El órgano rector de la sanidad vegetal se reúne para estudiar nuevas medidas para frenar las plagas y enfermedades

Roma. La Comisión de Medidas Fitosanitarias (CMF) de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) —un órgano fundamental para reducir los riesgos que entrañan las plagas y enfermedades de las plantas, que amenazan la agricultura y los medios de vida y dañan nuestros ecosistemas— se reunió hoy para debatir nuevas medidas dirigidas a detener su propagación.

“Las consecuencias de los brotes no controlados de plagas y enfermedades son de gran alcance y pueden infligir daños irreversibles a los ecosistemas, el comercio y el suministro mundial de alimentos”, afirmó el Sr. QU Dongyu, Director General de la FAO, en su discurso de apertura de la 18.ª reunión de la Comisión.

La CMF es el órgano rector de la Convención Internacional de Protección Fitosanitaria (CIPF), que se reúne anualmente para evaluar el estado mundial de la sanidad vegetal y examinar los avances realizados hacia la consecución de los objetivos de la Convención. En 2023, la CIPF acogió con satisfacción la adhesión de Somalia al tratado multilateral como su 185.ª parte contratante.

Evaluar los efectos del cambio climático en las plagas de las plantas

Los cambios en los patrones meteorológicos y el aumento de las temperaturas en todo el mundo han modificado la distribución geográfica y la intensidad de las plagas y enfermedades de las plantas. Esto hace que la labor de la CMF para facilitar la cooperación internacional y el intercambio de información sobre detección temprana, respuesta rápida y esfuerzos coordinados de control sea imprescindible, destacó el Sr. QU.

Un ejemplo de enfermedad destructiva de las plantas es la causada por la raza 4 tropical (R4T) del hongo Fusarium. En la Cuarta Conferencia Internacional del Foro Mundial Bananero, organizada recientemente por la FAO, se pusieron de relieve los graves daños que ocasiona a los cultivos de banano. Agravadas por los efectos del cambio climático, las pérdidas de rendimientos debidas a la R4T afectan a más de 400 millones de agricultores, productores y hogares rurales que dependen de este cultivo básico.

La CIPF está colaborando con la FAO para ayudar a los países productores de banano a combatir la R4T. La Secretaría de la CIPF coordina los esfuerzos mundiales para prevenir la entrada y propagación de esta enfermedad. Además de concienciar sobre sobre la R4T y realizar ejercicios de simulación en varios países, la CIPF ha elaborado una guía para prevenir, preparar y gestionar la R4T de manera eficaz.

En el 28.º período de sesiones de la Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP 28), la FAO lanzó la Hoja de ruta mundial para alcanzar el Objetivo de Desarrollo Sostenible 2 (ODS 2) sin superar el umbral de 1,5°C.  Una de las esferas de acción identificadas en la Hoja de ruta es la protección de los cultivos mediante la gestión integrada de plagas, a fin de reducir la dependencia de los productos químicos. El Director General de la FAO subrayó la importante contribución a las iniciativas de la Organización que supone la labor de la CMF en materia de gestión de los efectos del cambio climático en la sanidad vegetal .

Centrados en la sanidad vegetal: un componente esencial de Una sola salud

Uno de los temas del programa de la reunión de la CMF de esta semana —que congrega a organizaciones internacionales que trabajan en la sanidad vegetal, animal y humana— será posicionar la CIPF en el enfoque “Una sola salud”.

También se espera que los países participantes aprueben enmiendas a las normas fitosanitarias, incluidos criterios para determinar la condición de una fruta como hospedante de moscas de la fruta, los requisitos para establecer áreas libres de plagas y el tratamiento en frío para la falsa palomilla de la manzana.

Además, se espera que la CMF apruebe el Programa fitosanitario de África, diseñado para empoderar a gobiernos nacionales y partes interesadas con las evidencias científicas y la tecnología de vanguardia necesarias para la gestión eficaz de aquellas plagas de las plantas de importancia normativa, ambiental y económica.

La solución ePhyto de la CIPF ha demostrado que el comercio en condiciones de inocuidad se puede agilizar por medio de la certificación fitosanitaria digital. En diciembre de 2023, 88 países habían intercambiado más de cinco millones de certificados ePhyto, y el número total de países registrados había aumentado a 128.

Aunque a nivel mundial se hace especial hincapié en las normas de inocuidad de los alimentos y sanidad animal para garantizar la seguridad alimentaria, “debemos recordar que todo empieza por las normas fitosanitarias”, afirmó el Director General de la FAO, describiéndolas como los “guardarraíles” frente a los efectos de las plagas y enfermedades de las plantas.

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