FAO en Nicaragua

Bosques y biodiversidad en Mesoamérica

21/03/2020

Hivy Ortiz, Oficial Forestal de la FAO para América Latina y el Caribe

Mesoamérica es la cuna de la cultura olmeca, tolteca, teotihuacana, zapoteca, mixteca, azteca, maya y misquita. Para muchas de estas culturas, los bosques eran un referente espiritual y formaban parte de su identidad. Esta concepción pervive en nuestros días en muchos pueblos indígenas, siendo grandes defensores de los bosques y la gran biodiversidad de la que goza esta región.

El 35% de la superficie de Mesoamérica está cubierta de bosques, casi todos naturales o regenerados naturalmente, incluyendo bosques secos, subtropicales, tropicales y nubosos. La región contribuye al 9% de la cobertura boscosa mundial, y México está incluido entre los cinco países con mayor cobertura boscosa de América Latina y el Caribe.  

Los bosques están llenos de vida, con especies animales y vegetales únicas, a las que se suman las especies del cono norte y sur que transitan por este puente migratorio de forma estacional. También garantizan servicios ecosistémicos de gran relevancia: proporcionan aire puro, secuestran carbono, protegen contra la erosión, contribuyen al ciclo del agua, y favorecen al mantenimiento de la humedad y los nutrientes del suelo.

Entre las especies que albergan los bosques mesoamericanos se encuentran los polinizadores, cuya función es vital para mantener la producción agrícola de alimentos y, por tanto, para la seguridad alimentaria y nutricional. A esta contribución se suman nueces, frutas, hierbas y semillas, alimentos sanos y nutritivos que durante siglos han sido consumidos y utilizados por las poblaciones que viven dentro y cerca de los bosques. Desafortunadamente, muchos de estos alimentos fueron sustituidos por productos industrializados y, en cierta medida, fueron desvalorizados.

Desde la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) se fomenta la recuperación, revalorización y promoción de estos alimentos y su inclusión en las dietas y canastas básicas de los países, ya que volver a estos alimentos tradicionales supone el mantenimiento de la cultura gastronómica local y puede contribuir a enfrentar el aumento de la obesidad en la región, que ya afecta a uno de cada cuatro adultos.

Por otro lado, los bosques y la biodiversidad son fuente de forraje para la ganadería, particularmente la de pequeña escala. Material de construcción (hojas de palma, maderas) siguen siendo fundamentales para la construcción de viviendas en áreas rurales e indígenas, así como para la obtención de energía, ya que la leña es la fuente principal para la cocción de alimentos en muchas comunidades.  

A pesar de su gran contribución, los bosques están gravemente amenazados por la deforestación, la degradación forestal y el cambio climático. Ante esta amenaza, resulta imprescindible introducir técnicas de manejo sostenible que permitan su aprovechamiento, pero también su conservación y restauración. En este sentido, cerca de 19 millones de hectáreas de bosques mesoamericanos ya cuentan con un plan de manejo sostenible. 

A nivel institucional, los servicios forestales de esta región, en el marco de la Consejo Agropecuario Centroamericano y la Comisión Centroamericana de Ambiente y Desarrollo (CCAD) hacen un trabajo colaborativo en lo que se conoce como el Programa Estratégico Regional para el Manejo de Ecosistemas Forestales (PERFOR). Este instrumento organiza, complementa y opera la política y estrategia forestal regional en Centroamérica y República Dominicana, ofreciendo un marco jurídico integral y una propuesta integral para la región. El PERFOR ha permitido a los países un avance en política forestal, con acciones que abarcan técnicas de manejo, sanidad forestal, control de la ilegalidad, y el nuevo reto de próxima Década para la Restauración de los Ecosistemas.

Estas son solo algunas acciones para seguir recibiendo los amplios beneficios ambientales, sociales, y económicos que nos ofrecen los bosques y su biodiversidad, los cuales recordamos con motivo de su conmemoración.  Ambos son demasiado preciosos para perderlos. ¡Feliz Día Internacional de los Bosques!