Hacer que cada gota cuente: es fundamental adoptar un enfoque inclusivo, integrado e innovador frente a la escasez de agua

El Sr. QU Dongyu, Director General de la FAO, pronuncia un discurso en el Foro Mundial del Agua en Dakar

El mundo necesita una manera más inclusiva, integrada e innovadora de abordar el problema de la escasez de agua

©FAO/Isak Amin/WFP

23/03/2022

Roma/Dakar - El mundo necesita una manera más inclusiva, integrada e innovadora de abordar el problema de la escasez de agua, que ya amenaza a nada menos que 3 200 millones de personas que viven en comunidades rurales vulnerables; así lo señaló hoy el Sr. QU Dongyu, Director General de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). 

“Necesitamos soluciones que aborden tanto la dimensión socioeconómica como la medioambiental de los problemas interrelacionados de la pobreza, la alimentación, el agua y el clima”. Esas fueron las palabras que el Sr. QU dirigió, mediante videomensaje, a una mesa redonda de alto nivel organizada con motivo del Noveno Foro Mundial del Agua, celebrado en Dakar (Senegal).

El Foro Mundial del Agua, organizado cada tres años por el Consejo Mundial del Agua con un país anfitrión, es el acto más importante del mundo dedicado al agua. La edición de este año fue la primera que se celebra en el África subsahariana.

Otros destacados oradores que intervinieron en el acto sobre el agua para el desarrollo rural fueron el Sr. Adamou Mahaman, Ministro de Infraestructuras Hidráulicas y de Saneamiento del Níger; el Sr. Abdoulaye Sene, Secretario Ejecutivo del Noveno Foro Mundial del Agua, y el Sr. Loic Fauchon, Presidente del Consejo Mundial del Agua.

Según el último informe de la FAO titulado El estado de los recursos de tierras y aguas para la alimentación y la agricultura, la escasez de agua y la contaminación están llevando al límite a los principales sistemas agroalimentarios del mundo. En gran parte de África, se dispone de tan poca agua que muchos países no tienen suficiente para cultivar alimentos o satisfacer la demanda de otros sectores de la economía. En cifras totales, 2 300 millones de personas viven ya en países con estrés hídrico, de estas más de 733 millones —un 10 % de la población mundial— viven en países que sufren un estrés hídrico elevado y grave. 

Un número aún mayor de personas que viven en zonas agrícolas —3 200 millones de personas— se ven amenazadas por los riesgos que la escasez de agua supone para la seguridad alimentaria mundial y el desarrollo sostenible. A menudo son los más vulnerables: los pequeños productores y los agricultores familiares que ven sus cosechas gravemente dañadas por la sequía; los pastores que ven morir de sed a su ganado y otros animales, o los pescadores que ven cómo se reducen y degradan sus caladeros.

“Tenemos que reconocer los derechos sobre la tierra y el agua de los pequeños agricultores, la población pobre, las mujeres, los jóvenes y los pueblos indígenas, y aumentar la transparencia y la participación en la gestión de los recursos”, señaló el Sr. QU.

La función de la agricultura

En el videomensaje dirigido al foro, el Sr. QU afirmó que la agricultura representa más del 70 % de las extracciones de agua dulce en el mundo, por lo que es necesario apostar por un enfoque de “más alimentos por cada gota empleada” basado en nuevas formas de gestión del agua. 

Si bien los enormes avances logrados en torno a la producción de alimentos en el último medio siglo han permitido alimentar a una población en rápido crecimiento —gracias a la agricultura de regadío, que produce cerca del 40 % de los alimentos del mundo en tan solo el 20 % de las tierras de cultivo mundiales—, todavía se puede seguir mejorando.

La crisis climática también se suma a las presiones sobre la disponibilidad de agua, por lo que “necesitamos proteger y restaurar nuestros ecosistemas mediante el empleo de prácticas agrícolas verdes y resilientes al clima que permitan la producción sostenible de productos agroalimentarios, al tiempo que se reducen todo lo posible los efectos sobre la biodiversidad y la emisión de gases de efecto invernadero”, declaró el Sr. QU.

“Para avanzar a la escala y velocidad necesarias, necesitamos una inversión significativa a todos los niveles: político, financiero y tecnológico, también por parte de las sociedades”, añadió el Sr. QU. 

La FAO ya está brindando apoyo a los países para que puedan atraer y acceder a la financiación para el clima y aplicar innovaciones resilientes al clima en todos los sistemas agroalimentarios, entre otras cosas, a través del Fondo para el Medio Ambiente Mundial y los Fondos Verdes de Adaptación al Clima.

El Marco estratégico de la Organización para el próximo decenio también respalda la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible mediante la trasformación hacia sistemas agroalimentarios más eficientes, inclusivos, resilientes y sostenibles, con miras a lograr una mejor producción, una mejor nutrición, un mejor medio ambiente y una vida mejor para todos, sin dejar a nadie atrás.

Contactos

Nicholas Rigillo Oficina de Prensa, FAO [email protected]

Oficina de Prensa, FAO (+39) 06 570 53625 [email protected]