Campesinos con mascarilla durante una sesión de la Escuela de campo para agricultores sobre cómo prevenir la COVID-19 en la comunidad de Lombe, en la provincia de Malanje. Angola tiene muy pocos casos de COVID-19, y la FAO, junto con el gobierno angoleño, trabaja para que siga siendo así. ©FAO/Estevão Benedito
En las zonas más remotas de Angola, la ola de contagios por coronavirus que ha sacudido el mundo no ha llegado aún a las aldeas y comunidades agrícolas. Una nueva campaña conjunta lanzada por la FAO y el Ministerio angoleño de Agricultura, tiene como objetivo que siga siendo así.
En una aldea de la provincia de Malanje -en la región centro-norte del país-, un grupo de campesinas portan mascarilla y se sitúan guardando como mínimo un metro de distancia entre ellas. Participan en una sesión de capacitación de las Escuelas de campo para agricultores sobre cómo prevenir la propagación de la COVID-19.
El Instituto de Desarrollo Agrario de Angola (IDA) es un socio clave en esta campaña informativa, que incluye a los trabajadores de extensión agraria del IDA que están informando a los agricultores en sus campos y aldeas.
Escenas similares se reproducen también en otras partes del país. En un campo de coles en la provincia de Huambo, un trabajador del servicio de extensión agraria mantiene la distancia de seguridad con un grupo de campesinas y les habla de los peligros de este nuevo virus y de cómo pueden protegerse.
“Los agricultores son optimistas sobre la superación de esta pandemia. Entienden que son cruciales en esta crisis, por lo que quieren mantenerse sanos para seguir trabajando y producir alimentos para las familias angoleñas”, afirma Celestino Vonjila Essuvo, Coordinador de las Escuelas de campo para agricultores de la FAO en la provincia de Huambo.
Izqda/arriba: Un campesino de la provincia de Huambo porta un cartel que muestra importantes medidas de seguridad como el lavado de manos y el distanciamiento físico para evitar la propagación de la COVID-19. ©FAO/Celestino Vonjila. Dcha/abajo: La Representante de la FAO en Angola, Gherda Barreto, con David Tunga, Director del Instituto de Desarrollo Agrario del Ministerio angoleño de Agricultura, en la presentación de la campaña informativa. ©FAO/ Catia Marinheiro
El mensaje que se transmite a los agricultores familiares se centra en la importancia de lavarse las manos con agua y jabón, y de mantener la distancia física para evitar la propagación del virus. Esta información se comparte en carteles y otros materiales en portugués y varios idiomas locales. Su objetivo es llegar en particular a las mujeres rurales vulnerables.
“Poder hablar con la gente en su propio idioma es muy importante para que te entiendan y se escuche el mensaje sobre las medidas de protección”, afirma Hugo Manuel, que trabaja para el equipo de la FAO con sede en la provincia de Huíla, en el sur del país. Aquí la sequía ha sumido a las familias campesinas vulnerables en una mayor inseguridad alimentaria en los últimos doce meses.
En toda África, la FAO aprovecha las redes existentes de Escuelas de campo para agricultores, trabajadores de extensión, grupos de debate de mujeres y redes comunitarias de salud veterinaria para compartir los mensajes sobre salud y protección ante la COVID-19. Esto forma parte de un amplio esfuerzo por proteger la seguridad alimentaria y los medios de subsistencia frente al virus.
Un operario con chaleco naranja de la “brigada de limpieza” vigila mientras una mujer se lava las manos en un mercado de Luanda. La brigada se creó antes de que llegara la amenaza de la COVID-19, pero ahora sus miembros cuentan con la tarea adicional de asegurarse de que la gente se lave las manos y lleve mascarilla antes de entrar al mercado. ©FAO
En Angola, las Escuelas de campo para agricultores están capacitando también a los campesinos en la producción de jabón artesanal, tanto para satisfacer la nueva demanda local a causa del virus, como para proporcionarles una nueva fuente de ingresos.
La Representante de la FAO en Angola, Gherda Barreto, presentó la campaña informativa en la capital, Luanda, junto con el Ministerio de Agricultura.
“Este virus está poniendo en peligro vidas y medios de subsistencia”, dijo. “Lo que pretendemos –añadió- es llegar a las familias campesinas no sólo para proteger a las comunidades más vulnerables de esta enfermedad, sino también para mantener funcionando la agricultura familiar y las cadenas de suministro de alimentos”.
El objetivo de la FAO en Angola es reforzar los medios de subsistencia y la seguridad alimentaria. Esto es especialmente importante en tiempos de crisis, como estos. Aunque hasta ahora Angola sólo ha registrado un pequeño número de casos positivos de COVID-19, es primordial mantener a distancia la enfermedad, tanto por la salud de la población como para limitar el impacto que las restricciones de los desplazamientos y otras medidas preventivas tienen en los medios de subsistencia. La campaña informativa de la FAO, el Ministerio angoleño de Agricultura y la Organización Mundial de la Salud (OMS) busca llegar a un millón de familias rurales de Angola.
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