Incremento del apoyo a los países menos adelantados por medio de la cooperación Sur-Sur

Doha (Qatar). Los países menos adelantados (PMA) se beneficiarán de sólidas asociaciones con contrapartes del Sur Global a la hora de promover que sus sistemas agroalimentarios sean más eficientes, inclusivos, sostenibles y resilientes, dijo hoy en Doha el Sr. Máximo Torero, Economista Jefe de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).

“Las asociaciones mundiales sólidas, entre ellas las establecidas por medio de la cooperación Sur-Sur y triangular, brindan un apoyo fundamental para la transformación de los sistemas agroalimentarios y permiten el libre intercambio de conocimientos y experiencias en torno a este importante tema”, afirmó el Sr. Torero en el discurso que pronunció en nombre de la FAO en una reunión ministerial sobre la cooperación Sur-Sur en la capital qatarí.

La reunión forma parte de la Quinta Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Países Menos Adelantados, la cual se rige por el Programa de Acción de Doha para el período 2022-2031.

Entre los objetivos generales de este último figuran lograr una recuperación rápida, sostenible e inclusiva tras la pandemia de la enfermedad por coronavirus (COVID-19), que ha afectado especialmente a las economías de los PMA, y aumentar la resiliencia frente a futuras perturbaciones.

“Los PMA presentan un inmenso potencial para el crecimiento económico sostenible, la mejora de la seguridad alimentaria, la nutrición y el bienestar general”, manifestó el Sr. Torero. “No obstante, observamos con preocupación cómo han decaído sus economías en los últimos años a causa de la pandemia de COVID-19 y otras perturbaciones de orden económico”.

La pandemia no solo ha causado un aumento de las cifras de pobreza extrema. También ha revertido los progresos logrados durante la ejecución del anterior Programa de Acción de Estambul en favor de los Países Menos Adelantados.

“El Programa de Acción de Doha en favor de los PMA nos recuerda que la agenda económica, ambiental y social para la transición hacia sistemas agroalimentarios más eficientes, inclusivos, resilientes y sostenibles continúa siendo un elemento esencial del desarrollo”, manifestó el Sr. Torero.

Esto implica además que, de cara a los programas de recuperación tras la COVID-19 y las respuestas eficaces ante las actuales crisis mundiales, es preciso centrar la atención en la transformación de los sistemas agroalimentarios, con vistas a “reconstruir mejor” mediante el incremento de la productividad, la diversificación, el aumento de la resiliencia, intervenciones inteligentes desde el punto de vista de la nutrición y el apoyo a una asociación dinámica entre los sectores público y privado, que incluya a las pequeñas y medianas empresas, a fin de crear empleos de calidad y permitir la recuperación.

Función de la FAO

La FAO ha creado una cartera cada vez mayor de iniciativas de cooperación Sur-Sur y triangular asociándose con Estados Miembros tanto del Sur como del Norte durante los últimos 40 años.

A través de uno de sus programas emblemáticos —el programa de cooperación Sur-Sur entre la FAO y China—, ayuda a los PMA a adquirir los conocimientos, las soluciones y las tecnologías que necesitan para transformar de manera sostenible sus sistemas agroalimentarios.

Con una contribución de China por valor total de 130 millones de USD desde 2009, los proyectos nacionales realizados en virtud del programa han apoyado la transferencia y el intercambio de tecnologías y soluciones agrícolas entre China y varios PMA.

En Madagascar, por ejemplo, la introducción de una tecnología china de arroz híbrido en el país se tradujo en un aumento del rendimiento del arroz de 10 toneladas por hectárea, frente a las 2,8 toneladas por hectárea en las variedades locales.

También en Uganda se registró un aumento en la producción de arroz, cuyo rendimiento pasó de 2,5 toneladas a 10 toneladas por hectárea, y se triplicó la producción lechera, gracias a los cultivos de alto rendimiento y a las variedades animales introducidas en dos fases del proyecto de cooperación Sur-Sur de la FAO y China en el país.

Esos ejemplos muestran cómo la introducción de prácticas y tecnologías agrícolas sencillas es capaz de generar resultados espectaculares, y transformar la vida de cientos de miles de agricultores en los PMA.

Otros próximos proyectos de cooperación Sur-Sur, como los de Cabo Verde, Malawi, Namibia y el Sudán, apoyarán la transferencia de tecnologías similares centradas en la producción de cultivos, la cría de animales y la elaboración de productos agrícolas.

Según expuso el Sr. Torero a los participantes, además de innovación y tecnología, para lograr la transformación sostenible de los sistemas agroalimentarios en los PMA también es indispensable mantener la financiación y la inversión en el desarrollo rural.

Durante su estancia en Doha, el Economista Jefe de la FAO también destacó que el fomento de la resiliencia en los sistemas agroalimentarios tiene una especial importancia para los PMA, ya que son los países más vulnerables al riesgo y la incertidumbre en los sistemas agroalimentarios a resultas del cambio climático, el estrés hídrico, las plagas y enfermedades, las políticas comerciales y macroeconómicas y los sucesos inesperados.

Según dijo el Sr. Torero en un panel de debate el lunes, fomentar dicha resiliencia implica minimizar los riesgos o vulnerabilidades, hacer frente a los riesgos cuando se presentan y tener la capacidad de recuperarse y reconstruir mejor.