La FAO publica unas nuevas directrices para la vigilancia de la gripe en el ganado bovino

En ellas se ofrecen consejos sobre cómo optimizar la labor de monitoreo y mitigación de riesgos ante la propagación de infecciones causadas por cepas patógenas del virus H5N1

23/12/2024

Roma - Ante el gran número de casos registrados de gripe aviar en ganado vacuno y otros mamíferos, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) ha publicado unas directrices nuevas en las que ofrece consejos a sus Miembros sobre cómo poner en marcha programas de vigilancia eficaces para la detección temprana de la gripe en el ganado vacuno.

Desde su aparición hace más de 20 años, el virus H5N1 de la gripe aviar altamente patógena ha ido evolucionando hasta convertirse en varios clados. El clado 2.3.4.4b, detectado por primera vez en 2021, tiene una capacidad significativa para infectar a una amplia gama de especies, entre ellas aves silvestres, aves de corral y, más recientemente, mamíferos terrestres y marinos, como tigres, osos, focas, y perros y gatos domésticos. En vista de los casos detectados en el ganado lechero en 2024, así como entre los trabajadores agrícolas expuestos al ganado infectado, es evidente que hay que reforzar urgentemente los sistemas de vigilancia.

En la nueva publicación de la FAO, titulada “Recommendations for the surveillance of influenza A(H5N1) in cattle – with broader application to other farmed mammals” (Recomendaciones para la vigilancia de la gripe A[H5N1] en el ganado bovino, aplicables también a otros mamíferos de cría), se señala que, ante la propagación a escala mundial de la gripe A(H5N1) del clado 2.3.4.4b, se espera que el virus se propague de las aves al ganado bovino (y probablemente del ganado bovino a los humanos) en otros países.

En las nuevas directrices de la FAO, que toman como punto de partida una publicación técnica anterior, se ofrece un resumen sobre la situación que se está creando, las lagunas de conocimiento existentes y las medidas recomendadas para la gestión de riesgos, y se hace hincapié en la función decisiva de los sistemas eficaces de vigilancia pasiva que alientan a los agricultores y veterinarios a notificar los posibles casos de gripe aviar. Deberían aumentarse los esfuerzos de notificación de casos en las zonas de alto riesgo, por ejemplo en las zonas que tengan poblaciones densas de aves de corral o de ganado lechero o las zonas con presencia de aves migratorias, y debería estudiarse la posibilidad de recurrir a fuentes informales, como los cambios en los precios de mercado, las redes sociales y las redes comunitarias.

Las directrices están diseñadas para mejorar la detección temprana de los posibles casos de propagación y apoyar la adopción de medidas de control de enfermedades basándose en datos empíricos, con el fin de ayudar a los Miembros a optimizar el uso de los limitados recursos de que disponen aprovechando los sistemas de vigilancia existentes para alcanzar sus objetivos de vigilancia. Estas recomendaciones se pueden aplicar a otras especies de ganado de cría.

Lo que se sabe y lo que hay que hacer

Algunos animales infectados presentan síntomas graves y tasas de mortalidad elevadas; entre los síntomas observados en el ganado bovino cabe destacar la disminución de la producción de leche, la producción de leche espesada similar al calostro, la reducción de la ingesta de alimentos, aletargamiento, fiebre y deshidratación. Sin embargo, en algunos animales, la infección puede ser asintomática, lo que hace que sea difícil de detectar.

Quedan muchas incógnitas acerca de cómo se transmite la gripe aviar altamente patógena causada por el virus H5N1 entre el ganado bovino, pero parece que se podría transmitir principalmente a través del desplazamiento de reses infectadas y potencialmente por el uso compartido de personal o equipos en las explotaciones ganaderas. Los datos también sugieren que el virus se ha podido propagar de explotaciones lecheras a explotaciones avícolas cercanas. Además, se han visto afectadas otras especies, como gatos y ratones, y también se han registrado casos de propagación del virus de aves de corral a cerdos. Aunque los cerdos no muestren signos de enfermedad, el hecho de que se puedan infectar es una cuestión preocupante, ya que pueden favorecer la recombinación genética de los virus de la gripe aviar y humana, dando lugar a nuevas cepas con potencial pandémico.

En las recomendaciones de la FAO se propone que el objetivo mínimo de vigilancia para todos los países debería ser detectar rápidamente los casos de propagación de la gripe aviar altamente patógena causada por el virus H5N1 de las aves a otras especies que no sean aves, incluido el ganado bovino. Si se detecta, los profesionales veterinarios y de la salud deben estar preparados para poner en marcha una respuesta rápida, endurecer las medidas de mitigación de riesgos y generar datos empíricos que apoyen la toma de decisiones y las políticas.

Un sistema de vigilancia básico, pero efectivo, consiste en alentar a los agricultores a notificar los posibles casos de enfermedad y aprovechar las visitas veterinarias rutinarias a las explotaciones. Este tipo de sistema puede ampliarse mediante la realización de pruebas aprovechando las campañas de vacunación, así como haciendo un seguimiento de la información notificada por las comunidades y los grupos del sector sobre la reducción de la producción de leche y adoptando estrategias de muestreo basadas en los riesgos.

Estas estrategias deben tener en cuenta factores como la geografía, los patrones migratorios de las aves silvestres, la estacionalidad, las poblaciones animales y las observaciones clínicas a lo largo de la cadena de valor de los productos lácteos. En caso de que se confirme un caso de gripe aviar altamente patógena causada por el virus H5N1 en una vaca, se debe informar inmediatamente a las autoridades de salud pública y se deben iniciar las investigaciones pertinentes para determinar una posible exposición o infección de los trabajadores agrícolas y de otras personas con las que hayan podido tener contacto. En el caso de las enfermedades incluidas en la lista de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA), los casos deben notificarse mediante el Sistema Mundial de Información Zoosanitaria (WAHIS) y también se alienta a los expertos técnicos a enviar datos al Sistema mundial de información sobre enfermedades animales de la FAO (EMPRES-i+).

Para obtener la información más reciente sobre la incidencia de la gripe aviar en los animales de todo el mundo, consulte la actualización de la FAO sobre la situación mundial del virus de la gripe aviar con potencial zoonótico y los informes de la OMSA sobre la situación de la gripe aviar altamente patógena.

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