La FAO exhorta a todos sus Miembros y asociados a adherirse a la Alianza Mundial contra el Hambre y la Pobreza

Se presenta oficialmente en el Brasil la iniciativa del G20. La FAO albergará el mecanismo de apoyo de la Alianza Mundial

El Director General de la FAO, QU Dongyu, interviene en la cumbre del G20.

©FAO/Max Valencia

18/11/2024

Río de Janeiro. QU Dongyu, Director General de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), ha exhortado hoy a todos los Miembros y asociados de la FAO a adherirse a la nueva Alianza Mundial contra el Hambre y la Pobreza, que se ha presentado hoy oficialmente en la Cumbre de Líderes del G20 en el Brasil.

La Alianza Mundial contra el Hambre y la Pobreza, una iniciativa concebida por la presidencia brasileña del G20, tiene por objeto ofrecer una plataforma ambiciosa y urgente para acelerar los avances hacia el cumplimiento del compromiso internacional de erradicar la pobreza y el hambre de aquí a 2030 (Objetivos de Desarrollo Sostenible [ODS] 1 y 2), así como de reducir las desigualdades (ODS 10).

En su intervención durante una sesión especial de la Cumbre del G20 sobre la Acción contra el Hambre y la Pobreza, el Sr. QU encomió al Gobierno del Brasil y a su Presidente, el Excmo. Sr. Luiz Inácio Lula da Silva, por su compromiso personal de situar la reducción del hambre, la pobreza y la desigualdad en el centro de los debates del G20, presentando una iniciativa concreta y las correspondientes medidas para apoyarla.

“Es posible alcanzar el hambre cero”, afirmó el Sr. QU. “Para ello, son necesarios un esfuerzo colectivo aún mayor y estrategias para abordar los desafíos económicos, ambientales, sociales e institucionales que perpetúan la pobreza y el hambre”, añadió.

La FAO se adhirió a la Alianza Mundial como miembro fundador junto con otros organismos de las Naciones Unidas, gobiernos, instituciones financieras internacionales, fundaciones filantrópicas e instituciones del conocimiento.

El papel de la FAO en la Alianza Mundial

El Sr. QU destacó que la FAO albergará el mecanismo de apoyo de la Alianza Mundial en la Sede de la Organización en Roma, en estrecha colaboración con otros organismos de las Naciones Unidas e instituciones financieras internacionales. El mecanismo de apoyo tiene por objeto optimizar los tres pilares —el conocimiento, la financiación y la acción— a escala nacional.

El Director General de la FAO señaló que el principio fundamental que reside en el centro de la Alianza Mundial es el poder de las medidas colectivas para apoyar la aplicación de instrumentos normativos basados en datos comprobados y favorecer la eficiencia y la complementariedad en una financiación coordinada con vistas a lograr avances reales y medibles a escala nacional para erradicar el hambre y la pobreza.

La FAO prestará asistencia técnica a los países en la aplicación de esas políticas, poniendo a su disposición su considerable ventaja comparativa en cuanto a conocimientos sobre seguridad alimentaria y desarrollo rural inclusivo con el objetivo de llevar el conocimiento, las competencias y los ejemplos de mejores prácticas a los lugares del mundo donde más se necesitan.

La Alianza Mundial contará con una canasta de políticas en la que se reunirán políticas que han dado resultados y han tenido efectos a gran escala en la erradicación de la pobreza y el hambre. La FAO ha contribuido ampliamente a la elaboración de la mayor parte de los 50 instrumentos normativos señalados hasta ahora, que incluyen desde planes de transferencias de efectivo y de garantía de empleo hasta maneras de asegurar créditos y servicios financieros inclusivos con el fin de que los pequeños agricultores puedan acceder, por ejemplo, a tecnologías climáticamente inteligentes.

La Alianza Mundial comprende seis iniciativas de aceleración (sprints), que se consideran ámbitos de gran repercusión en la acción temprana. Estas son: comidas escolares, transferencias de efectivo, programas de ayuda a pequeños agricultores y a la agricultura familiar, programas de inclusión socioeconómica, intervenciones integradas para la nutrición de las madres y los niños en su primera infancia y soluciones para el acceso a los recursos hídricos.

La FAO, por ejemplo, con el fin de ayudar a los pequeños agricultores, prevé aprovechar 128 intervenciones programáticas actuales para brindar apoyo a los pequeños productores en todas las regiones a fin de respaldar uno de los sprints, las iniciativas de aceleración de la Alianza Mundial.

Los esfuerzos desplegados para reducir el hambre y erradicar la pobreza se han ralentizado como consecuencia de la desigual recuperación económica posterior a la pandemia de la enfermedad por coronavirus (COVID-19), los conflictos, los efectos de la crisis climática y otras causas. Según las últimas estimaciones de la FAO, alrededor de 733 millones de personas, o el 9,1 % de la población mundial, padecen hambre crónica y alrededor de 2 800 millones de personas no pueden permitirse una dieta saludable.

El Director General ha presentado la labor de la FAO al G7, a las cumbres de la Conferencia de las Partes (COP 16 y COP 29) y, más recientemente, a la cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico celebrada en el Perú en apoyo de la Alianza Mundial del G20.

La Alianza Mundial “promueve las medidas colectivas incluso más allá de los miembros del G20” y es un importantísimo mecanismo de apoyo a los esfuerzos de la FAO encaminados a cumplir su mandato, afirmó.

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