El diseñador de moda nigeriano Alphadi se une a los estudiantes de la Accademia Costume e Moda de Roma para rendir homenaje al algodón africano en el Día Mundial del Algodón y ayudarlos a conocer mejor los diseños africanos. © FAO/Giulio Napolitano
La luz brillante se filtra desde los ventanales del techo del elegante edificio de la belle époque, otrora centro comercial, convertido hace poco en la sede de la Accademia Costume e Moda, un instituto de moda de Roma.
El ruido de las máquinas de coser inunda la atmósfera de actividad frenética, y los jóvenes estudiantes se agrupan en torno a sus mesas de trabajo y maniquíes, esbozan sus diseños, cortan telas y transforman el colorido algodón africano en deslumbrantes creaciones de moda.
El diseñador de moda nigeriano Alphadi, Embajador de Buena Voluntad de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), pasa de mesa en mesa conversando con los estudiantes, analizando sus tableros de inspiración y bocetos. Escucha sus explicaciones y les ofrece consejos sobre los drapeados y la visión de sus creaciones, basándose en su dilatada experiencia al frente de la moda africana y como fundador de la Semana de la Moda Africana.
El algodón es una de las fibras naturales más importantes del mercado, debido a su amplia gama de uso. La demanda de fibra natural ha aumentado en los últimos años, en consonancia con la tendencia creciente hacia la sostenibilidad. Sin embargo, la competencia con la fibra sintética crea un entorno de mercado complejo para el sector algodonero.
“Creo que la importancia de nuestra presencia hoy aquí, tomando parte en las celebraciones del Día Mundial del Algodón, es destacar los aspectos relacionados con el comercio al por menor del sector algodonero”, dice el Sr. El Mamoun Amrouk, Economista superior de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
Si bien la atención suele centrarse en el producto final, el Sr. Amrouk señala que, “la cadena de valor del algodón es bastante larga. Lo primero es cultivar y producir el algodón, luego hay que recolectarlo y elaborarlo, pasando por las fases de desmotado e hilado para convertir el algodón en hilos y tejidos, hasta que se obtienen telas de calidad. Por lo tanto, el proceso implica muchas actividades, mucha tecnología, mucha innovación. Se necesitan muchos conocimientos y habilidades”. La labor principal de la FAO en este sector consiste en prestar apoyo a los pequeños productores de algodón mediante prácticas sostenibles y proporcionar análisis de los mercados y el comercio.
El Día Mundial del Algodón —que se celebra el 7 de octubre— surgió a petición de los países africanos productores de algodón, que querían promover este cultivo y celebrarlo en todo el mundo. El sector algodonero da empleo a millones de personas en todo el mundo. Es una de las principales industrias de algunos de los países más pobres, ya que los productores obtienen ingresos gracias a las exportaciones.
Desde 2021, la FAO y sus asociados encabezan las celebraciones. Este año, en el marco de las iniciativas dirigidas a promover el algodón, la FAO se asoció con el sector de la moda para mostrar la transición del algodón desde el campo hasta las pasarelas y su transformación en un importante sector para las nuevas generaciones.
Alrededor del 80 % del algodón se utiliza en prendas de vestir. En el marco de las iniciativas dirigidas a promover esta fibra natural, la FAO ha colaborado con Alphadi y la Accademia Costume e Moda para mostrar la transición del algodón desde el campo hasta las pasarelas y su transformación en un importante sector para las nuevas generaciones. © FAO/Giulio Napolitano
Alphadi impartió una clase magistral de dos días a estudiantes de grado y posgrado de la Academia, quienes exploraron la fusión entre las tradiciones de las modas africana e italiana.
“Este tipo de intercambios culturales son cruciales para el desarrollo [profesional]”, afirma Maria di Napoli Rampolla, Directora de Relaciones Industriales y Desarrollo Profesional de la Academia. “Tener la oportunidad de conocer a Alphadi y trabajar con él ha sido estupendo y ha motivado un intercambio cultural enriquecedor”.
La estudiante Sofia Rapanotti comenta: “Me parece una gran iniciativa, y me encantaría que se ofrecieran más oportunidades de colaboración como esta. Nos ayuda a ser más abiertos y participativos. Creo que es importante tanto para las escuelas de moda como para los diseñadores que ya han iniciado sus carreras”.
Al detenerse a inspeccionar las creaciones de algodón de tonos azul brillante, rojo intenso y tierra resplandeciente que tomaban forma bajo su guía, Alphadi se encontraba como pez en el agua. Conversó con cada pareja de estudiantes, escuchó las investigaciones que habían realizado antes de la clase, compartió sus vastos conocimientos sobre la moda africana, ofreció consejos y sugerencias y respondió a las preguntas técnicas.
“Queremos rendir homenaje a África por sus tejidos”, dijo Alphadi, “que incluyen desde el bogolán, hasta los tejidos índigo de Burkina Faso, pasando por la rafia y los productos artesanos del Congo. Para mí, esta es una forma de resaltar todo lo que África es capaz de hacer”.
El sector algodonero da empleo a millones de personas en todo el mundo. Es una de las principales industrias de algunos de los países más pobres, ya que los productores obtienen ingresos gracias a las exportaciones. Para Alphadi, trabajar en el mundo de la moda y con los estudiantes es una forma de rendir homenaje a su continente y mostrar las fortalezas de África. © FAO/Giulio Napolitano
Durante la clase magistral, de dos días de duración, se crearon siete conjuntos distintos, todos ellos para homenajear el algodón africano.
“Para mí, esta es una forma apropiada de rendir homenaje a nuestro continente, además de poner en valor este trabajo y de mostrar la fortaleza de África. El algodón africano es un producto de calidad, que pueden utilizar tanto las personas del Sahel como los europeos, los americanos y el mundo entero”.
A juzgar por la clase magistral impartida por Alphadi a los estudiantes de la Accademia Costume e Moda, la nueva generación de diseñadores y estilistas comparte plenamente esta visión.
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