El fomento de la resiliencia de los sistemas agroalimentarios en los países menos adelantados ante situaciones de riesgo e incertidumbre: Economista Jefe de la FAO

En la 5ta Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Países Menos Adelantados, Máximo Torero hizo un llamado a invertir en minimizar y enfrentar las amenazas que afectan la seguridad alimentaria

Máximo Torero, Economista Jefe de la FAO, interviene en un panel celebrado durante la Quinta Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Países Menos Adelantados.

©FAO

06/03/2023

Doha - Los países menos adelantados (PMA) son las naciones más vulnerables ante el riesgo y la incertidumbre de los sistemas agroalimentarios causados por el cambio climático, el estrés hídrico, las plagas y enfermedades, las políticas comerciales y macroeconómicas y los fenómenos inesperados, según ha advertido hoy el Economista Jefe de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en Doha.

“Debemos fomentar la resiliencia de nuestros sistemas agroalimentarios”, instó el Sr. Máximo Torero durante su intervención en un acto paralelo celebrado en el marco de la Quinta Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Países Menos Adelantados, que tiene lugar en Qatar esta semana.

El Economista Jefe explicó que los PMA siguen siendo lugares críticos de inseguridad alimentaria crónica y aguda, con un promedio del 22,1 % de prevalencia de subalimentación crónica y, en algunos países, más del 50 %.

Añadió que, si bien se han realizado algunos progresos desde 2020, la situación se ha deteriorado durante el último decenio, y muchos PMA se han visto afectados por conflictos y perturbaciones climáticas, así como por presiones económicas y demográficas.

Por ejemplo, el Yemen, la República Democrática del Congo y la República Centroafricana se han visto sumamente perjudicados por los conflictos, mientras que Vanuatu, las Islas Salomón, Guinea-Bissau, Madagascar y Lesotho han tenido que hacer frente a perturbaciones climáticas.

“Nuestros sistemas agroalimentarios funcionan en condiciones de riesgo e incertidumbre y seguirán haciéndolo, y los PMA serán los países más vulnerables ante esta situación”, subrayó.

Fomento de la resiliencia

Según explicó el Sr. Torero, el fomento de la resiliencia de los sistemas agroalimentarios consta de tres componentes: reducir al mínimo los riesgos y la vulnerabilidad, hacer frente a los riesgos cuando se producen, y contar con la capacidad para recuperarse y para reconstruir mejor.

Para reducir al mínimo los riesgos, señaló, es necesario aumentar la inversión en los sistemas de alerta temprana a fin de determinar las zonas en que es probable que haya inseguridad alimentaria, lo que permite realizar intervenciones oportunas para impedir que la situación empeore.

Destacó asimismo la importancia del enfoque de “Una sola salud” para hacer frente a la aparición de nuevos reservorios zoonóticos e hizo hincapié en que era fundamental aumentar el acceso a seguros agrícolas y financiación.

El Economista Jefe de la FAO explicó también que, para que los PMA puedan hacer frente a los riesgos, es imperativo establecer una protección social bien orientada a fin de ayudar a los más vulnerables, que incluya programas de transferencias de efectivo y alimentos a cambio de trabajo.

Según indicó, otra forma de lograrlo es dirigir las inversiones hacia iniciativas que garanticen obtener la máxima rentabilidad y reducir al mínimo las compensaciones. En la actualidad, la Iniciativa Mano de la mano de la FAO contribuye a este logro.

Para fomentar la resiliencia y aumentar la productividad en el contexto del cambio climático, los pequeños productores agrícolas de los PMA también necesitan acceder a la tecnología, los mercados, la diversificación de los cultivos, la financiación y infraestructuras resilientes, entre otras medidas, subrayó el Sr. Torero.

Por último, para reconstruir mejor es de suma importancia que se realicen inversiones en energía renovable y soluciones digitales, y con el fin de abordar la brecha de género.

“Debemos vincular la energía, el agua, la tecnología y la capacidad humana entre ellas a fin de transformar los sistemas agroalimentarios”, destacó el experto de la FAO, quien añadió que se necesita un nuevo contrato social para guiar nuestra vida común en el planeta que compartimos.

“Una condición previa de este contrato social es que trabajemos juntos para aumentar la resiliencia con miras a garantizar, para todos, el reconocimiento del derecho universal a la alimentación y la provisión de los medios para lograrlo”, concluyó. 

La FAO en la Quinta Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Países Menos Adelantados

Durante el fin de semana, la FAO y la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (ONUDI) pusieron en marcha el Acelerador de la transformación de los sistemas agroalimentarios (ASTA), un programa mundial concebido con el fin de ayudar a los PMA a hacer que los sistemas agroalimentarios sean más eficientes, inclusivos, resilientes y sostenibles promoviendo las asociaciones y generando inversiones público-privadas.

En el Foro del sector privado, celebrado en la Quinta Conferencia de las Naciones Unidas sobre los PMA, el Economista Jefe de la FAO resaltó que el Acelerador ayudará a los países a pasar de recomendaciones y estrategias amplias en materia de sistemas agroalimentarios a una aplicación concreta y la medición de las repercusiones.

“El Acelerador propone un nuevo planteamiento”, señaló, a lo que añadió que la iniciativa produce efectos reales, una facilitación catalizadora, asociaciones y excelencia técnica.

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