Malabo – La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Comisión de la Unión Africana han presentado, durante el 32º período de sesiones de la Conferencia Regional de la FAO para África, unas nuevas directrices para aumentar las inversiones destinadas a los jóvenes en los sistemas agroalimentarios de África.
Las
Directrices de inversión para la juventud en los sistemas agroalimentarios de África ofrecen indicaciones prácticas para desarrollar programas de inversión que se centren en los jóvenes y que los consideren asociados en el desarrollo rural, en todas las fases del ciclo de los programas de inversión. Las directrices se dirigen a quienes participan en el diseño y la implementación de los programas de inversión agroalimentaria: gobiernos, asociados financieros y técnicos, el sector privado, la sociedad civil y las propias mujeres y hombres jóvenes.
“Estas directrices son oportunas y necesitamos que las hagan suyas. Precisamos una apropiación localizada”, aseguró el Director General de la FAO, Sr. QU Dongyu, en la presentación en Malabo.
El Director General instó también a los países a participar en la iniciativa de la FAO “Un país, un producto prioritario”, en la que los productores agrícolas escogen un producto, adoptan las normas internacionales pertinentes, fomentan la competitividad y reducen los costos, y los países crean políticas de apoyo a la participación de los jóvenes. Puso el ejemplo de la papaya en países como Guinea Ecuatorial, donde se vende a un precio bajo, pero que podría reportar grandes beneficios si se comercializara en países desarrollados que carecen del clima para cultivar frutas tropicales.
“Aunque son necesarios el impulso político y las proclamas para movilizar programas e intervenciones de inversión que incluyan a los jóvenes, esto no es suficiente. Hacemos un llamamiento urgente para que se lleven a cabo acciones operativas concretas: las Directrices de inversión para la juventud en los sistemas agroalimentarios de África tienen un gran potencial para impulsar este proceso y ampliar las inversiones en iniciativas relacionadas con los sistemas agroalimentarios que se centren en los jóvenes”, señaló la Sra. Josefa Sacko, Comisaria de Agricultura, Desarrollo Rural, Economía Azul y Medio Ambiente Sostenible de la Comisión de la Unión Africana.
Un continente de jóvenesÁfrica, como región, tiene el mayor porcentaje de jóvenes del mundo, estimado en 420 millones de personas de entre 15 y 35 años. Se trata de un enorme recurso para la prosperidad futura, pero los retos a los que se enfrentan estos jóvenes son muchos.
Los jóvenes tienen el doble de probabilidades de estar desempleados que los adultos. La mayoría de los jóvenes que trabajan son pobres y cuentan con empleos vulnerables y de baja calidad en el sector informal. En 2019, casi dos tercios (63 %) de los trabajadores jóvenes de África vivían en situación de pobreza, mientras que en el caso de los adultos este porcentaje era del 51 %. Los jóvenes están además sobrerrepresentados entre la población extremadamente pobre. Al mismo tiempo, las mujeres jóvenes —en especial en las zonas rurales—, se enfrentan a normas, leyes y prácticas sociales con sesgo de género que limitan su incorporación al trabajo remunerado y que no les permiten aprovechar las oportunidades de desarrollo.
La transformación de los sistemas agroalimentarios puede hacer frente a estos retos, creando amplias oportunidades de empleo y emprendimiento para los jóvenes de ambos sexos en las cadenas de valor agrícolas y en los sistemas alimentarios.
Los jóvenes son la clave para crear sistemas agroalimentarios sosteniblesLos sistemas agroalimentarios están bajo presión por los efectos de la crisis climática, los conflictos crónicos y emergentes y el impacto de la enfermedad por coronavirus (COVID‑19), lo que socava su capacidad para proporcionar alimentos sanos y asequibles para todos. Pero los jóvenes son resilientes e innovadores. Es crucial invertir en ellos de forma diferente e implicarlos como actores centrales que impulsen la transformación de los sistemas agroalimentarios. Aquí se incluye la expansión de la automatización, las tecnologías digitales y la economía verde. Los jóvenes aportan nuevas ideas, soluciones, productos y servicios, nuevos modelos de emprendimiento, asociaciones y redes. No invertir en ellos puede tener costos económicos y sociales y amenazar la sostenibilidad de los sistemas agroalimentarios.
Las
Directrices de inversión para la juventud en los sistemas agroalimentarios de África tienen como objetivo acelerar las inversiones destinadas a los jóvenes en los sistemas agroalimentarios. Recomiendan cuatro pasos para invertir en la juventud: 1) implicar a los jóvenes en el ciclo de los programas de inversión; 2) realizar evaluaciones y diseños previos desde la perspectiva de la juventud; 3) realizar los diseños propiamente dichos desde la perspectiva de la juventud; 4) implementar y luego hacer un seguimiento, evaluar y capitalizar lo aprendido.
La FAO y la Comisión de la Unión Africana elaboraron las Directrices a partir de las investigaciones realizadas, el análisis de estudios de caso de programas exitosos, las consultas a las múltiples partes interesadas y un taller de validación técnica que contó con una amplia participación.