirse a las repercusiones del trabajo infantil. “Deberíamos sentir la responsabilidad moral de convertir los sueños de estos niños en realidad”.

Este acto en línea se organiza en el contexto del Año Internacional para la Erradicación del Trabajo Infantil y reúne a representantes de ministerios de Agricultura, Pesca, Ganadería y Actividad Forestal, organizaciones de productores y agricultores, organizaciones de trabajadores, bancos de desarrollo, empresas, la sociedad civil y el mundo académico, niños, defensores de la juventud y antiguos trabajadores infantiles, entre otros.

La FAO ya está promoviendo iniciativas para reforzar los ingresos de las familias rurales a fin de que cuenten con los medios para enviar a sus niños a la escuela en lugar de ponerlos a trabajar. Entre los ejemplos de las contribuciones de la FAO cabe señalar los siguientes:

-          Apoyo a los gobiernos de Burkina Faso, Camboya, el Líbano, Malí, el Níger, Malawi, el Pakistán, Uganda y la República Unida de Tanzanía para abordar el trabajo infantil como parte integral de las políticas agrícolas nacionales.

-          En el Níger y Uganda, los ministerios de Agricultura integran el Comité Directivo Nacional sobre trabajo infantil o han solicitado ser miembros. Ambos ministerios cuentan con un plan de trabajo sobre eliminación del trabajo infantil.

-          Capacitación para cientos de agricultores acerca de los motivos por los que los niños están en mayor riesgo que los adultos y de medidas de seguridad para los pequeños agricultores y sus hijos.

-          Materiales que ofrecen orientaciones prácticas, como el Handbook for monitoring and evaluating child labour in agricultural programmes (Manual de seguimiento y evaluación del trabajo infantil en la agricultura) y los 10 cursos de aprendizaje en línea certificados por la FAO y la OIT.

“Resulta fundamental que brindemos apoyo los jóvenes, especialmente los jóvenes de las zonas rurales, a fin de prepararlos para su futuro mediante la educación y el desarrollo de las aptitudes pertinentes y de ofrecerles oportunidades de empleo juvenil decente”, sostuvo el Sr. QU.

Contactos

Nicholas Rigillo Oficina de Prensa, FAO [email protected]

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