Gaza: En el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, la FAO pide el cese inmediato de las hostilidades y la restauración del espacio humanitario para eliminar el riesgo de hambruna

Maurizio Martina, Director General Adjunto, señala los daños catastróficos provocados por el conflicto en toda la cadena de suministro alimentario

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Maurizio Martina, Director General Adjunto de la FAO, interviene en el debate abierto de alto nivel del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas sobre la protección de los civiles en los conflictos armados.

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27/02/2024

Nueva York - La población de Gaza padece niveles catastróficos de inseguridad alimentaria inducida por el conflicto y se enfrentan a un alto riesgo de hambruna, y ese riesgo aumenta día a día, aseguró hoy el Sr. Maurizio Martina, Director General Adjunto de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), en el debate abierto de alto nivel del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas sobre la protección de los civiles en los conflictos armados.

En este contexto, el Sr. Martina pidió el cese de las hostilidades y la restauración del espacio humanitario en toda la Franja de Gaza para brindar asistencia humanitaria multisectorial y restaurar los servicios básicos a fin de eliminar el riesgo de hambruna. Esto abarca el restablecimiento inmediato de las tuberías de agua transfronterizas, la reanudación de la distribución de electricidad y la restauración de los centros de salud, la infraestructura hídrica, las instalaciones de gestión de residuos, la elaboración y producción de alimentos, los dispositivos financieros y las telecomunicaciones, entre otros.

El Director General Adjunto de la FAO destacó la necesidad de reabrir los cruces fronterizos, en particular el tráfico comercial. Debe permitirse la entrada de productos básicos y su circulación en toda Gaza sin interrupciones ni limitaciones, subrayó.

“Todas las partes deben respetar sus obligaciones en virtud del derecho internacional humanitario y de derechos humanos y proteger a los civiles y los objetos indispensables para su supervivencia. Un alto el fuego inmediato y la paz son condiciones indispensables para la seguridad alimentaria, y el derecho a la alimentación es un derecho humano básico” afirmó el Sr. Martina.

La población al borde de la hambruna

Según el último análisis de la Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria en Fases, se estima que toda la población de la Franja de Gaza, de aproximadamente 2,2 millones de personas, se halla en condiciones de crisis o situaciones peores (fase 3 o superior de la Clasificación integrada de la seguridad alimentaria y la fase humanitaria [CIF]), el mayor porcentaje de personas aquejadas de tales niveles de inseguridad alimentaria aguda que la CIF ha clasificado en una zona o país.

Según las previsiones, alrededor del 50 % de la población está en situación de emergencia (fase 4 de la CIF), y un cálculo conservador indica que al menos uno de cada cuatro hogares (más de medio millón de personas) padece niveles catastróficos o condiciones similares a la hambruna (fase 5 de la CIF).

Daños graves a los sistemas agroalimentarios

El Director General Adjunto de la FAO aportó información sobre los efectos devastadores del conflicto en los sistemas agroalimentarios en la Franja de Gaza:

  • Varias restricciones a los envíos de combustible paralizan el funcionamiento de las infraestructuras hídricas y las plantas de desalación, la producción y la entrega de productos alimentarios fundamentales y el suministro de electricidad.
  • Los apagones están alterando notablemente las actividades agrícolas, la elaboración y distribución de alimentos y las infraestructuras hídricas. La única central energética de Gaza cerró tras quedarse sin combustible el 11 de octubre, y el suministro eléctrico de las autoridades israelíes ha estado cortado desde el 12 de octubre. La única electricidad disponible en la Franja de Gaza proviene de paneles solares y generadores, para los cuales se dispone de poco combustible.
  • La escasez de agua potable inocua, necesaria para la elaboración de alimentos, persiste. A fines de diciembre, el suministro de agua era de solo el 7 % de los niveles anteriores a octubre, y las fuentes se limitaban al transporte de agua en camiones cisterna, una planta de desalación operativa y una de las tres principales líneas de suministro de agua. Aproximadamente el 97 % del agua subterránea de Gaza no es apta para el consumo humano, según informes.
  • El sector comercial se ha visto diezmado por la ausencia casi total de importaciones de artículos esenciales, incluidos los alimentos, debido a las restricciones. Como consecuencia de la falta de importaciones, las existencias de alimentos se han agotado rápidamente.
  • Los daños directos, combinados con la falta de electricidad, combustible, agua y trigo, han dificultado en gran medida la capacidad de los panaderos de producir pan, una parte básica de la alimentación en Gaza.
  • Antes del conflicto actual, la producción de alimentos en Gaza permitía la autosuficiencia en la mayoría de las frutas y hortalizas; el conflicto ha perturbado gravemente esta situación.
  • El análisis de datos satelitales de diciembre de 2023 muestra un gran empeoramiento de la salud y densidad de los cultivos en toda Gaza en comparación con las seis temporadas anteriores, lo que está vinculado directamente al conflicto.
  • Según estimaciones, a 15 de febrero de 2024, el 42.6% de todas las tierras de cultivo de la Franja de Gaza estaban dañadas. Las infraestructuras agrícolas también han sido devastadas, y los niveles más altos de destrucción se han registrado en establos para el ganado, granjas de ganado ovino, granjas lecheras, graneros domésticos y explotaciones de pollos de engorde.
  • La cosecha de olivos y cítricos, que suele producirse entre octubre y noviembre y constituye una importante fuente de ingresos, se ha visto gravemente afectada por las hostilidades existentes en toda la Franja de Gaza.
  • La falta de acceso a forraje y el daño provocado por los ataques aéreos han hecho mella en los propietarios de ganado, y muchos criadores han informado de pérdidas importantes de animales. Se supone que, para fines de enero de 2024, todas las aves de corral de engorde han sido sacrificadas o han muerto debido a la falta de agua y forraje. Se considera que la tasa de mortalidad de los terneros se sitúa entre el 50 % y el 65 %, y se estima que aproximadamente el 70 % del ganado bovino y el 50 % de los pequeños rumiantes están muertos.
  • El sector pesquero de Gaza, una importante fuente de nutrición e ingresos en ese lugar, que ofrece medios de vida indirectamente a más de 100 000 personas, ha quedado paralizado debido a la destrucción y los daños a las infraestructuras portuarias y los equipos pesqueros, y las restricciones totales de acceso al mar.

La reunión se convocó a petición de Guyana y Suiza tras la circulación de una nota blanca de la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), con fecha de 22 de febrero, relativa a la inseguridad alimentaria en la Franja de Gaza. La nota se envió al Consejo de Seguridad de conformidad con la Resolución 2417, de 24 de mayo de 2018, en la que se solicita al Secretario General que lo informe con prontitud “cuando surja el riesgo de hambruna originada por conflictos e inseguridad alimentaria generalizada en contextos de conflicto armado”.

Entre los otros ponentes se encontraban el Sr. Ramesh Rajasingham, Director de Coordinación de la OCHA, y el Sr. Carl Skau, Director Ejecutivo Adjunto y Jefe de Operaciones del Programa Mundial de Alimentos.

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