Sudán del Sur: el Gobierno, el Banco Mundial y la FAO amplían las medidas para reforzar la resiliencia al cambio climático de los agricultores ante las inundaciones y otros riesgos de catástrofes

Roma/Yuba - El Gobierno de Sudán del Sur, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el Banco Mundial han intensificado sus esfuerzos para ayudar a los pequeños agricultores en Sudán del Sur a aumentar su resiliencia al cambio climático frente a las recurrentes inundaciones y otras amenazas relacionadas con las condiciones meteorológicas extremas.

Una contribución de 30 millones de USD del Banco Mundial —una donación a través de su Asociación Internacional de Fomento— pretende apoyar las buenas prácticas agrícolas, la agroforestería y las técnicas de gestión de los recursos naturales de agricultores, pescadores y ganaderos.

Ayudará a adaptar tecnologías climáticamente inteligentes para mejorar la producción agrícola, incluido el cultivo de arroz de secano en zonas afectadas por inundaciones; reducir la deforestación mediante la introducción de hornos que consuman poco combustible; apoyar al sector ganadero y la sanidad animal mediante la vigilancia, la presentación de informes y el diagnóstico; prestar apoyo poscosecha para la elaboración y manipulación del pescado; y proporcionar equipos de gestión de riesgos de catástrofes para la alerta temprana.

El proyecto —de tres años de duración—, pretende beneficiar a más de 140 000 hogares, incluyendo a los más de 98 000 afectados por las inundaciones en las comunidades de acogida, 40 000 repatriados y 5 000 refugiados.

Será puesto en práctica por la FAO y el Ministerio de Agricultura y Seguridad Alimentaria en un acuerdo de ejecución híbrido que gradualmente irá creando capacidad nacional para la gestión del proyecto. Se proporcionarán además semillas, plaguicidas, fertilizantes y otros insumos y aperos agrícolas necesarios para reducir los efectos adversos de la variabilidad climática y permitir que se recolecten cosechas suficientes.

Sudán del Sur es uno de los países más vulnerables al cambio climático. El país ha sufrido las perturbaciones del cambio climático, con inundaciones excesivas durante cuatro años consecutivos que destruyeron medios de vida y aumentaron la inseguridad alimentaria. Se prevé que las próximas inundaciones alcancen su punto álgido en septiembre de 2024 y podrían afectar a entre 600 000 y 3,3 millones de personas.

“Esta contribución es fundamental para impulsar la resiliencia de los pequeños agricultores frente a las crecientes perturbaciones climáticas y minimizar los daños a sus cultivos, su ganado y sus medios de vida. Tenemos que actuar antes de que se produzcan los fenómenos extremos, en lugar de responder a las catástrofes después de que hayan ocurrido. La agricultura es especialmente vulnerable a estas perturbaciones climáticas, y cuando el 90 % de la población depende de la agricultura, la ganadería y la pesca para su subsistencia, invertir en salvaguardar los cultivos, el ganado y los insumos es de suma importancia”, aseguró la Sra. Beth Bechdol, Directora General Adjunta de la FAO.

En Sudán del Sur, se estima que más de 7 millones de personas experimentarán altos niveles de inseguridad alimentaria aguda de abril a julio de 2024 (Fase 3 y superiores de la Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria en Fases [CIF]), y otras 79 000 podrían enfrentarse a niveles catastróficos de inseguridad alimentaria aguda (Fase 5 de la CIF). A la luz de la ya grave situación de la seguridad alimentaria en el país, los efectos de las inundaciones excesivas, combinados con la afluencia de repatriados y refugiados que huyen de la guerra en el Sudán, expondrán a la población a un mayor riesgo de hambruna e indigencia.

La respuesta de la FAO en Sudán del Sur

La FAO ha desarrollado un Marco de programación por países para 2023-25, que determina esferas prioritarias clave en Sudán del Sur, en particular la mejora de las políticas basadas en datos comprobados, los marcos estratégicos e institucionales para la agricultura, la pesca, la actividad forestal, la seguridad alimentaria y nutricional, el apoyo institucional y el fortalecimiento de las capacidades de las organizaciones de agricultores.

En Sudán del Sur, la FAO proporciona vacunas y tratamientos para el ganado, bombas de riego alimentadas por energía solar y equipos poscosecha, capacitación de agricultores, apoyo agrícola y ayuda a la pesca para restablecer la seguridad alimentaria, la nutrición y la resiliencia de la población.

El programa de vales en efectivo constituye otra intervención esencial que sigue empoderando notablemente a las comunidades vulnerables, mediante la distribución de semillas y de pequeños rumiantes para ayudar a los agricultores a reponer el ganado perdido, al tiempo que permite a las comunidades dedicarse a tareas específicas para mejorar la producción agrícola y recibir a cambio dinero en efectivo. Este enfoque no solo ayuda a la recuperación agrícola inmediata, sino que también promueve la resiliencia y la estabilidad económica de las comunidades a largo plazo.

En 2023, unos 590 000 hogares —3,5 millones de personas— recibieron insumos y capacitación a través de los programas de la FAO.

En 2024, unos 75 000 hogares —cerca de 450 000 personas— se han beneficiado hasta ahora de estos programas, sobre todo durante la respuesta a la temporada seca de 2024. La campaña principal de 2024 acaba de comenzar y las intervenciones están en curso: se espera que más hogares se beneficien de insumos y capacitación a través de los programas de desarrollo, emergencia y resiliencia.