Cuerno de África: “Queremos evitarles al mayor número posible de personas tener que depender únicamente de la asistencia alimentaria”

Entrevista con Carla Mucavi, Representante de la FAO en Kenia

FAO

El Cuerno de África ha sido históricamente vulnerable a los choques climáticos y la inseguridad.

©FAO/Patrick Meinhardt

25/11/2021
Nairobi – Carla Mucavi, Representante de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en Kenya, destaca la necesidad urgente de intensificar los esfuerzos para mejorar la resiliencia de las comunidades rurales y pastorales de la región del Cuerno de África, donde los efectos de las perturbaciones, como la sequía grave, seguirán sintiéndose en 2022.

El Cuerno de África ha sido históricamente vulnerable a los choques climáticos y la inseguridad. ¿Cuál es la situación actual?

En la actualidad existen unas cuatro perturbaciones acumulativas que generan fragilidad en el Cuerno de África: los conflictos; las precipitaciones por debajo de la media registradas por tercera campaña consecutiva; también, desde luego, las repercusiones económicas de la enfermedad por coronavirus (COVID-19) y otros desafíos macroeconómicos (como la subida de los precios observada en la región); y la crisis de la langosta del desierto, que constituye un factor agravante.

Los conflictos inducidos por el hombre resultan particularmente exacerbados en Etiopía, Somalia y Sudán del Sur, donde las personas se ven obligadas a abandonar sus hogares. Se trata de una amenaza recurrente y creciente en la región.

También hay choques climáticos, que han aumentado en los últimos 20 a 30 años, tanto en lo que respecta a la frecuencia como a la magnitud. En este momento, lo que más nos preocupa es el grave episodio de lluvias por debajo de la media que comenzó hace un año. Desde entonces, hemos tenido tres temporadas consecutivas de lluvias muy escasas.

Una sola mala estación húmeda ya no tiene repercusiones significativas en los medios de vida; es la acumulación de temporadas lo que desencadena la situación desesperada en la que nos encontramos.

¿La escasez de precipitaciones se debe al cambio climático?

Seguro. Se observan episodios más frecuentes de El Niño y La Niña y fenómenos similares. Estos episodios también tienden a ser más prolongados.

¿Qué comunidades del Cuerno de África se ven más afectadas? ¿Por qué?

Según el informe de la FAO sobre la pérdida y el desperdicio de alimentos de 2021, la sequía afecta casi exclusivamente a la agricultura, y las manifestaciones más graves de una crisis relacionada con la sequía comienzan con las comunidades pastorales que dependen del ganado.

También sabemos que si no hay piensos (alimentos) para el ganado, la malnutrición entre los niños menores de cinco años aumenta rápidamente. Si los animales no tienen piensos suficientes, no pueden producir leche. Es así de simple.

Lo que también solemos ver en Kenya, aunque no exclusivamente, es el conflicto que surge en relación con los recursos naturales, entre las personas y la fauna y flora silvestres, pero también entre las comunidades. Realmente son los pastores quienes se ven más afectados, aunque los agricultores también sufren las consecuencias.

¿En qué sentido?

Bueno, estamos hablando de los pequeños agricultores y las comunidades agropastorales que viven en los alrededores de las tierras áridas y semiáridas y que producen para alimentarse y alimentar a sus familias.

Si no se aseguran una cosecha mínima, sufrirán las consecuencias de lo que denominamos “período de escasez”. La grave manifestación de la malnutrición o la inseguridad alimentaria se producirá en la campaña de marzo a junio, cuando las personas hayan agotado las limitadas existencias alimentarias que puedan tener. Tendrán que esperar hasta la cosecha de julio del año siguiente para volver a disponer de alimentos de producción propia.

Mientras tanto, es probable que tengan que comprar alimentos. Lamentablemente, se ha observado un aumento real de los precios de los alimentos en el mercado. Esto es bastante alarmante, ya que los datos han demostrado que en una parte de la región los precios son incluso más altos que durante la hambruna que azotó Somalia en 2011.

¿Cuántas personas padecen inseguridad alimentaria?

Todavía no tenemos una imagen completa de Etiopía, pero cuando se examinan las tendencias de la inseguridad alimentaria de la región, el número de personas de Kenya y Somalia con un nivel elevado de inseguridad alimentaria o en situaciones peores (lo que denominamos fase 3 o fases superiores de la Clasificación integrada de la seguridad alimentaria y la fase humanitaria [CIF]) ya está aumentando. En Kenya, en comparación con el año pasado, 1,5 millones de personas más se encuentran en situación de necesidad. Entretanto, según la Unidad de Análisis de la Seguridad Alimentaria y la Nutrición de la FAO, hay 1,4 millones más de personas necesitadas en Somalia.

No comenzamos con una vulnerabilidad cero; estos 2,9 millones de personas, más los de Etiopía, se suman a las que ya se encuentran en situación de necesidad. Es probable que esto no haga más que empeorar al aproximarse los períodos de escasez pastoral y agropastoral de la primera mitad de 2022.

Las Naciones Unidas hicieron un llamamiento urgente contra la sequía en Kenya. ¿Cómo responde la comunidad humanitaria a la alarmante situación que sufre el país y el resto de la región?

En este momento, nos preocupan tres países en particular: Kenya, Somalia y Etiopía.

Lamentablemente, Somalia y Etiopía padecen una crisis crónica, y ambos países cuentan con un plan de respuesta humanitaria para 2021. Sin embargo, presentan un importante déficit de financiación. Ahora estamos trabajando en los planes de respuesta humanitaria para 2022, que incorporarán el número adicional de personas que se encuentran en situación de necesidad, como mencioné antes. Necesitamos a nuestros asociados para financiar estos llamamientos. Básicamente, comenzamos corriendo desde atrás, porque en 2021 no hemos podido ayudar a las personas en la medida necesaria.

Kenya está en una situación ligeramente diferente. En circunstancias normales, podría absorber estos choques climáticos. La repetición de las perturbaciones es lo que verdaderamente sume el país en una crisis de medios de subsistencia.

La comunidad humanitaria, liderada por la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios, hizo hace poco un llamamiento multisectorial e interinstitucional. Pero antes de esto, en agosto, la FAO y el Gobierno de Kenya habían realizado un llamado conjunto.

Desde agosto hemos proporcionado a las comunidades pastorales 32 000 bolsas de suplemento alimenticio para el ganado (de 50 kg cada una) y productos de sanidad animal en Kenya, 45 toneladas de bloques multinutricionales y 126 toneladas de bloques multinutrientes a 1 400 hogares en Etiopía. Como resultado, el ganado ha sobrevivido, pero esto no es suficiente.

¿Podría contarnos más acerca de la respuesta la FAO? ¿Por qué es la asistencia relacionada con los medios de vida tan importante en un momento en que las personas necesitan alimentos de inmediato?

Queremos evitarles al mayor número posible de personas tener que depender únicamente de la asistencia alimentaria. Si bien debe formar parte de la respuesta, hay varias cosas que podemos hacer antes de salvar los medios de subsistencia de la población y, por ende, sus vidas.

Todos debemos reconocer que la protección de los medios de vida rurales es un elemento fundamental de la respuesta humanitaria de emergencia a estas crisis, además de otras formas de apoyo dirigido a salvar vidas, por supuesto.

Tenemos que asegurarnos de que sus animales sigan siendo productivos, en otras palabras, que produzcan leche. Debemos proporcionar piensos o bloques minerales para el ganado. Por ejemplo, los piensos para el ganado que brindamos en Kenya son una formula especial que, a partir de datos de los agricultores y pastores, sabemos que ayudan a los animales débiles a recuperar fuerzas en tres días. También tenemos que suministrar agua. Y garantizar que los animales sean tratados, lo que implica desparasitarlos, proporcionarles suplementos multivitamínicos a los animales débiles y aplicar vacunas contra enfermedades transfronterizas comunes.

Los agricultores que tienen malas cosechas también seguirán necesitando consumir alimentos. Necesitarán dinero en efectivo. Queremos evitar que vendan sus activos (por ejemplo, sus herramientas) o que adopten lo que denominamos “estrategias de emergencia insostenibles”, como reducir el número de comidas o impedir que sus hijos vayan a la escuela.

¿Cuál es la previsión para 2022? ¿Continuará la sequía?

Sabemos que una significativa escasez de precipitaciones en la actualidad dará como resultado un aumento del número de personas aquejadas de inseguridad alimentaria en la primera mitad de 2022. Es un poco pronto para saber, pero nuestro asociado FEWS-NET señala que es posible que haya una temporada de lluvias escasas entre marzo y mayo.

¿Por qué es tan importante actuar ahora?

No podemos darnos el lujo de simplemente esperar que la próxima estación húmeda sea buena y, de algún modo, empiece a compensar la situación actual de deterioro. Tenemos que prepararnos para que haya un mayor número de personas vulnerables de aquí a junio de 2022.

Ya estamos observando las señales de crisis similares que se produjeron en el pasado, por ejemplo, en 2016 y 2019. Por lo tanto, sí, debemos actuar ahora.

Estamos en la etapa de mitigar una repercusión que podría ser mucho peor, antes de que se expanda la onda de choque. Podemos y debemos limitarla.


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