Aubrain Lyavuka asistió al programa conjunto de la FAO y la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (ONUDI) titulado Oportunidades para los jóvenes en África: acelerar la creación de empleo en la agricultura y la agroindustria, cuya finalidad era capacitar a los jóvenes africanos en materia de agricultura. Actualmente Aubrain está obteniendo buenos resultados y ampliando su granja piscícola de Ndola, en Zambia. © FAO/Filip Forti
A sus 30 años, Aubrain Lyavuka trabajaba en el sector agrícola, pero estaba interesado en iniciar una carrera profesional como criador de peces. Finalmente se le presentó la oportunidad gracias al anuncio de un curso de capacitación en materia de acuicultura, publicado por el Departamento de Pesca Solwezi de Zambia.
Asistió al curso ofrecido a través del programa Oportunidades para los jóvenes en África, elaborado por la FAO y la ONUDI en colaboración con la Comisión de la Unión Africana. El programa tiene el objetivo de capacitar a los jóvenes africanos en materia de agricultura, en especial mediante el fomento de la agroindustria y el emprendimiento.
Aubrain asistió al curso intensivo en Solwezi, en la provincia noroccidental, en el que participaron más de 60 jóvenes que aspiraban a convertirse en empresarios agrícolas. Los alumnos recibieron formación teórica más la oportunidad de criar alevines en cuatro estanques piscícolas, dos de los cuales fueron construidos por los propios alumnos.
Gracias al enfoque práctico del curso, Aubrain aprendió aspectos esenciales como la gestión del ecosistema de los estanques, la salud y la nutrición de los peces, las técnicas de reproducción y el uso eficiente del agua. Además, en el programa se hizo hincapié en las prácticas de acuicultura sostenibles a fin de garantizar la responsabilidad ambiental en el sector. Una de las principales consideraciones aprendidas fue evitar que la explotación y los estanques pudieran contaminar cuerpos de agua cercanos.
“El curso nos aportó conocimientos sobre cuestiones relacionadas con la cría de peces, por ejemplo, técnicas de construcción de estanques, y se nos facilitaron los recursos esenciales como alevines y pienso. Esta experiencia me sirvió de inspiración para establecer mi propia explotación. Descubrimos que la piscicultura no solo es viable, sino que es también un negocio rentable”, dijo Aubrain.
Gracias a la aplicación de un enfoque práctico, el programa proporcionó a Aubrain conocimientos sólidos en materia de acuicultura, que abarcaban aspectos esenciales como la gestión del ecosistema de los estanques, el uso eficiente del agua y la responsabilidad ambiental. © FAO/Filip Forti
Tras cursar el programa Oportunidades para los jóvenes en África, Aubrain asistió a la Octava Semana de la Agroindustria y la Ciencia de África, en Durban (Sudáfrica). En la conferencia conoció a varios promotores de agronegocios y participó en visitas de campo a algunas explotaciones de Durban. Se dio cuenta de que la agricultura se podía practicar a mayor escala y volvió a casa con la idea de crear su propia explotación mixta.
Comenzó poniendo en práctica las competencias técnicas y de administración de empresas que había aprendido. Con los beneficios de las ventas de sus hortalizas, compró tierras en Ndola, en la provincia de Copperbelt, y empezó a crear su empresa piscícola. En pocos meses, había construido siete estanques. Actualmente tiene nueve y en ellos cría tilapias con la ayuda de dos empleados. Cada estanque puede producir hasta 400 kilos de pescado dos veces al año. Además de pescado, Aubrain también produce ajíes, maíz y okra en su explotación.
Aubrain se ha enfrentado a dificultades como la escasez de agua y los predadores, por ejemplo, aves y varanos. Igual que otros jóvenes empresarios de Zambia, él también tuvo que hacer frente a dificultades financieras como los altos tipos de interés, el acceso limitado al capital y el costo de los piensos. Sin embargo, reinvirtió estratégicamente sus beneficios y buscó la manera de ampliar su negocio de forma sostenible, asumiendo riesgos calculados que iban surgiendo, como la construcción de los estanques por fases. Ello se debe en parte a lo que aprendió durante el curso, pero también a la tutoría y al asesoramiento constantes por parte del Departamento de Pesca de Solwezi, que recibió después del curso.
Más de 60 jóvenes que aspiraban a convertirse en empresarios agrícolas asistieron al programa Oportunidades para los jóvenes en África impartido por la FAO. Los alumnos aprendieron lo necesario para poder establecer sus propias explotaciones y convertirse en empresarios agrícolas exitosos. © FAO/Filip Forti
Al centrarse en competencias prácticas, el acceso a los mercados, la gestión financiera y el establecimiento de redes, el programa ofrece un enfoque completo para establecer empresas prósperas. Asimismo, ha establecido las bases para la ampliación de las actividades de capacitación del programa Oportunidades para los jóvenes en África en Zambia.
El objetivo inmediato de Aubrain es llegar a tener 12 estanques para asegurar la producción todos los meses, pero su ambición no termina ahí.
“Tengo intención de mecanizar la explotación y establecer un criadero de peces para garantizar el crecimiento y la sostenibilidad de mi negocio”, dijo.
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