Roma/Nueva York – Cuatro meses después de que se confirmara por primera vez la situación de hambruna en el campamento de Zamzam, ubicado en el estado de Darfur del Norte (Sudán), se ha determinado que otras zonas de Darfur del Norte y de la región occidental de las montañas Nuba están experimentando condiciones de hambruna, a medida que sigue complicándose el acceso a los alimentos y la nutrición para millones de personas en todo el país, según han advertido hoy la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el Programa Mundial de Alimentos (PMA) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).
Sobre la base de datos fiables, el último
informe del Comité de Evaluación de la Hambruna* y las nuevas proyecciones de la
Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria en Fases (CIF)* han determinado que existe hambruna en cinco zonas del Sudán como mínimo, a saber, los campamentos de Zamzam, Abu Shouk y Al Salam de Darfur del Norte y la región occidental de las montañas de Nuba, lo que se aplica tanto a los residentes como a las personas desplazadas internamente. Se prevé que, entre diciembre de 2024 y mayo de 2025, la hambruna afectará a cinco zonas más de Darfur del Norte (Um Kadadah, Melit, El Fasher, At Tawisha y Al Lait). En el informe también se destaca el riesgo de hambruna al que se enfrentan otras 17 zonas durante ese mismo período.
Actualmente, más de 24,6 millones de personas del Sudán —esto es, más de la mitad de la población estudiada— padecen niveles altos de inseguridad alimentaria aguda (Fase 3 o superior de la CIF). Se trata de 8,1 millones de personas en condiciones de emergencia (Fase 4 de la CIF) y al menos 638 000 personas en situación de catástrofe (Fase 5 de la CIF).
Estas conclusiones apuntan a un incremento alarmante del hambre y la malnutrición durante la temporada que suele dedicarse a la cosecha, que se caracteriza por la máxima disponibilidad de alimentos. La valoración del Comité de Evaluación de la Hambruna relativa al aumento del hambre en esa época del año indica que los productos cosechados no están llegando a todos los lugares, debido al conflicto permanente que limita los mercados y el movimiento de mercancías. Si no se permite el acceso humanitario inmediato y sin obstáculos y no se presta apoyo internacional urgente, existe el riesgo de que la hambruna continúe expandiéndose en 2025, ponga en peligro la vida de millones de personas, en su mayoría niños, y exacerbe la crisis alimentaria nacional, que ya se considera una de las más graves del mundo.
Los conflictos, los desplazamientos y las restricciones al acceso humanitario continúan siendo los impulsores primarios de esta crisis. Las condiciones del campamento de Zamzam de Darfur del Norte, donde se confirmó la hambruna por primera vez en agosto de 2024, siguen siendo críticas pese a que se han realizado algunas entregas de asistencia alimentaria humanitaria. La violencia ininterrumpida y la penuria económica han alterado los mercados, han forzado el desplazamiento de millones de personas y han elevado los precios de los productos básicos hasta niveles inasequibles para la mayor parte de la población.
Se espera que la siguiente temporada de hambre comience mucho antes de las próximas lluvias, durante ese periodo entre cosechas en que suele aumentar la inseguridad alimentaria, con dificultades para el acceso humanitario debido a los bloqueos causados por el hombre y a los desafíos logísticos. A fin de evitar el sufrimiento humano a un nivel sin precedentes, es esencial actuar de inmediato y establecer depósitos preventivos de suministro de alimentos.
Además, es posible que ya se estén experimentando condiciones de hambruna (Fase 5 de la CIF) en zonas sujetas a conflictos intensos, como algunas partes de Jartum y Al Jazeera. No obstante, ante la falta de datos recientes o fiables sobre estas zonas, es imposible confirmar esta hipótesis. Esta situación pone de relieve la necesidad urgente de continuar realizando evaluaciones para confirmar el alcance de la crisis y prestar cuanto antes la asistencia humanitaria necesaria.
Los organismos alientan a la comunidad internacional a priorizar la financiación de las iniciativas humanitarias y a utilizar los canales diplomáticos para garantizar un alto el fuego y el acceso sin restricciones. Es crucial que todas las partes del conflicto aseguren el acceso seguro, inmediato y sin obstáculos a las zonas clasificadas como Fase 3 o superior de la CIF. Si no se toman medidas urgentes, la crisis del Sudán amenaza con agravarse aún más en 2025 y poner en peligro a millones de personas más.
“La FAO está extremadamente preocupada por el empeoramiento de la situación de la seguridad alimentaria en el Sudán, especialmente en el campamento de Zamzam para desplazados internos y en otros asentamientos de zonas afectadas por conflictos, donde las condiciones se están deteriorando con rapidez y cada vez más personas están cayendo en situación de emergencia o hambruna”, afirmó Rein Paulsen, Director de la Oficina de Emergencias y Resiliencia de la FAO. “Debemos detener la hambruna en el Sudán, y podemos hacerlo. Si queremos alejar a las personas de la situación límite que están viviendo, necesitamos acceso humanitario inmediato y sin obstáculos para entregar alimentos, agua, artículos sanitarios y asistencia de urgencia en el sector agrícola para salvar vidas. Ante todo, un primer paso crucial es el cese inmediato de las hostilidades. Debemos actuar ahora, todos juntos y a escala, para ayudar a los millones de personas cuyas vidas están en peligro”.
“El Sudán se está sumiendo en una hambruna prolongada”, señaló Jean-Martin Bauer, Director de Análisis de Seguridad Alimentaria y Nutrición del PMA. “La gente está cada vez más débil y está muriendo, ya que apenas o no han tenido acceso a alimentos desde hace meses. En el PMA estamos haciendo todo lo posible por conseguir un flujo estable y continuo de asistencia alimentaria para las zonas del Sudán con más hambruna y de más difícil acceso. Adaptamos constantemente nuestras operaciones a la evolución del conflicto y llevamos la asistencia allí donde podemos llegar y siempre que nos resulta posible. Sin embargo, el progreso operativo reciente es frágil, dado que la situación sobre el terreno es volátil y peligrosa”.
“El conflicto ininterrumpido, los desplazamientos continuos y los brotes de enfermedades recurrentes son un caldo de cultivo peligroso para la malnutrición en el Sudán”, afirmó Lucia Elmi, Directora de Operaciones de Emergencia del UNICEF. “Hay millones de vidas jóvenes que penden de un hilo. La entrega de alimentos terapéuticos, agua y medicamentos destinados a salvar vidas puede ayudar a detener el avance de la mortífera crisis de la malnutrición, pero necesitamos contar con acceso seguro, sostenido y sin obstáculos a los niños más vulnerables para salvar sus vidas”.
La FAO, el PMA y el UNICEF siguen intensificando su respuesta humanitaria en el Sudán, sobre todo en zonas de alto riesgo, con intervenciones integradas del ámbito de la salud, la nutrición, el agua, saneamiento e higiene, la protección social y la seguridad alimentaria.
Respuestas operativasFAO:Aunque la ampliación de la asistencia de alimentos, agua y efectivo es crucial para las personas que se enfrentan a una escasez grave de alimentos, no es suficiente para satisfacer las necesidades de las personas que pasan hambre. Incluso cuando no se dispone de acceso humanitario o se ha registrado desplazamiento de personas, las intervenciones agrícolas urgentes pueden marcar la diferencia entre la vida y la muerte, ya que posibilitan la producción local de alimentos y el acceso a alimentos nutritivos y, por tanto, la supervivencia. La FAO está centrando sus esfuerzos en respaldar la producción local de cereales esenciales como el sorgo y el mijo y en proporcionar suministros pesqueros y ganaderos de urgencia, además de servicios veterinarios, para proteger a los animales que constituyen fuentes vitales de proteína y nutrición. El verano pasado, durante la última temporada de siembra, y a pesar de los problemas logísticos y las restricciones de seguridad y acceso existentes, la FAO y sus asociados distribuyeron más de 5 000 millones de toneladas de semillas y llegaron a casi 550 000 hogares, esto es, a 2,7 millones de personas aproximadamente. Con todo, el acceso limitado y la falta de financiación continúan planteando desafíos importantes, especialmente a medida que el conflicto sigue extendiéndose a otras partes del país y obliga a las personas a huir de sus casas.
PMA:Desde que recientemente puso en marcha un aumento a gran escala de la asistencia alimentaria, el PMA ha prestado asistencia alimentaria a más de 800 000 personas de zonas en situación o riesgo de hambruna del Sudán, país asolado por la guerra. Entre otras cosas, se ha ayudado a 135 000 residentes del campamento de Zamzam desde septiembre con la entrega de camiones de alimentos suministrados por el PMA y cupones para productos canjeables por alimentos de origen local. Además del convoy del PMA que está en camino a Zamzam a través de la frontera de Adré del Chad, se prevén ulteriores caravanas de asistencia.
El PMA está presionando para llevar asistencia alimentaria y nutricional vital a los lugares en conflicto de Darfur, Kordofán, Jartum y Al Jazeera. En octubre, el PMA proporcionó asistencia de alimentarias, en efectivo y nutricional a 2,8 millones de personas de todo el país, el máximo registrado en un mes desde que se inició el conflicto a mediados de abril de 2023. Pese a ello, se podría asistir a un retroceso rápido debido a la nueva escalada de las hostilidades en el Sudán.
UNICEF:El UNICEF está intensificando sus intervenciones preventivas y curativas en materia de nutrición que salvan vidas, integrándolas con diferentes servicios (como salud y agua y saneamiento, entre otros) y centrándose en localidades que experimentan niveles crecientes y extremadamente elevados de malnutrición e inseguridad alimentaria. Entre enero y noviembre de 2024, se realizaron pruebas de detección de la malnutrición en 6,7 millones de niños menores de cinco años y se aplicó tratamiento a más de 415 772 niños que padecían malnutrición aguda grave, lo que equivale al 74 % del objetivo anual. Se ofreció asesoramiento sobre alimentación de lactantes y niños pequeños a más de 861 000 cuidadores de niños de 0 a 24 meses. Pese a las restricciones de acceso, las intervenciones en materia de nutrición se pudieron ampliar significativamente al contar con más de 1 900 centros de salud y 82 equipos móviles, y gracias a la asociación con los ministerios estatales de salud y 41 organizaciones no gubernamentales (ONG) del Sudán.
Notas para los editores*El Comité de Evaluación de la Hambruna es un comité especial independiente especializado formado por un grupo de expertos técnicos internacionales de los ámbitos de la seguridad alimentaria, los medios de subsistencia, la nutrición y la salud. El Comité es activado por la Unidad de Soporte Global (GSU) de la CIF cuando se precisa un examen independiente de las conclusiones de los análisis de la CIF, con el objetivo de respaldar la garantía de la calidad y la creación de consenso técnico en los casos en que se puede asignar potencialmente o ya se ha asignado una categoría de hambruna de la CIF, o cuando no se llega a un acuerdo sobre una posible categorización de hambruna del CIF. El Comité formula recomendaciones para el equipo de análisis o el Grupo de trabajo técnico nacional de la CIF, y la GSU ocupa la Presidencia y la Secretaría y proporciona apoyo de coordinación al Comité. Consulte más información
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*La CIF es una innovadora iniciativa de múltiples asociados que tiene por objetivo mejorar el análisis y la toma de decisiones en materia de seguridad alimentaria y nutrición. Utilizando la clasificación y el enfoque analítico de la CIF, los gobiernos, los organismos de las Naciones Unidas, las ONG, la sociedad civil y otros actores relevantes trabajan juntos para determinar la gravedad y la magnitud de la inseguridad alimentaria aguda y crónica, y las situaciones de malnutrición aguda en un país, según normas científicas reconocidas a nivel internacional. Consulte más información
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Acerca de la FAOLa FAO es un organismo especializado que lidera los esfuerzos internacionales para erradicar el hambre. Su objetivo es transformar los sistemas agroalimentarios para que sean más eficientes, inclusivos, resilientes y sostenibles con miras a lograr una producción, una nutrición, un medio ambiente y una vida mejores, sin dejar a nadie atrás. El objetivo de la FAO es lograr la seguridad alimentaria para todos y garantizar que las personas tengan acceso regular a alimentos suficientes y de buena calidad para llevar una vida activa y sana.
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@FAOnewsAcerca del PMAEl Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas es la organización humanitaria más grande del mundo, que salva vidas durante emergencias y utiliza asistencia alimentaria para construir un camino hacia la paz, la estabilidad y la prosperidad para las personas que se recuperan de conflictos, desastres y el impacto del cambio climático.
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@wfp_mediaAcerca del UNICEFEl UNICEF, el organismo de las Naciones Unidas para la infancia, trabaja para proteger los derechos de todos los niños y las niñas, en todos los lugares, y en especial de los más desfavorecidos y de aquellos a los que resulta más difícil llegar. En más de 190 países y territorios, hacemos todo lo necesario para ayudar a los niños y niñas a sobrevivir, prosperar y desarrollar todo su potencial.