Los responsables de los organismos de las Naciones Unidas afirman que el Sudán se enfrenta a una catástrofe sin precedentes en relación con el hambre.

Comunicado de prensa conjunto de la FAO, el UNICEF y el PMA

Roma/Nueva York– Los responsables de los tres organismos de las Naciones Unidas advierten que las alarmantes nuevas proyecciones sobre la seguridad alimentaria en el Sudán, publicadas hoy, muestran que ese país se enfrenta a una devastadora catástrofe en relación con el hambre que asciende a dimensiones que no se habían visto desde la crisis de Darfur, a principios de los años 2000.

La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y el Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas (PMA) vienen advirtiendo del rápido deterioro de las condiciones de vida de la población del Sudán, en particular de los niños, al quedar la seguridad alimentaria desgarrada por la guerra que asola el país desde hace más de un año. Los organismos han movilizado conjuntamente una respuesta humanitaria a gran escala dentro del Sudán y en los países vecinos, a donde se han dirigido más de 2 millones de refugiados en busca de seguridad.

Para que la respuesta humanitaria pueda seguir ampliándose y los organismos puedan prestar asistencia a la velocidad necesaria, es imperioso que se dé un alto el fuego inmediato y se renueven los esfuerzos internacionales —tanto diplomáticos como financieros— a este respecto, además de que se permita el acceso de asistencia humanitaria sin obstáculos ni interrupciones.

De acuerdo con los datos de la última instantánea publicada por la Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria en Fases (CIF), el rápido deterioro de la seguridad alimentaria en el Sudán ha dejado a 755 000 personas en condiciones catastróficas (Fase 5 de la CIF) con riesgo de hambruna en 14 zonas. Las condiciones peores se dan en las zonas más castigadas por los combates y donde se han concentrado las personas desplazadas por el conflicto. Unas 25,6 millones de personas en total padecen altos niveles de hambre aguda (Fase 3 y superior de la CIF). Esto significa que, para la mitad de la población sudanesa asolada por la guerra, cada día es una lucha para alimentarse y alimentar a sus familias.

Es la primera vez desde la creación de la CIF en 2004 que se confirman condiciones de nivel de catástrofe en el Sudán (Fase 5 de la CIF). Con diferencia respecto de la crisis de Darfur hace veinte años, la crisis actual se extiende por todo el país, con niveles catastróficos de hambre que llegan incluso a la capital, Jartum, y al Estado de Al Jazira, en su día el granero del país.

Estos nuevos datos muestran también un serio deterioro de la población del Sudán respecto de la última proyección, publicada en diciembre de 2023, en la que se indicaba que 17,7 millones de personas padecían hambre aguda (Fase 3 y superior de la CIF), de las que cerca de 5 millones se encontraban en niveles de emergencia de hambre (Fase 4 de la CIF). Hoy en día, se estima que 8,5 millones de personas se encuentran en niveles de emergencia de hambre (Fase 4 de la CIF).

“El nuevo análisis de la CIF revela un rápido deterioro cada vez mayor de la situación de seguridad alimentaria en el Sudán que pone en peligro la vida de millones de personas”, afirmó el Sr. QU Dongyu, Director General de la FAO. “Estamos distribuyendo semillas para la temporada de siembra principal, las cuales son de importancia vital para salvar vidas. El tiempo no se detiene para los agricultores sudaneses. La FAO necesita urgentemente 60 millones de USD para sufragar las partes no financiadas de su Plan de prevención de la hambruna dirigido a garantizar que la población —especialmente la que se encuentra en zonas inaccesibles— pueda producir alimentos a nivel local y que se evite la escasez de alimentos en los próximos seis meses. Debemos actuar de forma colectiva a gran escala, con libre acceso, por el bien de millones de personas inocentes cuya vida pende de un hilo.”

“Si bien el equipo del PMA en el Sudán trabaja día y noche en condiciones peligrosas para prestar asistencia vital, estas cifras confirman que el tiempo para evitar la hambruna se agota con rapidez. Por cada persona a la que hemos prestado asistencia este año, otras ocho necesitan ayuda desesperadamente”, declaró la Sra. Cindy McCain, Directora Ejecutiva del PMA. “Necesitamos inmediatamente una expansión masiva del acceso de asistencia humanitaria y de su financiación, de modo que podamos ampliar nuestras operaciones de socorro y detener al Sudán antes de que siga precipitándose hacia una catástrofe humanitaria que amenaza con desestabilizar el conjunto de la región.”

“En la última instantánea se ilustra los efectos devastadores que el conflicto en el Sudán está teniendo en los niños del país”, sostuvo la Sra. Catherine Russell, Directora Ejecutiva del UNICEF. “El hambre y la malnutrición están extendiéndose a una velocidad alarmante y, sin medidas internacionales concertadas ni financiación, existe un verdadero peligro de que la situación termine por descontrolarse del todo. No hay tiempo que perder. Toda demora en el acceso ilimitado a las poblaciones vulnerables se medirá con la pérdida de vidas de niños.”

La FAO, el UNICEF y el PMA dirigen los esfuerzos multisectoriales de prevención de la hambruna con los que se presta asistencia a la población de todo el Sudán.

El PMA ha prestado asistencia a más de 3 millones de personas desplazadas y vulnerables del Sudán en lo que va de año, y está reforzando su asistencia para llegar a otros 5 millones de personas antes de finales de año. El PMA trabaja urgentemente para ampliar el acceso y abrir nuevos corredores humanitarios, desde los países vecinos y a través de los frentes de batalla. Este año, el PMA ha entregado alimentos y suministros nutricionales a alrededor de medio millón de personas en la región de Darfur por medio de convoyes que se cruzan desde el Chad, y en las próximas semanas está previsto enviar más convoyes con alimentos y suministros nutricionales para unas 250 000 personas. El PMA también está estableciendo depósitos de asistencia por adelantado en los principales cruces y rutas de suministro antes de que comience la estación húmeda, cuando muchas carreteras de Darfur y otras regiones del Sudán se vuelven intransitables.

Tras prestar asistencia a 3,8 millones de personas en la primera mitad del año mediante la distribución de semillas de cultivos de invierno y la vacunación, la FAO actualmente se prepara a ayudar a más de 1,8 millones de familias agrícolas y pastoriles del Sudán, que equivalen a 9 millones de personas, para que reanuden sus actividades de subsistencia y produzcan alimentos a nivel local. La FAO ha comprado casi 8 000 toneladas de semillas de cereales (sorgo y mijo) y prestará asistencia a más de 870 000 familias agrícolas en todo el Sudán, también en Darfur y Kordofán, donde la inseguridad alimentaria ha alcanzado niveles catastróficos. La experiencia de la FAO demuestra que, incluso en situaciones de conflicto, los agricultores producen alimentos cuando pueden acceder a tierras e insumos.

Desde que comenzó el conflicto en abril de 2023, el UNICEF ha realizado exámenes del estado nutricional de cerca de 5,5 millones de niños y ha prestado tratamiento a más de 322 000 niños que padecían malnutrición aguda grave para salvarles la vida. El UNICEF, junto con sus asociados del ámbito humanitario, está ampliando la respuesta multisectorial para prevenir más muertes infantiles, brindando acceso a agua potable inocua a más de 5 millones de personas y vacunando a más de medio millón de niños contra el sarampión en los primeros cinco meses del año. El UNICEF también está logrando que los niños vuelvan a estudiar, dando dinero en efectivo a más de 350 000 mujeres embarazadas y madres lactantes y a sus familias, así como haciendo todo lo posible por proteger a los niños de la violencia, la separación y los traumas.