Jharkhand, la “tierra de los bosques”, es también una tierra de contrastes. En esta parte de la India oriental, el suelo es rico en minerales y propicio para la agricultura, pero a menudo se ve asolado por sequías y monzones erráticos.
Dispersas por todo el estado hay aldeas remotas en las que los agricultores de subsistencia trabajan con recursos limitados y herramientas obsoletas en tierras fragmentadas. Los habitantes caminan por los angostos senderos entre los campos, cargando cestas de hortalizas o haces de leña sobre la cabeza, para ganarse la vida con la tierra.
En el distrito de Gumla, en Jharkhand, un pequeño centro comunitario rebosa actividad. Allí, mujeres de todas las edades —algunas con niños pequeños en el regazo— se reúnen en una asamblea de productores.
Afuera, exuberantes hileras de berenjenas, legumbres y tomates se extienden por el paisaje como testimonio de su duro trabajo. Las mujeres debaten estrategias para llevar sus hortalizas al mercado. Estas cosechas han sido cuidadosamente planificadas para abastecer los festines y rituales del próximo Sohrai, el festival de la cosecha que se celebra en octubre y noviembre.
Para las mujeres, la importancia de esta reunión no se limita a la cosecha, se trata de construir juntas un futuro más sólido y seguro.
Al igual que sucede en 200 000 hogares de todo el estado, estas mujeres están transformando sus medios de subsistencia a través del programa Oportunidades para Impulsar el Desarrollo Rural de Jharkhand (JOHAR).
Gracias al apoyo en el diseño y la implementación por parte del Centro de Inversiones de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el programa ha empoderado a las mujeres de Jharkhand mediante la inversión en tecnologías agrícolas y el acceso a nuevos mercados.
Dirigido por el Departamento de Desarrollo Rural del gobierno de Jharkhand, implementado por la Asociación para la Promoción de los Medios de Vida de Jharkhand y con financiación del Banco Mundial, el programa JOHAR ha ayudado a más de 150 000 hogares a pasar de una agricultura de subsistencia basada en los arrozales a una agricultura de alto valor.
Estos hogares se dedican ahora a cultivos rentables, como frutas y hortalizas, además de productos ganaderos, y muchos de ellos registran un aumento en sus ingresos superior al 35 %.
En apenas cuatro años, las 21 organizaciones de productores agrícolas dirigidas por mujeres del programa JOHAR, que representan a unos 4 000 grupos de productores, han alcanzado un volumen de negocio cercano a los 21 millones de USD. Los agricultores se benefician directamente de mejores condiciones comerciales: compran insumos a precios más bajos que en los mercados abiertos y venden sus productos a las organizaciones de productores de alimentos en condiciones más favorables que a través de otros canales.
Para las mujeres de estos grupos de productores, ello significa que sus hijos pueden ir a la escuela y que sus medios de subsistencia son más seguros. Su éxito demuestra que los agricultores de Jharkhand tienen un poder transformador cuando se les da acceso a los recursos adecuados.
Asha Devi, ahora presidenta del grupo de productores de Kanke, es una de esas mujeres.
“Me casé joven y me quedé en casa. Usábamos técnicas agrícolas antiguas y cultivábamos pequeñas cantidades para nuestras familias; no llevábamos nada al mercado para vender”, recuerda.
Pero cuando se unió al grupo de productores de Kanke, formado en el marco del programa JOHAR, vio la oportunidad de poner en común sus recursos y vender sus productos junto con otros agricultores, lo que les permitía superar los problemas de la fragmentación de tierras y la escasa mecanización.
Además, el grupo de productores de Kanke recibió inversión y apoyo del programa JOHAR para lograr una agricultura de alto valor, y se les proporcionó acceso a mejor instrumental y a técnicas modernas.
Los pequeños productores pueden alquilar maquinaria y equipos agrícolas a precios asequibles en los centros de alquiler personalizado del programa JOHAR, gestionados mediante una aplicación, mientras que los distribuidores minoristas como Agri Mart emplean el sistema de “ventanilla única” para facilitar el acceso a semillas, fertilizantes e instrumental de calidad, con lo que contribuyen a mejorar la productividad.
Una aplicación móvil digital, también diseñada por el programa, ayuda a los agricultores en la planificación de cultivos, el seguimiento y las alertas sobre plagas y enfermedades, mientras que un centro de llamadas especializado brinda asesoramiento experto, atiende reclamaciones y ofrece información oportuna sobre mercados y apoyo financiero.
A medida que el negocio prosperaba, Asha se puso al frente de su grupo de productores. Asha y otras dirigentes procedentes de los distritos de Bero y Mandar detectaron la necesidad de mejorar el acceso al mercado y el desarrollo empresarial.
Con el apoyo del gobierno de Jharkhand, la inversión del Banco Mundial y la experiencia técnica de la FAO, fundaron la cooperativa Sarhul Ajeevika Farmer Producer Company Limited, integrada por grupos de productores que trabajan en conjunto para aprovechar el momento oportuno de la producción y mejorar el acceso al mercado.
Gracias al liderazgo de Asha y estas mujeres, la cooperativa ha prosperado. La empresa cuenta ahora con más de 14 000 mujeres, cada una de las cuales tiene una participación financiera en ella.
“Hoy lo sabemos todo sobre el negocio, desde los márgenes de beneficio hasta la demanda del mercado local. Hemos aprendido a negociar juntas para conseguir mejores precios, y sabemos que no tenemos que conformarnos con menos”, afirma Asha.
Estos conocimientos han permitido que Asha y otras agricultoras tomen el control de sus propias finanzas. “Ahora nuestros hijos dicen que sus madres son empresarias, y esa es nuestra mayor recompensa”, agrega.
Sanjeev Kumar, Presidente Ejecutivo de Sarhul, da testimonio de su crecimiento y potencial. “Apoyamos a las empresas lideradas por mujeres y hacemos un seguimiento del mercado”, explica. En 2019, realizamos operaciones por apenas 200 000 INR (unos 2 300 USD). En 2023, habíamos alcanzado los 25 millones de INR (290 000 USD) y hoy vamos camino de llegar a los 35 millones de INR (405 000 USD). ¡Eso representa una tasa de crecimiento de más del 180 %!”, afirma.
K. Srinivasan, Secretario del Departamento de Desarrollo Rural del Gobierno de Jharkhand, considera este éxito un reflejo del enfoque integrado y basado en la cadena de valor del programa JOHAR.
“El programa JOHAR ha acercado a las mujeres del medio rural a tecnologías agrícolas modernas y técnicas de procesamiento. Muchas de estas mujeres pertenecen a comunidades tribales y algunas no tenían tierras. Hoy logran llevar sus productos al mercado con buenos resultados, lo que ha incrementado los ingresos en sus hogares. Hemos visto resultados significativos a lo largo de toda la cadena de valor”, afirma
El gerente Deepak Kumar exhibe sus productos en el bullicioso Agri Mart, situado junto a un cruce muy transitado en Patratu, Ramgarh. “Suministro insumos agrícolas a todas las zonas del distrito”, explica. “Los agricultores vienen aquí en busca de productos de primera calidad a precios asequibles, como estiércol de lombriz de tierra y soluciones innovadoras para el control de plagas, entre ellas trampas de feromonas, trampas adhesivas y pulverizadores de hierba de limón”.
“Cuando introdujimos la agricultura de alto valor, vimos la necesidad de contar con mejores insumos”, dijo Deepak Upadhyay, Director interino del programa JOHAR de la Asociación para la Promoción de los Medios de Vida de Jharkhand. “Establecimos Agri Mart locales y luego creamos viveros de plántulas para impulsar la productividad, con el respaldo de una infraestructura mejorada que permite cosechar a tiempo”.
Más de 550 centros de plántulas sin suelo y viveros de policultivo —dirigidos por empresarias— suministran ahora plántulas robustas tanto a integrantes de los grupos como a agricultores de comunidades vecinas, dando lugar a negocios rurales prósperos.
Al mismo tiempo, se introdujo por primera vez el riego, en muchos casos mediante el uso de bombas solares. Se crearon grupos de usuarios de agua que beneficiaron a más de 60 000 hogares. “La irrigación solar cambia las reglas del juego”, añade Upadhyay. “Para garantizar el acceso elaboramos bombas montadas en triciclos, lo que permite a las agricultoras llevar agua a sus campos con facilidad”.
El programa también ha proporcionado apoyo específico a los productores de aves de corral y de cabras, a través de un grupo de más de 1 500 proveedoras de servicios comunitarios (Pashu Sakhis), que ofrecen asesoramiento técnico, comercial y de mercado a los agricultores.
Formadas en colaboración con el Consejo de Competencias del Sector Agrícola de la India, las Pashu Sakhis ofrecen insumos, capacitación, asesoramiento para la producción y la comercialización, seguros y supervisión, con experiencia en ganadería, producción de hortalizas, pesca y productos forestales no maderables.
“Los grupos procedentes de las comunidades agrícolas aportan conocimientos y apoyo cruciales, impulsan la productividad y mejoran las cadenas de valor”, señaló el Secretario K. Srinivasan.
Cerca de la casa de Asha en Kanke vive Dharmi Devi, en la aldea tribal de Malsiring, una comunidad de agricultores de subsistencia, donde muchas viviendas están construidas con barro y paja.
Obligada a abandonar sus estudios por dificultades económicas, Dharmi es hoy una exitosa criadora doméstica de aves de corral y ha llegado a ocupar el cargo de codirectora de Sarhul, junto con Asha.
Dharmi también fue elegida por su comunidad como presidenta del Consejo de la Aldea.
“Es como un sueño, pero es mi realidad”, confiesa Dharmi.
A través de Sarhul, Dharmi y su grupo de productoras locales recibieron 30 gallinas, un modesto comienzo que las agricultoras de Malsiring convirtieron en un próspero negocio.
“Vendimos el primer lote y obtuvimos un beneficio de 10 000 INR (110 USD), lo que me inspiró para invertir, comprar 100 gallinas más y duplicar mi ganancia”, explica. “Sarhul se encarga de las ventas y organiza el transporte al mercado”.
En Jharkhand, más de 65 000 hogares se han beneficiado del apoyo a la ganadería y la inversión en la cadena de valor, incluida la avicultura comercial. Productores como Dharmi han visto cómo sus ingresos se multiplicaban por 84, pasando de unos 800 INR (10 USD) a 72 000 INR (840 USD).
Los polluelos de Dharmi comenzaron su vida en la planta de incubación Divyansh Agro, cerca de Ranchi. Allí, hileras de incubadoras, con la temperatura y la humedad reguladas con precisión para crear las condiciones ideales de incubación, transforman los huevos en polluelos sanos. Los polluelos pían dentro de la incubadora mientras reciben alimento y vacunas que los preparan para un buen comienzo de vida.
Esta instalación es un eslabón crucial en la cadena de apoyo a los criadores avícolas domésticos como Dharmi. Ella y otros pequeños productores de pueblos cercanos recogen cajas de polluelos para criarlos en sus jardines hasta que estén listos para su comercialización.
“Nuestra misión siempre ha sido apoyar a las comunidades rurales”, explica Vikash Kumar Choudhary, Presidente Ejecutivo de la planta de incubación Divyansh Agro. “Cuando empezamos en 2021 entregábamos 10 000 polluelos por semana, pero al asociarnos con JOHAR, la demanda creció y aumentamos nuestra capacidad a 100 000 por semana, es decir, 10 veces más en un par de años”.
El criadero avícola se especializa en la producción doméstica de razas de aves sanas y de alta calidad, como Sonali y Croiler, muy solicitadas por los grupos de productoras rurales, como el de Dharmi.
“Al mejorar el sistema de cría, pueden obtener más huevos y carne en menos tiempo”, señala Vikash.
Vikash enfrentó grandes dificultades para conseguir inversión para su negocio. “Cuando empezamos, ningún banco quería hablar con nosotros”, recuerda. “Pero al asociarnos con JOHAR y ampliar la producción, aumentaron los pedidos y los bancos empezaron a prestarnos atención”.
Impulsado por su compromiso con el apoyo a los productores rurales, Vikash diseñó una incubadora alimentada con energía solar, capaz de incubar 500 huevos a la vez. “Me di cuenta de que si yo enfrentaba estas dificultades, las productoras rurales tendrían que superar obstáculos aún mayores. Esta máquina permite a las productoras incubar polluelos en su propio hogar y convertirse en emprendedoras”.
Vikash atribuye su éxito al respaldo del programa: “La capacitación en manejo de incubadoras y calidad de los polluelos, junto con el contacto con criadores domésticos, nos permitió pasar de ser una pequeña empresa a convertirnos en un proveedor de referencia para Jharkhand y otras regiones”.
JOHAR no solo ha mejorado la disponibilidad de aves de corral para los pequeños productores, sino que también ha establecido una cadena de valor organizada. Las mujeres pueden adquirir polluelos de calidad y vender sus aves a un precio justo, y luego se reparten los beneficios.
Gracias a la reducción de la tasa de mortalidad entre las aves de corral —resultado de la mejora de los conocimientos, el acceso a insumos y la vacunación—, los productores están alcanzando niveles notables de producción de huevos. Actualmente, cada hogar produce hasta 90 000 huevos al año, y se recolectan diariamente 80 000 huevos en 300 hogares, que se comercializan a través de Sarhul, lo que garantiza precios justos y acceso al mercado.
Estas iniciativas avícolas ya generan tres millones de huevos al año —alrededor del 5 % del suministro total de huevos de Jharkhand—, lo que ha permitido que el estado reduzca su dependencia de las importaciones. Productores como Dharmi se benefician no solo de un mayor ingreso, sino también de una mejor alimentación y una mayor seguridad alimentaria.
En las colinas boscosas de Bero, al este de Ranchi, una planta de destilación de hierba de limón irradia productividad. Un hombre se ocupa de un horno a fuego vivo y alimenta las llamas para extraer el aceite esencial. Muy cerca se apilan montones de hierba aromática seca a la espera de ser procesada, mientras las mujeres transportan manojos de pasto recién cortado de los campos cercanos. El aire se impregna de un aroma terroso y cítrico mientras la planta transforma la materia prima en un producto valioso.
Sarhul reunió a más de 250 mujeres tribales para formar este grupo de productoras de hierba de limón, que cultivan la planta en 70 acres de tierra que antes era improductiva.
Gracias a la inversión canalizada a través del programa JOHAR, se instaló una planta de destilación que en 2023 produjo 350 litros de aceite de alta calidad, hoy comercializado en todo el estado. En toda la región de Jharkhand, el programa JOHAR ha establecido cinco instalaciones de este tipo, que generan importantes beneficios para los agricultores.
Mithila Devi, miembro del grupo de productores, muestra con orgullo la instalación. “Antes no sabíamos cómo cultivar ni vender la hierba de limón, pero después de entrar a formar parte del programa JOHAR entendimos que esta planta podía dejarnos buenas ganancias, incluso en la estación seca”, explica. “He vivido en la pobreza desde niña, pero he tenido la oportunidad de trabajar para cambiar eso y de ayudar a que a otras mujeres también les vaya bien”.
En Jharkhand, donde los bosques desempeñan un papel fundamental en los medios de vida rurales —especialmente para los grupos tribales marginados—, la recolección sostenible y rentable de plantas aromáticas y productos forestales no maderables ha contribuido a diversificar las fuentes de ingreso y a fortalecer la resiliencia.
En una aldea tribal cercana, en Raidih, las mujeres cultivan con destreza la laca —una resina natural segregada por insectos en árboles huéspedes—, una práctica transmitida de generación en generación. Bajo el dosel arbóreo, inspeccionan las ramas cubiertas de resina. Algunas eliminan plagas o aplican nuevas crías de los insectos que generan la laca para asegurar un crecimiento saludable, mientras otras recolectan la resina ya endurecida.
La laca, apreciada por su uso en cosmética y farmacia, proporciona a estas aldeas remotas una fuente de ingresos sostenible. Su naturaleza resiliente al clima ayuda a asegurar los ingresos de los agricultores, sobre todo durante las sequías, cuando los cultivos básicos como el arroz pueden verse afectados.
Tradicionalmente, las comunidades de esta zona dependían de los bosques durante los meses de escasez agrícola, pero carecían de técnicas e instalaciones modernas para beneficiarse plenamente. En todo Jharkhand, estas inversiones han transformado los recursos forestales, como la laca y la hierba de limón, en productos listos para el mercado mediante la construcción de instalaciones, el apoyo a grupos de productores y la vinculación de las comunidades con los compradores.
Además de impulsar la productividad y promover productos de calidad procedentes de zonas de difícil acceso, el programa JOHAR ha garantizado que los grupos de productores accedan a los mercados mediante análisis de mercado y planificación de la producción fundamentados.
Ahora los agricultores pueden producir los productos adecuados, en el momento adecuado y para el mercado adecuado.
Las trayectorias de Asha, Dharmi y Mithila y de miles de otras mujeres son testimonio del poder transformador que genera la inversión en el desarrollo de las capacidades de las mujeres, los grupos de productores y las cadenas de valor locales.
Con el liderazgo de la Asociación para la Promoción de los Medios de Vida de Jharkhand y la colaboración de la FAO y el Banco Mundial, miles de mujeres de Jharkhand no solo han mejorado sus medios de subsistencia, sino que también han creado un modelo de transformación del sistema agroalimentario que seguirá beneficiando a sus comunidades durante generaciones
Esta historia forma parte de una serie para conmemorar el 60.º aniversario del Centro de Inversiones de la FAO, destacando décadas de asociaciones, iniciativas e inversiones que han influido en los sistemas agroalimentarios. Descubra cómo el Centro de Inversiones de la FAO sigue impulsando soluciones de inversión y financiación agrícolas, transformando vidas en todo el mundo.