El 30 % de la población se enfrenta a la inseguridad alimentaria aguda al inicio de 2025 y persiste el riesgo de malnutrición.
©FAO Lebanon/Hadi Bou Ayach
Beirut (Líbano). Cerca de un tercio de la población del Líbano se enfrenta a una inseguridad alimentaria aguda tras la escalada del conflicto a finales de 2024 y la repercusión de las hostilidades en la agricultura y la economía hace prever una recuperación lenta, de conformidad con una nueva evaluación de la seguridad alimentaria.
En el análisis de la Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria en Fases (CIF) sobre el Líbano, elaborado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el Programa Mundial de Alimentos (PMA) y el Ministerio de Agricultura, se muestra que unos 1,65 millones de personas que viven en el Líbano actualmente hacen frente a niveles de crisis o emergencia en materia de inseguridad alimentaria (Fase 3 de la CIF o superior), en comparación con los 1,26 millones de personas de antes de la escalada. Mientras tanto, 201 000 personas se enfrentan a niveles de emergencia (Fase 4 de la CIF), cifra que duplica la anterior.
“El empeoramiento de la seguridad alimentaria en el Líbano no es una sorpresa”, dijo Matthew Hollingworth, Representante del PMA en el Líbano. “Sesenta y seis días de guerra, precedidos por meses de conflicto, han destrozado vidas y medios de subsistencia. Si bien algunas personas pueden volver a sus hogares luego del alto el fuego, otros se enfrentan a la dura realidad de no tener uno al que regresar. En este momento crítico, nuestra misión es clara: apoyar al Gobierno y a los individuos en la reconstrucción de sus vidas y sistemas alimentarios”.
La proyección del informe indica que se prevé que la inseguridad alimentaria persista los próximos tres meses y que no haya un retorno a corto plazo a las condiciones anteriores a la crisis. Frente a los desafíos que quedan por delante, las iniciativas humanitarias actuales en apoyo de la recuperación serán cruciales.
“La escalada de las hostilidades ha repercutido de manera grave en los medios de subsistencia de los agricultores, así como en los bienes y la infraestructura agrícolas, provocando un aumento de la inseguridad alimentaria y amenazando la sostenibilidad de las actividades agrícolas”, afirmó Veronica Quattrola, Representante de la FAO interina en el Líbano. Añadió: “La FAO se mantiene firme en su compromiso de ayudar a los agricultores a reanudar la producción y apoyar a las comunidades en la reconstrucción y mejora de su resiliencia”.
La población de refugiados del Líbano se encuentra particularmente en riesgo, según se señala en el informe. Unos 594 000 refugiados sirios (el 40 % de la población refugiada siria) y 89 000 refugiados palestinos (el 40 % de la población refugiada palestina) están clasificados en la Fase 3 de la CIF (Crisis) o superior. Unos 970 000 residentes libaneses (el 25 % de la población) se encuentran en la misma categoría.
El conflicto ha perturbado gravemente la actividad económica y los medios de subsistencia en todos los sectores, según el informe, que señala que los mercados siguen luchando por recuperarse a pesar del alto el fuego de noviembre. El acentuado receso económico intensificó lo que ya era una crisis económica pronunciada. La economía libanesa se ha contraído en un 34 % del producto interno bruto real desde 2019, con un estancamiento de las inversiones.
La malnutrición sigue planteando un riesgo importante en el Líbano, en particular entre los niños, los adolescentes y las mujeres. En un estudio reciente se reveló que tres de cada cuatro niños de menos de cinco años ingieren dietas muy poco diversas, lo que los vuelve vulnerables al retraso en el crecimiento y la malnutrición aguda.
En 2024, el PMA prestó asistencia alimentaria a 750 000 personas desplazadas por los combates suministrando comidas calientes, alimentos y asistencia en efectivo a las personas alojadas en refugios y las comunidades de todo el Líbano. Este año se planifica prestar asistencia a 2,5 millones de personas, entre ellas, 900 000 refugiados sirios que viven en el Líbano.
El Sr. Abbas Al-Hajj Hassan, Ministro de Agricultura provisional, subrayó la importancia que adquieren la sostenibilidad, transparencia y confianza en los proyectos agrícolas, destacando la confluencia resultante de esfuerzos amplios y asociaciones sólidas entre las partes interesadas. Afirmó: “Estas asociaciones fortalecen nuestra Nación, que necesita el apoyo de los órganos internacionales y de los asociados locales. La cooperación sostenida es fundamental para lograr el desarrollo sostenible del sector agrícola del Líbano”. El Sr. Al-Hajj Hassan subrayó la importancia nacional de evaluar los daños causados por la guerra de Israel contra Líbano y señaló: “Este proceso se inició el primer día de esta guerra y dio lugar a comités técnicos conjuntos con las organizaciones internacionales y los asociados locales, lo que permitió elaborar evaluaciones eficaces”. Ratificó el objetivo del proyecto de indemnizar a los agricultores afectados: “Nuestra prioridad es garantizar la financiación para los daños y trabajamos incansablemente para lograrlo”. Concluyó reafirmando el compromiso del ministerio con el desarrollo agrícola sostenible y la colaboración con todos los asociados a fin de hacer frente a los desafíos planteados en el Líbano.
Antes de la intensificación del conflicto, el 23 % de la población (libaneses y refugiados sirios y palestinos) ya se encontraba clasificada en la Fase 3 de la CIF o superior (abril-septiembre de 2024), alcanzando un total de 1,26 millones de personas en situación de inseguridad alimentaria aguda.
Lebanon: IPC acute food insecurity analysis (October 2024 – March 2025) (Líbano: análisis de la inseguridad alimentaria aguda de la CIF [octubre de 2024 – marzo de 2025]) (en inglés)
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