Según el informe Detener la deforestación, el papel de los gobiernos es crucial en la producción de más alimentos al tiempo que se protegen los bosques
El crecimiento demográfico mundial supone que para 2050 estén previstas necesidades de un 50 % más de alimentos que en 2012.
©FAO/Vasily Maksimov
Roma - Las medidas gubernamentales dirigidas a poner fin a la deforestación, la manera en que la ganadería de pastoreo puede ayudar a restaurar las tierras degradadas y las escuelas de campo para agricultores aparecen en informes publicados por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) con ocasión del Foro mundial de paisajes celebrado digitalmente por la FAO en torno al tema Transformando los sistemas agroalimentarios con bosques.
Corresponde a los gobiernos un papel crucial en la detención de la deforestación para que nuestros sistemas agroalimentarios sean sostenibles, según Halting deforestation from agricultural value chains: the role of governments (Detener la deforestación derivada de las cadenas de valor agrícolas: el papel de los gobiernos).
El crecimiento demográfico mundial supone que para 2050 estén previstas necesidades de un 50 % más de alimentos que en 2012. La expansión agrícola causa ya casi el 90 % de la deforestación, y los bosques deben protegerse y ordenarse de forma sostenible para contribuir a la lucha contra el cambio climático y la pérdida de biodiversidad.
En el informe se explica que este desafío ofrece una oportunidad de transformar el sistema mundial de alimentos para que se beneficien tanto la agricultura como los bosques y se subraya el papel central que corresponde a los gobiernos en la consecución de esta transformación.
“Debemos construir sistemas agroalimentarios mundiales sostenibles basados en sinergias entre la agricultura y los bosques que acaben beneficiando a ambos sectores por igual”, afirmó la Sra. Tiina Vähänen, Directora Adjunta de la División de Actividad Forestal de la FAO.
“El paso a un enfoque más sostenible en materia de producción de alimentos elevará la producción agrícola los próximos años, al tiempo que ayudará a cumplir la meta acordada mundialmente de poner fin a la deforestación para 2030”.
Una producción de alimentos “positiva para los bosques”
En el informe se exponen los progresos en la lucha contra la deforestación, así como la implantación por la comunidad internacional, los gobiernos y el sector privado de sistemas dirigidos a desvincular la producción agrícola de la deforestación.
Para cumplir la meta de 2030 de detener la deforestación, en el informe se recomienda, entre otras medidas importantes, la creación por los gobiernos de las condiciones necesarias para que los agricultores modifiquen sus prácticas a fin de potenciar al máximo su producción al tiempo que se reduce al mínimo la repercusión en los bosques y la biodiversidad.
También se resumen los enfoques que sirven para que los gobiernos desvinculen la deforestación de los productos agropecuarios que van ligados a la deforestación y la degradación forestal, como la carne de vacuno, la soja, el aceite de palma, el café, el cacao, el caucho y otros productos.
Se recomienda que los gobiernos presten especial atención a los pequeños agricultores, que producen cerca del 35 % de los alimentos del planeta pero suelen vivir sumidos en la pobreza y no pueden permitirse los costos o las interrupciones de los ingresos resultantes de cambiar su manera de trabajar.
Según la Evaluación de los recursos forestales mundiales de la FAO, desde 1990 hemos perdido por deforestación 420 millones de hectáreas de bosque, y la deforestación prosigue, aunque el ritmo haya disminuido de 12 millones de hectáreas al año en el período 2010‑15 a 10 millones de hectáreas al año en el período 2015‑2020. Se precisan esfuerzos concertados para detener la deforestación, y corresponde a los gobiernos un papel central en la transformación de los sistemas agroalimentarios.
Restauración de tierras degradadas
La ganadería de pastoreo se considera a menudo una amenaza para los bosques y los paisajes en la medida en que puede dañar la vegetación y erosionar el suelo.
Sin embargo, Grazing with Trees (pastoreo entre árboles) pone de relieve la manera en que, cuando se integra debidamente, el pastoreo de ganado puede cumplir un papel esencial en la restauración de las tierras degradadas con árboles al detener la desertificación y mejorar la prevención de incendios forestales en las tierras áridas.
El logro de ese equilibrio reviste importancia mundial, en vista de que las tierras áridas acogen a cerca del 25 % de la población mundial, contienen el 50 % del ganado mundial y el 27 % de los bosques mundiales, y son el escenario de cerca del 60 % de la producción de alimentos del planeta.
En el informe se explica que las plantas leñosas de las tierras áridas son fuente de pienso, madera de construcción y fruta, al igual que contribuyen a aumentar la biodiversidad y a regular los ciclos del suelo y el agua. A la vez, la ganadería de pastoreo ayuda a controlar la vegetación (lo cual reduce el peligro de incendios forestales), acelerar los ciclos de los nutrientes y mejorar la fertilidad del suelo.
“Cuando el ganado y los árboles se gestionan bien conjuntamente, se crea un sistema agroforestal integrado que puede impulsar los ecosistemas locales y mejorar la seguridad alimentaria”, afirmó Tiina Vähänen.
En el informe se explican los beneficios del silvopastoralismo, que combina el pastoreo de animales con los árboles, y se recomienda compartir y actualizar estos conocimientos tradicionales mediante aprendizaje y capacitación entre homólogos.
El potencial del silvopastoralismo para crear medios de vida alternativos, mejorar la seguridad alimentaria y los ingresos de las comunidades locales e impedir la degradación de la tierra podría tener un efecto transformador en la producción y la sostenibilidad de las tierras áridas a escala mundial, según el informe.
Parte de la solución
Los técnicos en paisajismo y quienes adoptan decisiones en ese ámbito deberían entender el ganado como parte de la solución, según recomienda el informe, a efectos de restaurar cuidadosamente la cubierta forestal abierta —cuando esta va del 30 % al 70 %— en el marco de un enfoque territorial integrado que emplee la agroforestería para promover ecosistemas saludables.
El informe se hace eco de la publicación principal de la FAO El estado de los bosques del mundo 2022, que pone de relieve la importancia de detener la deforestación, restaurar las tierras degradadas y ampliar la agrosilvicultura y crear cadenas de valor verdes.
Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP 26): La expansión agrícola causa cerca del 90 % de la deforestación mundial
Actividades forestales en tierras secas
Escuelas de campo para agricultores
Grupo de trabajo del Comité Forestal sobre los bosques y los sistemas agrosilvopastoriles de tierras secas
Oficina de Prensa, FAO (+39) 06 570 53625 [email protected]
Sean Sampson [email protected]