El informe insta a tomar medidas inmediatas para prevenir la hambruna y advierte de los fenómenos climáticos extremos relacionados con La Niña.
Roma – La inseguridad alimentaria aguda aumentará en magnitud y gravedad en 18 “puntos críticos” del hambre, según revela hoy un nuevo informe de alerta temprana de las Naciones Unidas. El informe pone de relieve la urgente necesidad de ayuda para prevenir la hambruna en Gaza y en el Sudán, y un mayor deterioro de las devastadoras crisis alimentarias en Haití, Malí y Sudán del Sur. También advierte de los efectos persistentes de El Niño y de la amenaza inminente de La Niña, que podría provocar nuevos fenómenos climáticos extremos que pondrían en peligro vidas y medios de subsistencia.
El informe indica que muchos puntos críticos se enfrentan a crisis crecientes de hambre y destaca el preocupante efecto multiplicador que las perturbaciones simultáneas y superpuestas están teniendo en la inseguridad alimentaria aguda. Los conflictos, los fenómenos climáticos extremos y las perturbaciones económicas siguen abocando a los hogares vulnerables a crisis alimentarias. Además, el informe advierte de que es probable que 2023 sea el primer año desde 2010 en el que la financiación humanitaria disminuya en comparación con el año anterior, pero sigue representando el segundo nivel de financiación más alto de la historia para ayuda humanitaria.
“Las desalentadoras perspectivas que se subrayan en este informe deberían servirnos a todos de llamada de atención. Tenemos que pasar de responder a las crisis después de que se producen a adoptar enfoques más proactivos de anticipación, prevención y creación de resiliencia para ayudar a las comunidades vulnerables a hacer frente a las perturbaciones que se avecinan. Actuar antes de las crisis puede salvar vidas, reducir la escasez de alimentos y proteger los medios de vida a un costo mucho menor que una respuesta humanitaria a destiempo”, aseguró el Sr. QU Dongyu, Director General de la FAO.
“Una vez que se declara una hambruna, es demasiado tarde: muchas personas ya habrán fallecido por inanición. En Somalia en 2011, la mitad del cuarto de millón de personas que murieron de hambre perecieron antes de que se declarara oficialmente la hambruna. El mundo no prestó atención a las advertencias en su momento y las repercusiones fueron catastróficas. Debemos aprender la lección y actuar ahora para impedir que estos puntos críticos desencadenen una vorágine de hambre”, apuntó la Sra. Cindy McCain, Directora Ejecutiva del PMA. “Tenemos soluciones probadas para frenar estas crisis en seco, pero necesitamos los recursos y la voluntad política para aplicarlas a gran escala antes de que se pierdan más vidas”.
En el informe titulado “Hunger Hotspots –FAO-WFP early warnings on acute food insecurity” (Puntos críticos con respecto al hambre: alertas tempranas de la FAO y el PMA sobre la inseguridad alimentaria aguda), publicado hoy por la FAO y el PMA, se insta a adoptar medidas humanitarias urgentes para salvar vidas y medios de subsistencia y prevenir la inanición y muertes en 18 puntos críticos que comprenden un total de 17 países y un grupo regional de cuatro países (Malawi, Mozambique, Zambia y Zimbabwe, afectados por la sequía) en los que el hambre aguda corre un riesgo elevado de agravarse de junio a octubre de 2024.
Puntos críticos con mayor riesgo de deterioro
Se prevé que el conflicto en curso en Palestina agrave aún más los ya catastróficos niveles de hambre aguda —con inanición y muertes que ya se están produciendo—, junto con un número de víctimas mortales sin precedentes, destrucción generalizada y el desplazamiento de casi la totalidad de la población de la Franja de Gaza, advierte el informe. A mediados de marzo de 2024, se preveía una hambruna para finales de mayo en las dos provincias del norte de la Franja de Gaza, a menos que cesaran las hostilidades, se concediera pleno acceso a los organismos humanitarios y se restablecieran los servicios esenciales. Se espera que más de un millón de personas —la mitad de la población de Gaza— se enfrente a la muerte y la inanición a mediados de julio, al encontrarse en la Fase 5 de la Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria en Fases (CIF). El informe advierte también de las ramificaciones regionales más amplias de la crisis, que corren el riesgo de acentuar las ya elevadas necesidades de seguridad alimentaria en el Líbano y la República Árabe Siria.
El conflicto y los desplazamientos continúan asimismo a un ritmo y magnitud alarmantes en Sudán, donde se agota el tiempo para salvar vidas y se avecina la temporada de carestía, advierte el informe. Las perspectivas para la producción alimentaria son sombrías, y el margen para ayudar a los agricultores se reduce con rapidez antes de que termine la temporada principal de siembra y comiencen las lluvias, limitando el acceso a las comunidades más afectadas. 18 millones de personas padecen inseguridad alimentaria aguda, entre ellas 3,6 millones de niños con malnutrición aguda, y la hambruna se cierne rápidamente sobre millones de personas en Darfur, Kordofán, Al Jazirah y Jartum, según han declarado recientemente los directores del Comité Permanente entre Organismos. La crisis, que se encuentra ya en su segundo año, comprende el mayor número de desplazados internos del mundo, casi 10 millones. Otros dos millones de personas han huido a través de las fronteras, lo que agrava la carga que soportan los países vecinos que acogen a un número cada vez mayor de refugiados y retornados, en especial en Sudán del Sur y el Chad, donde las crisis alimentarias existentes se están agravando por los efectos indirectos del devastador conflicto en el Sudán.
En Haití, en medio de una prolongada crisis económica, la violencia vinculada a grupos armados no estatales ha perturbado el suministro de alimentos y obligado a más de 362 000 personas a huir de sus hogares y abandonar sus medios de vida —incluidas las tierras agrícolas—, en medio de la incertidumbre sobre el momento en que se desplegará una Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad. El informe advierte que los niveles graves de inseguridad alimentaria y malnutrición corren el riesgo de empeorar aún más, con la amenaza de que resurjan condiciones catastróficas, en especial en zonas donde el acceso humanitario está limitado por la violencia de las bandas.
En Malí, es probable que los niveles ya críticos y catastróficos de inseguridad alimentaria aguda sigan aumentando, impulsados principalmente por la intensificación del conflicto y agravados por la retirada total de la Misión Multidimensional Integrada de Estabilización de las Naciones Unidas en Malí.
En Sudán del Sur, se prevé que el número de personas que se enfrentan al riesgo de inanición y muerte casi se duplique entre abril y julio de 2024, en comparación con el mismo periodo de 2023. La escasez de suministros alimentarios internos y la fuerte depreciación de la moneda están disparando los precios de los alimentos, a lo que se suman las probables inundaciones y oleadas recurrentes de conflictos subnacionales. Es posible que un nuevo aumento previsto de los retornados y refugiados de Sudán incremente la inseguridad alimentaria aguda tanto entre los recién llegados como en las comunidades de acogida.
Persisten las amenazas climáticas
El anterior informe sobre los puntos críticos del hambre de 2023 advertía de la amenaza que suponen El Niño y los fenómenos climáticos extremos asociados, que sitúan a millones de personas en riesgo de padecer hambre y malnutrición. A medida que el episodio de El Niño llega a su fin, es evidente que su efecto fue grave y generalizado, incluyendo una sequía devastadora en África austral y graves inundaciones en África oriental.
Esta edición del informe advierte que se espera que las condiciones de La Niña prevalezcan entre agosto de 2024 y febrero de 2025, influyendo notablemente en la distribución de las precipitaciones y las temperaturas. El cambio climático podría tener importantes repercusiones en varios puntos críticos, incluyendo el riesgo de inundaciones en zonas de Sudán del Sur, Somalia, Etiopía, Haití, Chad, Malí y Nigeria, así como en el Sudán. Mientras tanto, el Caribe se prepara para una temporada de huracanes extremadamente activa en el Atlántico. El informe advierte que, debido a la incertidumbre de los pronósticos actuales, el seguimiento continuo será vital.
Conclusiones principales
Según el informe, Malí, Palestina, Sudán del Sur y Sudán permanecen en el nivel de alerta más alto y requieren la atención más urgente. Haití se añadió a la lista debido a la escalada de violencia y a las amenazas a la seguridad alimentaria. Los conflictos son la principal causa del hambre en todas estas zonas. En todos los puntos críticos que generan mayor inquietud hay comunidades que hacen frente o se prevé que harán frente a la inanición, o bien corren el riesgo de caer en condiciones catastróficas, dado que ya registran niveles de emergencia de inseguridad alimentaria y se enfrentan a importantes factores agravantes.
El Chad, la República Democrática del Congo, Myanmar, la República Árabe Siria y Yemen son puntos críticos motivo de gran preocupación, con un elevado número de personas que se enfrentan a una grave inseguridad alimentaria aguda, junto con el empeoramiento de los factores que se espera que intensifiquen aún más unas condiciones potencialmente mortales en los próximos meses.
Desde la edición anterior del informe sobre los Puntos críticos del hambre (octubre de 2023), la República Centroafricana, Líbano, Mozambique, Myanmar, Nigeria, Sierra Leona y Zambia se han unido a Burkina Faso, Etiopía, Malawi, Somalia y Zimbabwe en la lista de puntos críticos del hambre, donde es probable que la inseguridad alimentaria aguda se deteriore aún más durante el periodo de previsión.
Aumentar la acción preventiva y humanitaria para evitar que empeore la inseguridad alimentaria
El informe ofrece recomendaciones concretas específicas para cada país sobre las prioridades de la acción preventiva y la respuesta a situaciones de emergencia inmediata para abordar las necesidades existentes y emergentes con el fin de salvar vidas y garantizar que los peligros previsibles no se conviertan en catástrofes humanitarias en toda regla.
La acción humanitaria inmediata a gran escala será fundamental para evitar más inanición y muerte, en especial en Malí, Palestina, Sudán del Sur, Sudán y Haití. Pero el informe advierte de que, para abordar y prevenir eficazmente la hambruna, la ayuda agrícola de emergencia —además de la ayuda alimentaria y la ayuda en efectivo de emergencia— debe proporcionarse de forma equilibrada. Además, se necesitan más inversiones en soluciones integradas a través de múltiples organizaciones que puedan ayudar a abordar de forma significativa la inseguridad alimentaria y reducir la dependencia de la ayuda alimentaria de emergencia.
Nota para los periodistas
En el informe sobre los puntos críticos con respecto al hambre se determinan las zonas en las que la inseguridad alimentaria aguda podría aumentar a lo largo del período que abarcan las perspectivas. Los puntos críticos se determinan mediante un análisis prospectivo y se seleccionan a través de un proceso basado en el consenso en el que participan equipos técnicos y equipos sobre el terreno de la FAO y del PMA, junto con analistas especializados en conflictos, riesgos económicos y peligros naturales.
El informe forma parte de una serie de productos analíticos financiados por los Estados Unidos y la Unión Europea y elaborados en el marco de la Red mundial contra las crisis alimentarias, cuyo objetivo consiste en mejorar y coordinar la generación y el intercambio de información y análisis basados en pruebas objetivas a fin de prevenir y tratar las crisis alimentarias.
Esta serie también incluye el recientemente publicado Informe mundial sobre las crisis alimentarias (2024), en el que se examina retroactivamente los niveles de inseguridad alimentaria aguda en 2023, como complemento de los Puntos críticos con respecto al hambre, que es un sistema de alerta temprana prospectiva que proporciona a los responsables de la toma de decisiones información para la planificación y la asignación de recursos.
La versión digital del informe también está disponible a través de este enlace.
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