COMUNICADO DE PRENSA CONJUNTO
Mascate - La
tercera Conferencia Ministerial
Mundial de Alto Nivel sobre Resistencia a los Antimicrobianos (RAM), celebrada en Mascate (Omán),
concluyó hoy. En ella se examinaron por primera vez los objetivos para abordar el
desafío mundial de la RAM. La Conferencia y sus objetivos numéricos para
el uso de antimicrobianos en las personas y los animales allanarán el camino
para asumir compromisos políticos importantes en la próxima reunión de alto
nivel sobre la RAM de la Asamblea General de las Naciones Unidas en 2024.
La Conferencia aprobó el Manifiesto Ministerial
de Mascate, en el que se establecen
tres objetivos mundiales:
• reducir la cantidad total
de antimicrobianos empleados en los sistemas agroalimentarios en al menos un 30 %-50 %
para 2030, impulsando los esfuerzos en los planos nacional y mundial;
•
reservar los antimicrobianos de importancia crítica para la medicina humana,
acabando con el uso de antimicrobianos importantes desde el punto de vista
médico para estimular el crecimiento en animales;
• garantizar que los
antibióticos del grupo “Acceso” (una categoría de antibióticos
asequibles, inocuos y con un riesgo bajo de RAM) representen al menos el
60 %
del consumo de antibióticos total en humanos para 2030.Los objetivos acordados a nivel mundial resultarán esenciales para
proteger la eficacia de los antimicrobianos y frenar el desarrollo de la RAM en
todo el mundo, así como para reducir la contaminación del medio ambiente, lo
cual, a su vez, reduce la propagación de la RAM.
Los
países también asumieron compromisos para aplicar planes de acción nacionales
sobre la RAM y fortalecer la vigilancia a través de
una presentación y
gestión de datos mejorada, la participación del sector privado y la aplicación
de prácticas basadas en datos objetivos.La
Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (
FAO), el Programa de las
Naciones Unidas para el Medio Ambiente (
PNUMA), la Organización Mundial
de la Salud (
OMS) y la
Organización Mundial
de Sanidad Animal (
OMSA, fundada como OIE), conocidos como la
Asociación cuatripartita, acogen con satisfacción los resultados de la
Conferencia en favor de la aceleración de las medidas sobre la RAM.
La
pandemia de la enfermedad por coronavirus (COVID-19) puede haber limitado
los esfuerzos mundiales por abordar la RAM, pero también ha demostrado los
vínculos esenciales entre las personas, los animales y el medio ambiente.
Existen
varias partes interesadas, entre ellas los sectores sanitario,
farmacéutico, veterinario, agrícola, medioambiental y de la inocuidad
alimentaria, que tienen la responsabilidad compartida de seguir respondiendo
colectivamente a la RAM.
“La
FAO reconoce la importancia de reducir la necesidad de antimicrobianos en las
granjas y pronto pondrá en marcha una iniciativa mundial de 10 años de
duración para prestar un apoyo exhaustivo a los miembros, centrándose en la
transformación de los sistemas agroalimentarios para que contribuyan a esta
reducción”, afirmó el Sr. QU Dongyu, Director General de la FAO.
“Según
los informes presentados por los propios países, un tercio de los planes
de acción nacionales sobre la RAM no incluyen el medio ambiente. Esto pone de
manifiesto la importancia fundamental de apoyar a los países para que emprendan
acciones que permitan evitar y reducir la contaminación ambiental. La carga de
la RAM se puede reducir si nos centramos en todas sus dimensiones y trabajamos
juntos. El PNUMA está comprometido con la colaboración con los Estados miembros
y los asociados clave, en particular las organizaciones de la Asociación cuatripartita,
para abordar la RAM”, declaró la Sra. Inger Andersen, Secretaria General Adjunta
de las Naciones Unidas y Directora Ejecutiva del PNUMA.
“La RAM es uno de los desafíos más urgentes y complejos de nuestro
tiempo, y quizás porque no es un asunto tan dramático como una pandemia, una
guerra o una emergencia humanitaria, no atrae la misma atención”, constató el Sr. Tedros Adhanom Ghebreyesus,
Director General de la OMS, . “Espero vivamente que esta reunión
allane el camino hacia la adopción de compromisos políticos importantes, y
concretos, en la
tercera Conferencia Ministerial
Mundial de Alto Nivel sobre RAMde la Asamblea General
de las Naciones Unidas en 2024”.
“El uso de los antimicrobianos en animales ha mostrado un descenso
general a lo largo de los últimos años. Con el fortalecimiento de la
bioseguridad y las prácticas ganaderas, como la vacunación de los animales,
podemos seguir manteniendo este gran logro y alcanzar de manera sostenible los
objetivos acordados”, declaró la Sra. Monique Eloit, Directora General
de la OMSA. “La reducción de la necesidad de antimicrobianos es la
mejor forma de prevenir la RAM”.
La
Conferencia marca la finalización de la
Semana Mundial de Concienciación sobre el
Uso de los Antimicrobianos, una campaña mundial anual
de una semana de duración que reúne a líderes de varios sectores para
poner de manifiesto las medidas necesarias para preservar y proteger los
antimicrobianos.
Tal
como se destaca en el Manifiesto, la Asociación cuatripartita seguirá
ampliando el apoyo a través del enfoque “
Una salud”
, que
equilibra y optimiza la salud de las personas, los animales, las plantas y los
ecosistemas. La Asociación también continuará coordinando la respuesta
multisectorial mundial a la RAM, tanto promoviendo una gobernanza y
liderazgo sólidos como respaldando a los países en la elaboración y aplicación
de planes de acción nacionales para la RAM.
Nota para los redactores:
Los
antimicrobianos son agentes
empleados para prevenir, controlar y tratar enfermedades infecciosas en las
personas, los animales y las plantas. Estos incluyen antibióticos, fungicidas,
antivirales y antiparasitarios.
La
resistencia a los antimicrobianos (RAM) se produce cuando las
bacterias, los virus, los hongos y los parásitos dejan de responder a los
agentes antimicrobianos. Como resultado de la resistencia a los medicamentos,
los antibióticos y otros agentes antimicrobianos se vuelven ineficaces y las
infecciones se vuelven difíciles o imposibles de tratar, lo que aumenta el
riesgo de propagación de enfermedades, patologías graves y muerte.